Ediciones Prensa Ibérica (EPI), editora de El Periódico, ha presentado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que supondrá un recorte del 40% en la jornada laboral y el sueldo, excluidos paga extra de verano y vacaciones, para todos los trabajadores, también staff directivos y ejecutivos, desde el 14 de abril hasta el 31 de julio. El ERTE se presenta sin acuerdo con el comité de empresa.
Esta misma propuesta había sido rechazada por los trabajadores el miércoles pasado por 72 votos en contra, 45 a favor, cinco abstenciones y dos en blanco. Es "desproporcionada e injustificada", según un representante del comité de empresa. Esta semana, el comité ya presentó a Treball el preaviso de dos días de huelga en protesta contra el ajuste laboral.
Para la mayoría de salarios de El Periódico, el ERTO supone perder entre 1.311€ y 2.764€ el año, según calcula la gerencia del diario.
La medida responde al hundimiento de los ingresos por publicidad y por ventas en el quiosco —que fuentes de los trabajadores calculan en un 30%— provocado por la crisis del coronavirus. EPI edita 25 diarios que venden conjuntamente unos 300.000 ejemplares por término medio, entre los cuales —además de El Periódico—, Diari de Girona, Regió7 (Manresa), Mediterráneo (Castellón), Levante (Valencia), Diario de Mallorca, Diario de Ibiza, Sport, La Grada y Superdeporte (Valencia).
Este ERTE absorberá el que estaba vigente hasta el 31 de julio, que supone un recorte del 13% de sueldos y horas. El comité considera que la intención de Prensa Ibérica es consolidar esas condiciones en el próximo convenio colectivo, que acaba el 31 de julio.
Esta semana, los comités de empresa del grupo hicieron público un comunicado en que hablan del "sobreesfuerzo" que llevan a cabo las plantillas "en condiciones adversas" y en un momento de "gran demanda de información veraz". Alertan de que "reducir las plantillas de los medios en estos momentos limita el derecho de los ciudadanos a estar bien informados y a la fiscalización de los poderes públicos". También piden al Gobierno "vías económicas" para mantener el trabajo de los periodistas "en condiciones de calidad, como a Italia y Dinamarca o aquí con las televisiones privadas", en las que se ha regalado 15 millones de euros para resarcirse de la caída de la publicidad.