Vas a comprar al súper, pagas con un billete de diez euros y te dan uno de cinco que vale mucho más que el billete en sí. Lleva pintados Los girasoles de Van Gogh y son el arte viajero de Mari Roldán.
La artista malagueña empezó a pintar billetes en el momento en que la echaron, por llevar tatuajes visibles, de la academia donde estudiaba para ser azafata de vuelo. Como es una amante de viajar y ya no lo podría hacer tanto como deseaba, decidió que quería que su arte diera la vuelta al mundo.
La joven de la perla de Vermeer, El dormitorio en Arlés de Van Gogh o El beso de Picasso son algunas de las obras universales que están plasmadas en billetes de 5, 10, 20 o 50 euros. También crea a partir de obras más actuales, como La niña con el globo de Banksy y fanarts de La Casa de Papel o Spiderman.
Paga sus compras con los billetes
Roldán pinta los billetes y después, cuando va a comprar en su ciudad, Málaga, paga con ellos. Se ha hecho viral en las redes sociales por su arte y por las reacciones de los comerciantes al recibirlas: "¿Y esto? ¿Lo has hecho tú?", le preguntan. "Sí, los pinto y luego pago con ellos", responde ella. Todos se sorprenden, y se miran los billetes con admiración. Incluso, una cajera le dice que si pudiera, pondría 50 euros suyos en la caja y se quedaría la obra de arte para guardarla en casa.
Más de una vez le han preguntado si aquello que les está dando es el nuevo modelo de billetes que hay en Europa. "Es una reacción muy bonita, valoran tanto la pintura como para pensar que los nuevos billetes son así, ¡Ojalá!", explica.
Billetes con arte por todo el mundo
El objetivo es que los billetes viajen por todo el mundo. Son totalmente válidos porque no toca el número de serie y, por lo tanto, se pueden utilizar sin problemas. Roldán está muy ilusionada con el recibimiento que han tenido: "La verdad es que no esperaba eso, para nada del mundo. Ser artista es una cosa con la cual siempre soñaba, pero nunca lo había imaginado más allá de un hobby".
De momento, la mayoría de sus pequeñas obras de arte no han salido de Málaga, le han escrito varias personas de su ciudad porque había llegado a sus manos alguno de sus billetes. Aun así, cuando viaja también paga allí donde va con su arte, de hecho, espera poder gastar los dólares que tiene preparados cuando se pueda recuperar la movilidad con normalidad.