La donostiarra Dolores Redondo ha ganado el Premio Planeta con la novela Todo esto te daré. Ha quedado finalista Marcos Chicot Álvarez con la novela El asesinato de Sócrates. La concesión se ha anunciado en un acto realizado en el Palau de Congressos de la Diagonal de Barcelona, con asistencia de los Reyes de España y numerosas personalidades de la vida cultural y política de Catalunya. El jurado erstaba compuesto por el académico Alberto Blecua Perdices, por los escritores Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas y Rosa Regàs, y por el editor Emili Rosales como secretario con voto. En esta edición, la LXV, el Premio Planeta ha batido récords de participación, con la llegada de 552 originales, procedentes de una veintena de países (con dominio de los textos de España, pero también con mucha presencia de México y de Argentina).

La intriga gana

Los 601.000 euros del premio han recaído en Dolores Redondo, que ha ganado el premio con la novela Todo esto te daré. Esta obra, que se había presentado con el título Solo de Tebas y con el seudónimo Jim Hawkins, es una novela de suspense, al estilo de las de Agatha Christie. Se trata de la historia de un escritor de éxito que pierde su pareja cuando muere en un pequeño pueblecito, a un millar de kilómetros de donde se suponía que tenía que ser. El protagonista sospecha que su marido tenía una vida oculta, pero en el viaje hacia una España rural que él ni sospechaba que existía se encontrará con los secretos más insospechados de su compañero. El título hace referencia a la codicia, a la tentación que hace el diablo al hombre en el Nuevo Testamento. Es una novela que hace un elogio en busca de la verdad y constituye una denuncia firme de la impunidad. Es también una novela sobre el amor entre hombres adultos que superan prejuicios y trabas. La obra se sitúa en la Ribeira Sacra, una zona que Redondo ama especialmente, y que cree que es un paisaje literario perfecto.

Redondo, fenómeno literario

Dolores Redondo es una recién llegada en el mundo de la literatura, pero ha llegado con mucha fuerza. Su primera novela es del 2009, Los privilegios del ángel, pero se hizo realmente popular a partir de 2013 con la publicación de La trilogía de Baztán, tres novelas que han conseguido una gran resonancia de público, que han sido traducidas a 15 idiomas y que ya tienen su adaptación al cine a punto.

La ganadora

Redondo ha dedicado el premio a su familia, y a su amor. Asegura que ha tardado seis años en escribir esta novela. Pero asegura que la idea ya la tenía cuando preparaba la trilogía de Baztán. Ha dedicado el premio a su marido, y a su familia. Ha asegurado que para ella ha sido un placer cambiar de registro y pasar de unas novelas con una óptica femenina, a una obra en que se confronta el punto de vista y las formas de vida de tres hombres muy distintos. Además, en este caso ha rechazado tocar el tema de la magia, por considerar que se ha abusado de este tópico en los temas gallegos.

El relato de la muerte de Sócrates, finalista

El premio al finalista ha sido para Marcos Chicot Álvarez, que había presentado el texto El nacimiento, con el seudónimo Oscar García, que ha tenido como título definitivo El asesinato de Sócrates. Se trata de una mezcla de novela histórica y de thriller ubicada en los 38 años de la guerra del Peloponeso. Con esta obra el autor quiere que el lector realice un viaje por la Grecia clásica, que se pasee por la Acrópolis, que consulte el oráculo de Delfos, que luche con los civiles que combatían en las guerras entre Atenas y Espara, que viva las corruptelas de la democracia más antigua del mundo (no menos corrupta que la actual)... Y, al mismo tiempo, Marcos Chicot quería que el público se quedara fascinado por la filosofía griega: Pericles, Aristófanes, Sócrates... El objetivo de Chicot es, según él, “que el lector aprenda de la Grecia clàssica, pero que no aprenda con rollos, sinó que aprenda disfrutando”.

