Ha llegado el momento. La madrugada de domingo a lunes se celebra la edición número 94 de los Óscar, la gran fiesta que se monta la industria de Hollywood. El poder del perro, con 12 nombramientos, partía como favorita, pero el rumor de fondo apunta a que podría ser la noche de CODA. No parece que Javier Bardem y Penélope Cruz, candidatos a sus respectivas categorías interpretativas, puedan celebrar que son uno de los poquísimos matrimonios que aspiran a premio el mismo año (el anterior fue el formado por Elizabeth Taylor y Richard Burton). Con tres presentadoras, Regina Hall, Amy Schumer y Wanda Sykes, esta será la primera gala que, buscando ritmo y que la gente no se aburra más de la cuenta (spoiler: no lo conseguirán), saca un puñado de premios de la realización televisiva. De esta manera, la entrega de hasta ocho Óscar (Documental, Montaje, Maquillaje y Peluquería, Diseño de Producción, Sonido, Banda Sonora y Cortometrajes de Ficción y de Animación) se hará antes y se podrá ver resumido. ¿Y también será la primera gala donde se entregará un Óscar votado por el público en Twitter (¿Nuestra apuesta? Vuestro amigo y vecino Spidey). Desde Revers, nos apuntamos a hacer volar palomas y apostar a nuestras favoritas, y os hacemos nuestra quiniela. ¿Jugáis con nosotros?
La lucha: Ahora mismo, todas las apuestas dicen que la batalla estará entre CODA y El poder del perro. Títulos que hace unas semanas partían con cierto favoritismo, como West Side Story o Belfast, han ido perdiendo comba, pero no se pueden descartar, como tampoco la japonesa Drive My Car (aunque podríamos decir, sin miedo a equivocarnos, que la cuota exótica ya quedó cubierta hace un par de años con Parásitos), que, eso sí, tiene todos los números para llevarse el Óscar a Mejor Película Internacional. A estas alturas, Dune, Licorice Pizza, El método Williams y El callejón de las almas perdidas parecen poco más que invitadas de piedra.
Quién ganará: CODA
Después de llevarse, hace unos días, el gran premio del Sindicato de Productores, el PGA, una de las pistas más fiables para adivinar quien gana el Óscar, sus opciones se han multiplicado hasta el infinito, y habría pasado de calentar banquillo a tocar el premio gordo con la punta de los dedos. Ya venía de romper récords en el palmarés de Sundance, y de convertirse en la venta más cara nunca realizada en el mercado industrial del festival, con la barbaridad de 25 millones de dólares desembolsados por Apple, que la estrenó en los Estados Unidos. Remake de la peli francesa La familia Bélier, esta feel-good-movie de manual juega todas las cartas a las emociones en el relato de superación de una chica, la única de su familia que no es sordomuda, que sueña con dedicarse a la música y canta como los ángeles, sin el apoyo de los padres y el hermano, demasiado ocupados por seguir adelante con su pequeño negocio de pesca.
Quién querríamos que ganara: West Side Story
La reinterpretación del clásico, tan respetuosa con el original como modernizada desde una potencia visual y una energía que deja boquiabierto. Y, más allá de la exuberancia de sus números musicales y de las icónicas canciones de Leonard Bernstein y Stephen Sondheim, esta nueva versión pone el foco en elementos como la gentrificación y los conflictos identitarios, ya presentes en el West Side Story original, y que aquí se ven elevados por la lectura de Spielberg y del guionista Tony Kushner (ya colaborador del director en Lincoln y en Múnich), dialogando con el contexto sociopolítico extraordinariamente polarizado que vivimos hoy.
La lucha: El favoritismo de Jane Campion parece lejos de dudas, a pesar del catálogo de candidatos de lujo que plantarán cara a la directora de El piano. Tendrá delante en Steven Spielberg, en Kenneth Branagh (que con Belfast recibe su segundo nombramiento como director, 32 años después d'Enrique V), a Paul Thomas Anderson (en la tercera candidatura como director, para|por Licorice Pizza, después de perderlo con Pozos de ambición y con El hilo invisible) y al japonés Ryûsuke Hamaguchi.
