Olivares, ministro plenipotenciario de Felipe IV, trató de imponer un proceso de centralización y uniformización de la monarquía hispánica (una monarquía formada por varios estados, que tenían diferentes tipos de relación bilateral con el poder central). En Catalunya, este intento provocó un choque colosal con las instituciones del país. Olivares intentó su proyecto por todos los medios posibles, e introdujo a una policía patriótica en Catalunya, que se dedicó a fabricar acusaciones falsas y pruebas falsas contra los dirigentes políticos catalanes.