Con el mundo clásico

La novela tiene dos polos: uno en Atenas y el otro a Esparta, y ten´personajes a los dos centros. Chicot lo ha definido como "una novela para pasarlo bien" y asegura que puede interesar a todo el mundo, y no tan sólo a los interesados en la filosofía. Chicot ha dedicado el premio y la novela a su hija, Lucía, con síndrome de Down; asegura que su nacimiento dio un vuelco a su vida y le dio la fuerza para dedicarse profesionalmente a la escritura. Chicot es un personaje bastante nombre en el mundo de las letras españolas: hasta la concesión del Planeta ni siquiera tenía entrada en la Wikipedia. En 2012 consiguió quedar entre los finalistas del Premio Planeta con El asesinato de Pitágoras, una obra que después alcanzaría muy buenos niveles de difusión gracias a las redes sociales.

Los antecesores

Con este premio Dolores Redondo se ha sumado a la lista de los galardonados al premio Planeta, entre los que figuran algunos de los más insignes autores españoles: Ana María Matute, Ramón J. Sénder, Jorge Semprún, Manuel Vázquez Montalbán, Terenci Moix... A pesar de todo, a menudo se ha acusado de aprovecharse de la fama que ya tienen escritores consagrados, y publicarles cuándo ya están de bajada: sería el caso de Camilo José Cela y de Vargas Llosa, que obtuvieron el galardón cuando ya no estaban en su mejor momento creativo. En este caso, el Planeta ha optado por un autor que ya es un éxito literario, todo y que reciente.

Los finalistas

Había ocho otros manuscritos entre los finalistas, que se han ido descartando durante las cinco votaciones consecutivas. Lo caso de la gitanilla (con el seudónimo Ñau) era una novela de aventuras que se situaba en la España los Austrias y que incluia a personajes como Felipe II, Maria Estuardo i Shakespeare. El jurado la valoraba como una obra con una acción muy cinematográfica, que pasaba por varios escenarios. 7LR (Siete lágrimas rojas) de Blanco Dálmata (seudónimo) es una novela policiaca, con elementos de novela conspirativa. La aparición de una serie de imágenes de la Virgen manchadas de sangre en las parroquias de Málaga pone en marcha una investigación policial que llevará a una conmoción en la ciudad y a que salgan a la luz algunos secretos que nadie sospechaba.

Visiones de Argentina

Entre los manuscritos finalistas también constaba Tinta corrida, de Mariano Negri, una mezcla entre novela romántica y novela de costumbres ubicada a una zona rural de Argentina en los años veinte del siglo pasado; se trata de la vida amorosa de una funcionaria en un ambiente provinciano, oscuro. Sarinas coloradas, de Luis Escalante Galán, es una novela policíaca, con una trama compleja, cuya acción se sitúa en Galicia, donde aparece un barco que ha naufragado con un cadáver que no tendría que estar allí. Cono un par de alas, el texto de Hope (seudónimo) es una novela femenina, pero muy combativa, con un lenguaje atrevido y un contrapunto de ironía. Explica la vida de una chica que vuelve a Barcelona después de una decepción amorosa y se encuentra que sus compañeras, e incluso su madre, tienen una intensa vida amorosa.

Bajo la estela de Rulfo

Otro de los finalistas era Lo camino de Santiago, de Maestro Mateo (seudónimo). Se trata de una obra impregnada de realismo fantástico en la estela de la narrativa de Juan Rulfo. Se trata de la historia de un huérfano peruano superviviente de una matanza realizada por los militares en la selva que años más tarde se encuentra con uno de los verdugos. También se sitúa en América del Sur, El reposo de la tierra durante el invierno, de María Mercedes Irigaray (seudónimo), una novela sentimental que explica cómo una niña argentina llega a la adolescencia y se hace mujer en unos momentos traumáticos por el país, sometido a la dictadura militar. La última obra finalista era Nata impide, de Anxo Novoa, es una novela policíaca, con mucha influencia del cine de acción. Se trata de la historia de un autobús escolar secuestrado por un joven inadaptado.