Son días de aislamiento y, en algunos casos, también de introspección, estado que puede ser propicio para aquellos creadores que tienden a mirar hacia adentro, más partidarios de encontrar en sus yo y los alrededores inmediatos aquellas cosas que pueden compartir con los otros. Como los poetas. Los escritores tienen que escribir y los lectores tienen que leer, con la misma proximidad, si puede ser, que la del campesino y el consumidor. Y para que eso pase, ahora y aquí, La Llança, suplemento cultural de El Nacional, ha propuesto a una treintena de poetas de una calidad indiscutible y con una trayectoria detrás que nos hagan llegar un poema recién recogido. Así pues durante un mes publicaremos cada día un poema, cada uno de un poeta diferente, sin más requisitos ni condiciones que estos que hemos mencionado. Porque vivimos como vivimos y también porque se lo hemos pedido sin margen de tiempo, tendremos durante treinta días "Poetas bajo presión".
Hoy es el turno de Cèlia Sánchez-Mústich (Barcelona, 1954), Premi Vicent Andrés Estellés 2010.
PACIENT
John Ford podia esguardar el cel hores i hores
fins que arribessin els núvols precisos que requeria l’escena.
Pacient, amb la càmera aturada.
Abocats al balcó, esperem l’instant en què els núvols
dibuixin una porta d’emergència, l’hora
de cridar els actors perquè muntin els cavalls
i s’escapin de la no-ficció.