Empezar la cuarta novela de Maria Guasch con una luz de invierno entrando por la ventana, te genera una atmósfera de la cual no podrás salir. Si no conocías las anteriores, como es mi caso, tendrás sed de más. Les petites vampires, obra publicada por L'Altra Editorial, es una novela psicológica y noir que nos presenta a dos protagonistas, dos amigas, con unas personalidades y vidas escabrosas. Entre un drama adolescente y un relato negro, la autora nos descubre a Natàlia, que vuelve al pueblo para veranear y ver a su amiga Emma, una chica que tiene una enfermedad "en la sangre": "tiene la sangre enferma", se repite constantemente a lo largo de las páginas. Emma se infectó con el virus del sida cuando nació porque su madre era heroinómana.
Los aspectos siniestros de la condición humana
Con estas dualidades, la autora juega con el lector a crear un mundo paralelo donde las subtramas y los personajes secundarios aportan información y alimentan la historia principal, a la vez que añaden oscuridad a la obra. El relato es un pequeño retrato del ambiente claustrofóbico y de juicio que se vive en algunos pueblos de nuestro territorio. Todo el mundo sabe todo de todo el mundo, cada habitante carga un lastre, un secreto, una historia de sangre. Natàlia y Emma se obsesionan con las familias que viven en la masía de Les Agulles, un lugar atravesado por la memoria de la Guerra Civil. La autora consigue crear un clímax turbio apuntando aspectos siniestros de la condición humana, donde cada uno jugará un papel en el fatídico final.
La autora consigue crear un clímax turbio apuntando aspectos siniestros de la condición humana, donde cada uno jugará un papel en el fatídico final
La fascinación de las protagonistas por Candela, prima de Natàlia que trabaja en el bar del pueblo. La relación de la Candela con el pequeño Teo. La relación entre las dos amigas. La aparición de Martín, recién llegado al pueblo enfermizo, que a veces parece más un espectador que un personaje, un simple observador que bien podría ser el narrador de esta historia... Todos ellos son piezas clave para alimentar este ambiente de extrañezas y prácticas bizarras que dotan la trama de ritmo y originalidad.
El romanticismo noir como referente
Maria Guasch bebe del romanticismo y las historias de Melville o Mary Shelley, aunque en algunos momentos, a causa de referencias musicales como Billie Holiday, estas influencias se diluyen en las páginas. Pero está claro que la escritora de Begues ha querido hacer un relato gótico. Una historia donde los protagonistas esconden terribles secretos y bagajes inquietantes.
Un libro para leer con calma, pensar cada referente y ver cómo Guasch nos transmite un catálogo de influencias muy bien encontradas e hiladas
Tengo que admitir que hasta que no empecé a leer Les petites vampires, desconocía la obra de Guasch. Como tengo que admitir que su última novela me ha sorprendido gratamente, transportándome a relatos como Sleepy Hollow de Whasington Irving o El hombre de arena de E.T. A. Hoffmann. También, en ciertos momentos, a causa de las referencias biográficas de Eulàlia, la amiga con la que la madre de Emma se metió en el mundo de las drogas, he recordado la película The Addiction de Abel Ferrara. Creo que es un libro para leer con calma, pensar cada referente y ver cómo Guasch nos transmite un catálogo de influencias muy bien encontradas e hiladas.