Explican que después de pedir una Coca Cola en catalán en un bar, el dependiente le espetó a Guillem d'Efak: "uf, qué susto! Hasta que has hablado pensaba que eras negro". No sé del todo si la anécdota es cierta o si sucedió exactamente así, pero te explico eso porque mientras reclamamos referentes en catalán, nos hemos olvidado bastante de d'Efak. Un músico que fue una de las primeras personas negras que vivió en Mallorca, que en pleno franquismo hacía música, teatro y poesía en catalán y que se convirtió en una de las voces más originales de la Nova Cançó. Y si con todo este currículum la mayoría de los catalanes veinteañeros no sabemos quién es, quizás tenemos un problema. Hoy se cumplen 26 años de su muerte y es buen día para ponerse manos a la obra y solucionarlo.
Eso no quiere decir que no se haya avanzado y, de hecho, se han editado más discos con su música desde que murió que durante toda su vida. Una tarea que se incrementó en el 2015, cuando se celebró el vigésimo aniversario de su muerte y a la cual se sumó el músico mallorquín Marcel Pich con un espectáculo que ha recuperado este 2021 para el BarnaSants y que todavía se podrá ver en València, l'Alguer y las Balears. "Se trata de revisitar el patrimonio que nos ha dejado al personaje: fue una figura excepcional a la Nova Cançó que rompió todos los tópicos. ¿Necesitamos referentes y símbolos, y quién mejor que él para representar la cultura mallorquina contemporánea"?, explica.
No solo fue músico, ganó el premio Carles Riba por uno de sus libros de poesía, se dedicó a escribir cartas para las prostitutas de Manacor, hizo de traductor, guía turístico, minero y regentó la Cova del Drac y la Cucafera, que se llenaban cada noche para escucharlo mientras la policía esperaba en la puerta. Tuvo una vida intensa, bohemia y de vividor que haría las delicias de cualquier estudiante de letras y que hará que, después de leer su biografía, te replantees qué estás haciendo con tu gris y aburrida vida. Pero si todo ha hecho que te pique la curiosidad, ¿por dónde puedes empezar a escucharlo?
La balada d'en Jordi Roca
Quizás su tema más conocido, porque ha sido de los más reivindicado políticamente. La letra narra los últimos momentos de Jordi Roca, un jornalero que el 1851 fue condenar a muerte por robo y violación después de que lo pillaran marchándose de casa de su amante, unos crímenes que él siempre negó. Unos hechos reales que se convirtieron en un romance que en Mallorca se cantó hasta la Guerra Civil. Recuperando la historia el año 1965, de Efak hace una condena a la pena de muerte que consigue pasar la censura gracias a su base histórica. "Parte de su mérito es que utiliza historias locales para hablar como temas universales, como el amor, el desamor, la violencia de una guerra," explica Pich.
Sa cançó de son coletes
Con este tema, de Efak utiliza de nuevo un episodio histórico para hablar de cuestiones que lo preocupaban: en este caso la guerra de las Germanías del siglo XVI, la cual utiliza para hablar de la Guerra Civil. Para Pich, eso muestra que conocía muy bien la historia de Mallorca. Una cultura local que aprendió, en parte, dando clases a los hijos de los campesinos que vivían fuera de Manacor y que impregna muchas de sus canciones. "Pero aparte de esto, también se tiene que reivindicar la belleza de la canción. Él decía que lo más revolucionario es tener buen gusto y cuidaba mucho sus temas. Además que era un gran intérprete, una cosa en que a veces la Nova Cançó fallaba," dice.
Blues en sol
"Fue una figura excepcional dentro de la Nova Cançó, porque salió de los estándares, no siguió el tópico de tres acuerdos rascados. D'Efak viajó por varios estilos musicales, también el jazz y el blues, e hizo una propuesta innovadora y diferente de todo lo que se estaba haciendo", explica Pich. Blues en Sol quizás es el mejor ejemplo de todo esto, un blues, cantado en catalán publicado durante los sesenta.