El Petit de Cal Eril es de Guissona, pero ya hace años que se fue a vivir a Igualada. Cosas de la vida y el amor. Profesor emérito en pop metafísico, cátedra que comparte con Ferran Palau, nos recibe en su casa en la capital del Anoia. Su casa que no es su casa, sino que es un piso alquilado en el que vive mientras le acaban las obras de la que es verdaderamente su casa. Tenemos dos horas, justo el tiempo de que dispone después de haber dejado a sus hijos en el casal de verano y antes que tenga que ir a recogerlos. Empezamos, pues, con la nueva entrega de La cançó de l'estiu, el podcast musical de estas vacaciones de 2022 de Revers de ElNacional.cat.

🍦🎤 Flashy Ice Cream, lecciones de buena vida en el nuevo capítulo del podcast 'La cançó de l'estiu'

Antes del barbecho

El Petit de Cal Eril dice que se retira... Se retira por ahora. Bien, tampoco se retira del todo. Actualmente, se encuentra trabajando en una banda sonora en colaboración con las Tarta Relena (qué proyecto, gente, el de Helena Ros y Marta Torrella). Además, también tiene varias aventuras como productor en cartera. Quieto no se estará. Pero en todas estas empresas ya no es El Petit de Cal Eril sino Joan Pons. Vaya, que Joan Pons envía El Petit de Cal Eril al rincón de pensar. Algún día volverá. O eso dice. Y esperamos. Deseamos. Anhelamos que así sea. Pero ahora se encuentra en aquel momento de dar un paso atrás para hacer dos adelante.

Entrevista a El Petit de Cal Eril en su casa. / Foto: Carlos Baglietto

El otro día, el pasado 18 de agosto, actuó en el Cosmocaixa. Fue la última vez que lo pudimos ver en directo en Barcelona. La semana que viene, el 3 de septiembre, actuará en Figueres, en el festival Acústica de la capital del Alt Empordà. Y después se despedirá de los escenarios actuando los días 8, 9, 10 y 11 de septiembre en el Teatre de Cal Eril, la entrañable sala que gestiona en su casa, en Guissona. A esta serie de cuatro actuaciones las describe como "los conciertos que quedan antes del barbecho". Nosotros no faltaremos. ¿Tú?

Obras ejemplares

El Petit de Cal Eril irrumpió en escena en pleno acceso de fiebre del nuevo pop catalán. Eran los años en que empezaban a sonar los Manel, Mishima, Mazoni, Els Amics de les Arts, La Iaia, Pau Vallvé, Sanjosex... A él lo descubrimos con I las sargantanes al sol, un trabajo que apareció en el 2009, en el que el cantautor de Guissona emulaba la obra de figuras mayúsculas de nuestro imaginario musical como Pau Riba y Jaume Sisa.

Joan Pons, cantante de El Petit de Cal Eril. / Foto: Carlos Baglietto

Poco a poco, disco en disco, su propuesta fue creciendo hasta elevarse definitivamente con La figura del ocho (2013) y La fuerza (2016), dos trabajos que pusieron los cimientos de este sonido de guitarras vaporosas y oníricas que alguien acabó llamando acertadamente como pop metafísico. Formas sonoras con que ha acabado modelando álbumes ejemplares como (2018), Energia Fosca (2019) o el más reciente N.S.C.A.L.H. (2021), triada que completa una de las mejores trilogías fonográficas publicadas en nuestro país recientemente. El Petit de Cal Eril dice que se marcha durante una temporada. Antes de que nos deje, lo hemos querido visitar.