Quién ganará: Jane Campion
Jane Campion, y su Óscar vendría a confirmar, una vez más, una tendencia bien sorprendente, y merecida, con la avalancha de premios que cineastas mujeres venden acaparando el último año y medio. El año pasado, Chloé Zhao recogía al testigo de Kathryn Bigelow (la única mujer hasta entonces en llevarse el Óscar a Mejor Dirección por En tierra hostil) y levantaba la estatuilla por Nomadland. Pero la cosa va más allá, y la retahíla de triunfadoras que han dinamitado el monopolio masculino que dominaba las catedrales del cine incluye los festivales de Cannes, Venecia, o San Sebastià, y nombres como Julia Ducournau (Titane), Audrey Diwan (El acontecimiento), Alina Grigore (Crai nou) o Dea Kulumbegashvili (Beginning). Por no hablar del flamante Oso de Oro en Berlín para Carla Simón (Alcarràs) y de la luminosa generación de cineastas catalanas que cortan el bacalao (las Ballús, Roquet y compañía). En todo caso, Campion afronta con muchísimas posibilidades de éxito su segundo nombramiento, 28 años después del recibido por El piano (entonces sí se llevó el galardón a Mejor Guion Original, este año opta también en el Adaptado).
Quién querríamos que ganara: Steven Spielberg
Sin quitarle ni medio mérito a Jane Campion, en Revers somos muy de Steven Spielberg. El maestro se ha atrevido este año con una nueva versión de un musical (el primero de su carrera, si obviamos el maravilloso inicio de Indiana Jones y el Templo Maldito) tan mítico como West Side Story, saliendo mucho más que airoso de un reto mayúsculo, y regalándonos una película fabulosa. Hay que recordar que Spielberg ha ganado dos Óscar como director (por La lista de Schindler y para Salvar al soldado Ryan), pero su historial con la Academia y los premios no permite ser muy optimista: en cinco ocasiones han nominado sus filmes como Mejor Película sin candidatura a Dirección, y no podemos olvidar el año de El color púrpura, cuándo el filme se marchó sin ningún galardón a pesar de sus 11 candidaturas.
La lucha: Si hacemos el símil futbolero, Jessica Chastain (Los ojos de Tammy Faye) sería el Real Madrid y a un puñado de puntos de distancia, como el Sevilla y el Barça, encontraríamos Olivia Colman (La hija oscura) y Kristen Stewart (Spencer), con la Lady Di de Pablo Larraín en dinámica ganadora. Nadie da un céntimo de euro, o de dólar, por las ya oscarizadas Nicole Kidman (candidata para hacer de Lucille Ball a Ser los Ricardo) y Penélope Cruz (por Madres paralelas, que también tiene nominada la música de Alberto Iglesias).
Quién ganará: Jessica Chastain
O los más informados se equivocan o Jessica Chastain se llevará el Óscar por una de aquellas interpretaciones a-la-nicholson, ya sabemos que pasarse de rosca da puntos extras. En Los ojos de Tammy Faye, o la crónica de la caída y redención de la famosa telepredicadora evangelista que da nombre al filme, propietaria de un imperio gracias al talento de su marido para ganar dinero a base de irregularidades financieras. Un biopic que pretende ser satírico y desgarrador y no pasa de producto ideal para una siesta del domingo. Chastain es una actriz estupenda, hay bastante con ver la reciente Secretos de un matrimonio (disponible en HBOMax), pero acabará ganando el premio gordo por un trabajo mucho menos lucido que los que defendía en sus dos anteriores nombramientos fallidos, por Criadas y señoras (2011) y La noche más oscura (2012).
