El Govern ha aprobado el nuevo Pla Nacional del Llibre i la Lectura para fomentar el hábito lector y contribuir al incremento de los índices de lectura, especialmente en catalán. En este sentido, el plan se ha marcado varios objetivos: que el año 2030 el 76% de la población lea libros al menos una vez al trimestre (un 70,7% lo hacía en 2022); que el 65% lo haga al menos una vez a la semana (un 60,35%, en 2022); o que el 40% de la población lo haga en catalán (un 34,5%, en 2022). En la elaboración de este nuevo plan han participado 180 personas diferentes, a título propio o en representación de un centenar de organizaciones, instituciones y entidades del ámbito público o de los sectores cultural y educativo, todos ellos personalidades del mundo del libro y la lectura, como escritores, traductores, ilustradores, guionistas, libreros o asociaciones de maestros.
La falta de comprensión lectora es uno de los problemas que se han identificado este curso en las escuelas catalanas, sobre todo en alumnos de 4.º curso de Primaria: el informe PIRLS, evaluación internacional que se hace a alumnos de entre los 8 y 9 años, ha constatado que Catalunya tiene uno de los peores datos del conjunto del Estado en este ámbito, solo superada por Melilla y Ceuta. El país ha reculado 15 puntos en 5 años y los datos del 2021 indican que Catalunya está 14 puntos por debajo de la media española. Es por eso que Educación se ha puesto manos en la obra para revertir la situación. Para conseguir los objetivos marcados, el plan propone 73 medidas concretas con un presupuesto total de 58 millones de euros destinados únicamente a desarrollar acciones nuevas o a proyectos de fomento del libro y la lectura ya existentes pero que cuenten con un cambio significativo. Este presupuesto nuevo se incorpora a los presupuestos ya existentes, ayudas y programas destinadas al fomento del libro y la lectura. Podéis consultar el Pla Nacional del Llibre i la Lectura entero aquí.
Los puntos más relevantes del Pla Nacional del Llibre i la Lectura
Entre esta setentena de medidas, que entienden la lectura como fuente de bienestar y que implican a todos los agentes vinculados con el sector, hay, por ejemplo, el programa Nascuts per llegir (Nacidos para leer), que quiere dar herramientas para que las familias sean conscientes de los beneficios de la lectura y la fomenten desde bien pequeños; una campaña de promoción y fomento del libro y la lectura en el espacio público y en los medios de comunicación sobre la importancia del libro y la lectura que quiere desplegarse en el 2024; o la creación de la Literatura Infantil y Juvenil en catalán en el canal SX3 de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, así como desarrollar la Casa de las Lletres, un espacio aglutinador de las entidades de la creación literaria y nodo referencial de la creación literaria y del libro, o desarrollar el Observatori de la Cultura para el estudio y seguimiento de los hábitos lectores en Catalunya, el mundo editorial y el resto de sectores vinculados al libro y la lectura de manera agrupada.
El plan también prevé otras medidas genéricas que puedan aplicarse en diferentes ámbitos con este mismo objetivo, como fomentar planes locales y comarcales de lectura, incrementar la dotación de las becas para la creación literaria y contribuir a la profesionalización de los creadores, o recuperar la importancia de la narración oral y la lectura en voz alta. El paquete también da mucha importancia al papel de la red de bibliotecas escolares de Catalunya con un plan de mejora específico trabajado por el Departamento de Educación que impulsa un plano piloto en 50 centros escolares de Catalunya, con una duración prevista de dos cursos escolares y que, en paralelo, se trabajará con 200 centros más dándoles apoyo mediante sesiones de trabajo, nuevo software y materiales de acompañamiento.