Son días de aislamiento y, en algunos casos, también de introspección, estado que puede ser propicio para aquellos creadores que tienden a mirar hacia adentro, más partidarios de encontrar en sus yo y los alrededores inmediatos aquellas cosas que pueden compartir con los otros. Como los poetas. Los escritores tienen que escribir y los lectores tienen que leer, con la misma proximidad, si puede ser, que la del campesino y el consumidor. Y para que eso pase, ahora y aquí, La Llança, suplemento cultural de El Nacional, ha propuesto a una treintena de poetas de una calidad indiscutible y con una trayectoria detrás que nos hagan llegar un poema recién recogido. Así pues durante un mes publicaremos cada día un poema, cada uno de un poeta diferente, sin más requisitos ni condiciones que estos que hemos mencionado. Porque vivimos como vivimos y también porque se lo hemos pedido sin margen de tiempo, tendremos durante treinta días "Poetas bajo presión".
Hoy es el turno del poeta y traductor Txema Martínez (Lleida, 1972), flamante ganador del Premi Jocs Florals 2020.
PARE, A LES TEVES MANS ENCOMANO EL MEU ESPERIT
Pare, a les teves mans em lliuro, mans
manques que són en seva absència abisme,
records que estalonant-se els uns als altres
entrepussen i cauen i no s’alcen,
illegibles anells dins de troncs morts,
mans que ja no serveixen per tocar.
Ni les meves, tan sols, les meves mans
de mirra i sorra i nafra,
les meves mans malaltes,
les meves mans de sang
de tant com he caigut,
pare, cec de boscúria i d’aigua cec,
camí a Milmanda,
la llar de llum on mai no hauré arribat.
Les meves cicatrius
no tenen temps de ser-ho.
I l’esperit s’esvola avall, cap baix
es dreça, mentre es veu a si esvanint-se
i desapareixent.
Torno a la meva casa, buida i negra.