El centro ocupacional Taller Sant Camil organiza el próximo miércoles 18 de diciembre, a las 18h, el tradicional Pessebre Vivent de la Torre del Suro, que este año llega a su 26ª edición. Todos los participantes en este espectacular acontecimiento, que es gratuito, son personas con discapacidad intelectual. El acceso al acto se realiza por la Casa de Repós Sant Camil, en la calle Sales i Ferré, 60.

El pessebre vivent de la Torre del Suro es un acontecimiento de una gran espectacularidad. En el parque que rodea el Centro de Reposo de Sant Camil se exhiben caballos y gallinas; se simulan talleres artesanos y tiendas; se recrea el infierno y la llegada de los reyes del Oriente... Una de las claves de esta experiencia inmersiva es un entorno muy especial que, a pesar de ser en pleno centro urbano, parece absolutamente desconectado de su entorno.

El pessebre vivent de los camilos surgió de una visita navideña al pessebre vivent de Corbera, que animó en el taller ocupacional a organizar, en 1993, el primer pessebre vivent en la Torre de Suro del Guinardó. En la obra participan más de un centenar de actores que organizan una quincena a cuadros estáticos de temática diversa. Algunos están dedicados a escenas de la vida rural, otros a oficios ya perdidos... Y, además, están los clásicos de cualquier belén: el nacimiento, la anunciación a los pastores, la llegada de los reyes, y el demonio, escondido en un tenebroso infierno. Todo realizado con mucho cuidado y detallismo, y ambientado magistralmente.

A partir del 2008 el distrito de Horta Guinardó dio apoyo a la iniciativa, que forma parte del calendario de actividades festivas de la ciudad y que moviliza a centenares de vecinos y curiosos, que participan en este acto que da visibilidad a la tarea cotidiana que realiza el taller ocupacional. El año pasado 1.500 personas asistieron a la visita y participaron masivamente en la tradicional tómbola que se celebra a continuación.

La Torre del Suro

Esta es una ocasión muy especial de conocer la Torre del Suro, habitualmente cerrada al público. Es un edificio de veraneo construido a la primera década del siglo XX. En 1940 fue comprado por Àngela Roca Soler, quien la cedió a una orden recién fundado, los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres, conocidos popularmente como los camilos. El objetivo era crear una residencia para tuberculosos, ya que se pensaba que la altura y la proximidad al bosque beneficiaría a los enfermos. Pero como la Torre de Suro era muy pequeña y el terreno muy grande, se decidió crear un hospital mucho mayor, la Casa de Reposo San Camilo. Al lado del gran edificio de los Camilos, la Torre de Suro, rodeada de un gran jardín, ha quedado medio oculta, pero sigue siendo una pequeña perla arquitectónica.