El mundo es muy grande y nosotros poca cosa. Solo hay que compararse con un bosque, el cielo, el mar o el espacio. ¿Te has sentido alguna vez pequeño? ¿Que tú solo no puedes con todo ni contra todo? Este es precisamente el sentimiento que siente la protagonista de A veces me siento pequeña, de Vanesa Martínez y Viv Cambell de Anima Libros y Premio Algar de Cuentos Infantiles. "A veces me siento pequeña. No como una niña, sino pequeña de verdad. Pequeña como un guisante o como un grano de arena". A través de los ojos de la pequeña, el libro permite valorar el mundo que nos abraza y emociona.
La niña se siente pequeña cuando va al cole, cuando camina por el lado de los árboles y en observar los pájaros, cuando se sienta en la silla y se zambulle en páginas de libros e historias imposibles y cuando de noche mira las estrellas y los planetas. De la mano de Cambell, el lector –pequeños y grandes– se ve capaz de ver el mundo a través de los ojos de la protagonista y ponerse en su piel. Preciosas ilustraciones que ayudan a hacer volar la imaginación y que acompañan durante todo el relato.
Leyendo un libro / Captura
Pequeñas grandes cosas
Pero de la misma manera que ve las cosas pequeñas, a veces, son bien grandes. Como su amigo Joaquim, que vive al final de la calle y que cada mañana baja la basura y las reparte según el color. Aunque tarde un buen rato es igual porque hace una acción importante y "es grande". También "es grande" su maestra de la escuela, que lleva el pelo recogido, canta cuando no la ve nadie y la anima a comerse el mundo diciéndole que no hay trabajos que las chicas no puedan hacer.
Durante el día, la pequeña tiene dolor de barriga y decide ir a ver al médico para ver si le puede dar algo. Va vestido con una bata blanca, sin embargo no da miedo y siempre le hace cosquillas para calmar los nervios. Además, después de visitarse con este médico, automáticamente, todo el mundo tiene mejor cara. Quien también siempre tiene una sonrisa en los labios es la vecina, que hace pasteles de manzana y lleva sopa al comedor social. Casi se puede oler.
Su madre, que tiene una larga melena, también "es grande" porque echa los monstruos de su habitación para que pueda dormir tranquila.
Ilustración de 'A veces me siento pequeña'
Sentirse pequeña y sentirse grande
A través de las cerca de 40 páginas de ilustraciones, la protagonista del libro descubre que a pesar de sentirse pequeña y serlo puede hacer muchas cosas que forman una cosa grande. Y a pesar de seguir sintiéndose pequeña, aprende que la vida está llena de pequeñas grandes cosas (y únicas). Y a pesar de sentirse pequeña, a veces, también se siente grande.
A través de zambullirse y navegar por las diferentes ilustraciones, los más pequeños –y no tan pequeños– aprenden que las pequeñas cosas o las pequeñas acciones, pueden hacer grandes cosas e incluso, cambiar el mundo.
Imagen principal: ilustración de 'A veces me siento pequeña'