El premio Joan Alcover de Poesia de los premios Ciutat de Palma de este año está rodeado de polémica. Y es que, el autor de la obra, Jorge Fernández, ha reconocido en declaraciones en el diario Ara Baleats que la obra Ecogrames estaba escrita en castellano y que la tradujo al catalán para presentarla al concurso. Pues bien, la polémica nació en las redes sociales cuando el ganador pronunció el discurso en castellano durante la ceremonia de entrega de los premios.
Ante esta controvertida victoria, el presidente de la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana (AELC), Sebastià Portell, ha hecho un tuit lamentando la decisión del jurado. "Una situación insólita y que no se puede volver a repetir: con todo el respeto por las decisiones del jurado, desde l'@EscriptorsAELC exigimos la clarificación en las bases sobre la lengua en que tienen que estar escritas las obras candidatas". Portell también ha anunciado que desde la AELC exigirán al Ajuntament de Palma que cambie las bases y que exija que las obras que se presenten tienen que ser "originales, inéditas y originalmente escritas en catalán". Así, se potenciaría el "sentido de estos premios, que no es otro que dar visibilidad, potenciar y reconocer el trabajo hecho por los autores catalanes".
Pero esta no es primera la vez que Fernández se presenta a un concurso literario en lengua catalana con una traducción al catalán de una obra escrita en castellano. Y es que hizo lo mismo en unos premios en el País Valencià en que también ganó con una obra traducida. "Ver que gané con una obra escrita en castellano y traducida al catalán hizo que viera un nuevo modelo por publicar mis obras y ahora lo hago con otras creaciones para poder presentarme a diferentes premios", ha indicado Fernández.
Desde el Ajuntament de Palma explican que los miembros del jurado desconocían quién era el autor de cada obra porque se entregaba firmada con un seudónimo. Y que, a pesar de la traducción, la obra de Fernández cumple con todos los requisitos marcados en las bases, ya que en ningún sitio se hace referencia a la imposibilidad de presentar una obra traducida al catalán. No obstante, han anunciado que se reunirán con la AELC para abordar el caso y hacer los cambios que se consideren oportunos en las bases de la convocatoria de los premios y, así, evitar futuros casos como este. "El espíritu de los premios es potenciar el catalán y se tendrán que hacer algunos cambios para evitar que vuelvan a pasar cosas como esta y seguir defendiendo, reconociendo y potenciando las obras en lengua catalana," apuntan.