El escritor Javier Cercas, un conocido opinador que en los últimos años se ha popularizado por sus cargas contra el catalanismo, ha ganado los 601.000 euros del Premio Planeta, con la novela Cristales rotos, presentada con el pseudónimo Melchor Marín. Manuel Vilas ha conseguido ser finalista, y llevarse los 150.250 euros de esta distinción, con el texto Tal como éramos, presentado con el pseudónimo Viveca Lindfors y que se publicará con el título Alegría. Mientras las barricadas quemaban en el centro de Barcelona, la gala del Museu Nacional d'Art de Catalunya se desarrollaba con aparente normalidad (desde el interior del Museu, ni siquiera se oía el ruído de los helicópteros policiales que no paraban de sobrevolar la ciudad). Eso sí, destacar la ausencia de cualquier representante del Gobern català, sin duda en señal de protesta por el traslado de la sede de Planeta fuera de Catalunya (por parte catalana las màximas autoridades eran la alcaldesa de Barcelona y los ex presidentes Mas y Montilla). Quienes sí han estado presentes en el acto han sido la vicepresidenta del gobierno español, Carmen Calvo, y el ministro de Cultura, José Guirao.  El Rey, a pesar de todo, un habitual en estos actos, no se hah presentado. En los discursos de la organización, no ha habido ninguna mención a lo que está pasando en Catalunya; las azafatas, pese a todo, se disculpaban por los retrasos ocasionados, alegando que la ausencia de mucha gente se debía a "eso que está sucediendo". La alcadesa de Barcelona ha desaparecido de la gala ante el incremento de los incidentes en la ciudad.

De esta forma, Cercas, el autor de Soldados de Salamina se suma a la lista de ganadores del premio mejor dotado de las letras españolas, entre los cuales figuran Mario Vargas Llosa, Camilo José Cela, Alfredo Bryce Echenique, Gonzalo Torrente Ballester, Terenci Moix, Manuel Vázquez Montalbán, Juan Marsé...

Javier Cercas es un autor muy consagrado. Su novela Soldados de Salamina (2001), sobre la vida del escritor falangista Sánchez Mazas, se convirtió en un best-seller y fue llevada al cine. Entre sus obras posteriores, con menos eco, figuran La velocidad de la luz (2005), Anatomía de un instante (2009), Las leyes de la frontera (2012), El impostor (2014) y El monarca de las sombras (2017). Muchas de sus obras giran en torno a la historia de España. A menudo, como columnista y opinador, ha defendido opciones radicalmente anticatalanistas. Cercas, en la rueda de prensa posterior al premio, ha afirmado que "esta no es una novela que habla del procés, però sin el procés no habría escrito esta novela". Ha clarificado que este libro no habla de política, pero sí que habla de cuestiones muy actuales, y que para escribirlo se ha documentado mucho.

Manuel Vilas, por su parte, es un autor menos conocido, a pesar de que su última obra Ordesa (2018) obtuvo muy buenas críticas y unas más que respetables ventas. Es un autor muy polifacético, con ensayos como La vida sin destino o América; poemarios como Gran Vilas o El hundimiento; libros de relatos, como Zeta o Magia; y novelas como Los inmortales o Lou Reed era español.·Vilas ha asegurado que el protagonista de Alegría es un personaje que en su madurez descubre que lo principal es la felicidad. Una historia llena de viajes, pero que tienen como referente a la historia de España.

 

Este año se habían presentado 564 novelas a este premio, que es uno de los mejor dotado del mundo. A pesar de todo, dicen que a pesar de eso resultado muy beneficioso para la editorial. Sólo en el Estado español, se han vendido más de 43.000.000 de ejemplares de los 67 libros premiados en ediciones anteriores. Entre las obras presentadas al premio en el 2019, había 89 enviadas desde la América del Sur, 46 de la Norteamérica, 19 de la Centroamérica y 22 otros países europeos..

El jurado del premio era integrado por Alberto Blecua, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Belén López, directora de la Editorial Planeta y secretaria del jurado con voto.

José Creuheras, presidente del Grupo Planeta, que se ha convertido en un emblema del unionismo desde que retiró su sede fiscal de Catalunya en 2017, ayer dio apoyo a la sentencia del procés, afirmando que "afortunadamente España es un país democrático, por tanto, máximo respeto a las decisiones judiciales". También apuntó a que "la sede social y fiscal del grupo está en Madrid y no hay ningún motivo para cambiarla". Y añadio que "no han cambiado las condiciones del día en que se tomó la decisión".