El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha inaugurado con un breve parlamento institucional la capilla ardiente del escritor y periodista Josep Maria Espinàs, muerto este domingo a 95 años. Desde el Salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat, lugar ofrecido por el jefe del Ejecutivo por el velatorio dado que el desaparecido fue galardonado con la Medalla de Oro de la Generalitat, el presidente ha trasladado el pésame a la familia de Espinàs en nombre del Gobierno. También lo han acompañado, entre otros miembros del Ejecutivo, como la consellera de Cultura, Natàlia Garriga. El discurso se ha pronunciado poco antes de que se abran las puertas a los miembros del público general que quieran darle el último adiós. Los ciudadanos que lo deseen podrán despedirse y firmar el libro de condolencias de las 10.30 hasta las 19 horas. El acceso estará por la puerta principal de la plaza Sant Jaume.
"Narrador de nuestra vida cotidiana"
En el breve parlamento institucional, Pere Aragonès ha alabado la obra y la vida de Josep Maria Espinàs y su "periodismo tranquilo". El presidente lo ha descrito como "el narrador de nuestra vida cotidiana", a más de un "defensor del país" que ha traspasado fronteras. Por eso, ha concluido, "hoy muchas personas de nuestro país y de fuera lloran a uno de los grandes de nuestra literatura". Para inaugurar la capilla ardiente, Aragonès también ha firmado el libro de condolencias. Dos Mossos de Gala han acompañado el cuerpo, que ha entrado al Salón con la canción Pensée des morts, de Georges Brassens, uno de los cantantes preferidos de Espinàs. Al lado del féretro, cubierto por una bandera y un ramo de rosas, hay una corona de laurel del Govern de la Generalitat y, en la parte posterior, una fotografía de Santiago Bartolomé cedida por El Periódico.
Capella ardiente del escritor Josep Maria Espinàs
En el mismo Salón Santo Jordi también se ha colocado su máquina de escribir y varios libros que utilizaba para trabajar (el Diccionario Etimológico y Complementario de la Lengua Catalana, de Joan Coromines, y el Diccionario de la Lengua Catalana del IEC), así como varios libros escritos por Espinàs, cinco pipas de fumar, un busto con su imagen obra de Subirachs y una camiseta del equipación azulgrana que el FC Barcelona le regaló.