Quién querríamos que ganara: Kristen Stewart
Kristen Stewart, que se transmuta en Lady Di en la perturbadora Spencer, mostrando toda la vulnerabilidad, angustia y desconcierto de un personaje que se hace suyo y que sigue demostrando las inquietudes de una actriz inconformista, que quiso huir de la etiqueta de heroína teen que le colgaron con la saga Crepúsculo. Trabajos como las de Viaje a Sils Maria o Personal Shopper ya nos hizo intuir que Stewart no tenía techo. Viendo el cuidado que le pone a sus interpretaciones y como escoge sus proyectos (el próximo a las órdenes de David Cronenberg), da la sensación que un Oscar le daría más fastidio que servicio, pero desde aquí lo aplaudiríamos con las orejas.
La lucha: La cosa estará entre Will Smith y Benedict Cumberbatch. El primero lo da todo en El método Williams, donde se pone a la piel del tenaz y obsesivo padre de las hermanas Serena y Venus Williams. El segundo, fabuloso en su interpretación de un cowboy atormentado, homosexual reprimido y con una desencadenada misantropía, ilumina El poder del perro, un insólito y sórdido drama disfrazado de western sobre masculinidades deconstruidas y malsanos juegos de poder. Difícilmente tengan opciones Andrew Garfield (Tick, Tick... ¡Boom!) o los anteriormente ganadores Javier Bardem (con Ser los Ricardos se gana el cuarto nombramiento, y lo consiguió por No es país para viejos) y Denzel Washington (con dos estatuillas y nueve nombramientos, esta última por La tragedia de Macbeth).
Quién ganará: Will Smith
Will Smith, aunque Benedict Cumberbatch se haya llevado unos cuantos premios más que Smith por parte de las diversas asociaciones de críticos en la carrera de premios que se concluye con los Oscar. Ahora hace 20 años empezaba el viaje hacia el Oscar de quien entonces era una de las estrellas mejor pagadas de Hollywood, gracias a los éxitos de Independence Day y Hombres de negro. Entonces se ponía en manos de Michael Mann para interpretar al boxeador más icónico de la historia en Ali. Ganó Denzel Washington por Día de entrenamiento. Y ahora se vuelven a encontrar, pero todo indica que Will Smith (que tampoco lo ganó el año 2006 por En busca de la felicidad) se tomará la revancha y cumplirá uno de los grandes objetivos de su carrera.
Quién querríamos que ganara: Andrew Garfield
Andrew Garfield, porque es el amo y señor de Tick, Tick... Boom!, el filme de Lin-Manuel Miranda que adapta el musical autobiográfico de Jonathan Larson (el autor de la referencial Levadura). Garfield hace un extraordinario despliegue de recursos, como actor, pero también cantante, y buscará dar la sorpresa con su segundo nombramiento al Oscar, después de perderlo hace cinco años (se lo llevó Casey Affleck) por su trabajo en Hasta el último hombre.
La lucha: No hay color. Todas las apuestas dejan Ariana DeBose a años luz de sus competidoras. No parecen tener opciones ni la Kirsten Dunst de El poder del perro, ni la Aunjanue Ellis de El método Williams, ni la Jessie Buckley de La hija oscura, ni la veteranísima Judi Dench (ganadora del Oscar por Shakespeare enamorado, y seis veces nominada), la abuela del niño soñador de Belfast.
Quién ganará: Ariana DeBose
Ariana DeBose, la esplendorosa nueva Anita de West Side Story, tiene todos los números para emular a Rita Moreno, la Anita original, también ganadora del Oscar a Mejor Actriz Secundaria ahora hace 50 años. A la peli de Spielberg comparten una de las mejores de sus escenas, un encuentro emocionante y poético en pleno clímax del relato. Los amantes de los musicales más metidos en el tema descubrieron DeBose en el Hamilton teatral de Lin-Manuel Miranda, y algunos seriéfilos la recordaréis cantando y haciendo de maestro a la estupenda serie de Apple TV Schmigadoon. Una actriz enérgica y exuberante en la que no dejaremos de ver en proyectos cada vez mayores.
Quién querríamos que ganara:Ariana DeBose o Kirsten Dunst
Aquí somos mucho Spielberg y somos mucho de Ariana DeBose, pero otra buenísima ganadora sería Kirsten Dunst, que en El poder del perro desprende madurez y fragilidad, dolor y vulnerabilidad, miedo y profundidad, con un personaje que tiene un arco narrativo enorme y desafiante.
