Vuelve a atascarse la negociación del despido de hasta el 35,5% de los 405 trabajadores de las cuatro empresas que editan, distribuyen, gestionan y comercializan El Periódico de Catalunya. La empresa ha presentado una "propuesta final" que el comité intercentros considera aun peor que la negociada hasta el lunes día 9, y que habia sido rehusada por el 81,6% de los trabajadores (el 73,6% del censo) en la votación de esta semana.
Sólo 55 de los 405 censados votaron a favor.
El motivo de la ruptura es que en su "propuesta final", fechada el 12 de abril, la empresa aumenta de 61 a 70 la cifra de despidos forzosos en la redacción del diario.
El comité acusa a los negociadores de Grupo Zeta, la empresa editora, de mala fe, al no descontar del global de bajas las de carácter voluntario que se han añadido esta semana. El lunes eran 48 en un total de 61 despidos (49 ahora y 13 más hasta abril de 2019). Este viernes ya sumaban 57.
La empresa, sin embargo, en su "propuesta final", mantiene las mencionadas 13 en lugar de reducirlas a tres. Así, el número final de bajas de la redacción sube a 70, y la plantilla se reduciría en 144 trabajadores en lugar de los 136 a que se había llegado en la propuesta anterior. El objetivo inicial de los gestores de Zeta era reducir los costes salariales en un 46%, cosa que suponía 170 despidos.
"La gente está que se sube por las paredes", ha dicho gráficamente este viernes a El Nacional un miembro del comité de empresa. "Hemos pedido a la empresa que reforme la propuesta. No se lo han tomado bien", ha añadido.
Negociación estropeada
Las cosas venían mejor. Grupo Zeta y el comité habían cerrado el lunes pasado 136 bajas, de las cuales 82 eran voluntarias (el 60% del total). A estas se sumarían las de una docena de cargos fuera de convenio, también voluntarias. Zeta esperaba añadir otras trece hasta abril del 2019 de entre la veintena larga profesionales de la redacción mayores de 57 años, según explicó la empresa a los jefes de la redacción.
El acuerdo quedaba pendiente de pactar algunos flecos de las indemnizaciones y, sobre todo, de dos condiciones. Una, de su aceptación por los trabajadores. La otra tenía que ver con Zeta Servicios y Equipos (administración y gestión), donde había previstas 49 bajas a las que sólo se habían acogido doce voluntarios. De los 37 despidos forzosos restantes, al menos diez podrían ir a parar a las empresas a las que El Periódico subcontratará estos servicios.
En el resto de empresas, casi todas las bajas eran voluntarias. En la redacción, donde había previstos 49 despidos, se habían presentado 48 voluntarios. En Zeta Gestión de Medios (comercialización), de doce bajas previstas, ocho eran voluntarias. En Logística de Medios (distribución), de 14 bajas previstas, todas eran voluntarias.
La empresa había aceptado todas las bajas voluntarias sin vetar ninguna.
En la redacción también tenían que aplicarse reducciones de horarios y consolidaciones de jornada laboral que afectan a la sección de fotografía y a la de edición en lengua catalana.
La reorganización subsiguiente incluía (e incluye) cerrar secciones enteras y externalizar otras.
Alternativa
La alternativa de la empresa a esta propuesta era "144 bajas con carácter inmediato", según un correo electrónico que la dirección de Recursos Humanos envió el sábado día 7 por la mañana, para presionar al comité.
El mismo sábado se reiniciaron los tratos, rotos el jueves anterior. Todavía el domingo volvieron a reunirse ambas partes durante un par de horas. Las reuniones han seguido esta semana hasta que se han deshecho este viernes.
"Hasta el lunes, nada", han dicho fuentes de la empresa
La negociación está ahora en tiempo de prórroga y las partes tienen hasta el sábado día 21 para pactar los despidos.
"Te puedes hacer una idea del estado de ánimo de la gente de la redacción", ha comentado un ejecutivo de Zeta a la vista del número de periodistas que se han acogido a la baja voluntaria. "El ambiente en la redacción es tristísimo, tristísimo", ha explicado un periodista. Otros han utilizado calificativos parecidos. Pocos tienen ganas de hablar.
Saneamiento
Con esta operación, Zeta culmina, más o menos, el saneamiento de sus costes y encara en mejores condiciones el pago de los 60 millones de euros de deuda con los bancos, principalmente CaixaBank. El grupo ha aplicado cirugía dura: ha vendido Ediciones B, ha cerrado las revistas Interviú y Tiempo y ha despedido a casi la mitad de la plantilla al diario Sport.
El Sindicat de Periodistes de Catalunya, en una nota, lamenta "el inmovilismo de la empresa que no ha ofrecido alternativas razonables viables" y denuncia "los gravísimos efectos que tendrá este ERE en la plantilla y en el producto informativo". La desaparición o reducción de "secciones como Fotografía, Catalán, Archivo, Publicidad y Sistemas" supondrá "un empobrecimiento drástico del control de calidad".
Aparte, desde el mismo Grupo Zeta han desmentido que tengan una oferta de compra del Grupo Vocento, editor del diario ABC y de diversos regionales, entre ellos El Correo, en Vizcaya, y El Diario Vasco, en Guipúzcoa. El director de comunicación de Vocento ha sido contundente: "Es mentira".