La lucha: En un año donde las categorías interpretativas parecen cantadas, la de Actor Secundario es, quizás, la más clara. Todo apunta a que será Troy Kotsur, el padre de la protagonista de CODA, quien se lleve el gato al agua. Si alguien le puede plantar cara es Kodi Smit-McPhee (el frágil y amanerado joven que rompe todos los esquemas de Benedict Cumberbatch a El poder del perro, un personaje que ya le dio el hoy despreciado Globo de Oro). Prácticamente, ninguna opción para el resto: ni el veterano Ciarán Hinds (el abuelo de Belfast), ni Jesse Plemons (también por El poder del perro) ni J.K. Simmons (que ya tiene uno por Whiplash y que ahora aspira a premio por Ser los Ricardos).
Quién ganará: Troy Kotsur
El gran desconocido de entre los cinco candidatos. Como su personaje, Troy Kotsur es un actor sordomudo, y podría ser el segundo al ganar el Oscar después de que su mujer a la ficción de CODA, Marlee Matlin, se lo llevó hace 35 años por Hijos de un dios menor. La carrera de fondo de Kotsur es una historia de superación, de autoconfianza y de perseverancia, con años y años de castings sin recompensa. Ha trabajado en infinidad de producciones teatrales para sordos y ha aparecido en series como Mentes criminales o The Mandalorian. El Oscar sería un empuje y un apoyo a la diversidad en los repartos del cine contemporáneo.
Quién querríamos que ganara: Ciarán Hinds
Ciarán Hinds, uno de aquellos todoterrenos que siempre, siempre, siempre están bien. Apareciendo en mil y una películas (de Múnich en Gorrión Rojo, de Me Lo Tropiezo en Pozos de ambición), el actor nordirlandès es un seguro de vida, y en Belfast llena de dignidad y de sentido del humor el abuelo del niño protagonista, al hombre que le da los mejores consejos que recibirá nunca. Un Oscar reconocería la trayectoria de Hinds, pero también lo convertiría en representante de tantos secundarios robaescenes de los que muchas veces desconocemos el nombre. Hinds, siempre en nuestro equipo.
La lucha: Difícilmente el Oscar Internacional de este año no hable japonés. Y eso que la competencia es feroz: la noruega La peor persona del mundo, la italiana Fue la mando de Dios (donde Paolo Sorrentino, en su peli más personal, viaja a su adolescencia, marcada por uno traumático hecho familiar y por la llegada de Diego Armando Maradona, mucho más que un futbolista, en Nápoles), la butanesa Lunana: En Yak in the Classroom y la danesa Flee (que tiene el insólito récord de optar también a los Oscar a Mejor Documental y a Mejor Película Animada).
Quién ganará: Drive My Car
Drive My Car, la bellísima reflexión sobre el luto, la memoria, el legado y la incomunicación, parida por Ryûsuke Hamaguchi (que en poco tiempo estrenó también La ruleta de la fortuna y la fantasía), ganadora ya del BAFTA y del premio al Mejor Guion en el Festival de Cannes. Que Drive My Car esté también nominada a Dirección, Guion Adaptado y Película es un seguro de vida para que este Oscar no se le escape.
Quién querríamos que ganara: La peor persona del mundo
Los lectores de Revers ya sabréis que nos encanta La peor persona del mundo, de un Joachim Trier que también opta en el Oscar a Mejor Guion Original, una pieza de orfebrería audiovisual firmada a cuatro manos con su colaborador habitual Eskil Vogt. Luminoso y, a ratos, demoledor, este poliédrico retrato de las pasiones e inquietudes de una mujer a las puertas de la treintena, en plena búsqueda de sí misma, en un permanente ensayo-error emocional, este es un largometraje superlativo. Ha tenido la mala suerte de caer en un año donde todo el mundo está hipnotizado por Drive My Car, pero siempre nos quedará una brizna de esperanza.