Y ahora rimad conmigo: "Al oeste en Filadelfia, crecía y vivía, sin hacer mucho caso a la policía. Jugaba al basket sin cansarme demasiado, porque por las noches me sacaba el graduado. Cierto día jugando al basket con amigos, unos tipos del barrio me metieron en un lío. Y mi madre me decía una y otra vez: ¡Con tu tío y con tu tía irás a Bel-Air!". Si erais adolescentes en la década de los 1990 os sabréis de memoria estos versos de una de las aberturas más icónicas de la historia de la televisión, la de la serie El príncipe de Bel-Air. Sitcom referencial protagonizada por un Will Smith esplendoroso que está a punto de celebrar el 30 aniversario de su estreno en la pantalla pequeña. También fue una de las primeras grandes producciones en acercar la cultura afroamericana, con el hip hop al frente, al público masivo.
Un juguete roto
El año 1990 Wil Smith era un juguete roto y el rap la música del gueto. El verano de 1986, Run D.M.C., sí, habían tenido un gran éxito con "Walk This Way", su particular revisión en clave de rap del éxito de Aerosmith homónimo. Sin querer restar ningún mérito a los de Queens, una de las formaciones capitales en la eclosión y crecimiento del rap¡, en realidad no dejaba de ser un tema de rock, que cautivó a los seguidores del rock. Y después estaban también Vanilla Ice y MC Hammer. Pero el rap era mucho más peligroso y subterráneo. Era N.W.A. (acrónimo de Niggaz Wit Attitudes) gritando desde Compton, el suburbio de Los Ángeles, "Fuck Tha Police". Era Public Enemy agitando a las masas desde el Bronx con "Fight The Power".
Will Smith nació el 25 de septiembre de 1958, como dice la canción, en Filadelfia. Buen estudiante, obtuvo una beca para entrar a estudiar en el muy prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT). La rechazó. Su sueño era triunfar en el mundo del rap. Fue entonces cuando conoció aquien sigue siendo su principal aliado en el mundo de la música: DJ Jazzy Jeff. Juntos serían DJ Jazzy Jeff & The Fresh Prince.
DJ Jazzy Jeff & The Fresh Prince debutaron en 1987 con Rock the House. El disco hizo ruido. Nada comparable, sin embargo, con su segundo trabajo, He's the DJ, I'm the Rapper (1988), álbum con el que sacudieron las listas de éxitos de arriba a baja gracias singles tan potentes como "Brand New Funk", "A Nightmare on My Street" o, muy especialmente, "Parents Just Don't Understand" (el jingle de abertura de la serie es un autoplagio). El tercer disco, And in This Corner... (1989) fue un fiasco y la caída fue muy dura. En pocos meses Smith no sólo se dilapidó en coches y joyas la pequeña gran fortuna que había conseguido ganar con sus dos primeros discos sino que la hacienda norteamericana le reclamaba más de 2 millones de dólares en impuestos impagados.
La fuente de inspiración
Benny Medina es el hijo del genial batería de jazz Ahmad "Benny" Medina. Nació en Los Ángeles en 1958. Su madre murió cuando él todavía era un niño. Su padre no estaba nunca. Solo, rápidamente se vio involucrado en todo tipo de problemas. De casa de acogida en casa de acogida, finalmente fue adoptado por una tía que vivía en el exclusivo barrio de Beverly Hills. Fue allí donde conoció Kerry Gordy, el legendario fundador del sello de música soul Motown Records. Se convertiría en su mano derecha, escribiendo y produciendo temas para artistas de la discográfica como The Temptations, Smokey Robinson, Billy Preston o Rick James. Con el tiempo sería el mánager de figuras de la dimensión de Jennifer Lopez, Mariah Carey, Sean "P. Diddy" Combs o Usher.
Medina hacía tiempo que le daba vueltas a la idea de hacer una serie inspirada en sus propias experiencias, la de un joven negro problemático de los suburbios que acaba viviendo con su tía en un barrio elitista. Cuando aquella noche de 1990 coincidió con él en el Late Show de Arsenio Hall, lo tuvo claro: haría la serie y Will Smith sería su alter ego.
Productor de música busca serie de televisión
Quincy Jones es uno de los nombres más importantes en la historia de la música. Multiistrumentista excepcional, como productor ha sido genial, habiendo trabajado, de Frank Sinatra a Michael Jackson, con los más grandes. A finales de los años 1980 Jones ansiaba dar el salto al mundo de la televisión, entendiendo que la ascendencia de la pantalla pequeña sobre la población era cada vez mayor.
Cuando su viejo colega Bennhy Medina le explicó el proyecto que se traía entre manos no dudó a sumarse. Menos todavía cuando conoció al joven rapero que protagonizaría la serie. Precisamente fue Jones quien, después de una primera conversación juntos, le dijo a Smith: "you'll be the fresh prince of Bel-Air" (será el Príncipe de Bel Air). Y de aquí surgió el título de un proyecto que rápidamente compró la cadena NBC.
Una serie presidencial
Historia de un joven conflictivo de Filadelfia a quien su madre envía a vivir con su familia de Bel Air; junto con Will Smith, el casting de la serie se completó con el añorado James Avery en el papel del tío, el juez Philip Banks. Su mujer en la ficción era Vivian Banks, papel que durante las tres primeras temporadas estuvo interpretado por Janet Hubert-Whitten y en las tres restantes, por Daphne Maxwell Reid. Una decisión insólita que fue provocada por las irreales pretensiones de la primera, que quería tener un rol en la serie igual de'importante que el de Will Smith. Alfonso Ribeiro dio vida al entrañable primo Carlton Banks, antítesis absoluta del personaje de Will Smith. Ross Bagley fue el pequeño Nicky Banks; Tatyana Maria, Ali Ashley Banks, seguramente el personaje más afín en Smith y Karyn Parsons, la mimada Hilary Banks, personaje inspirado en Rashida Jones, la hija de Quincy Jones, protagonista de anécdotas que los guionistas escuchaban con deleite para después reformularlas a su manera. Como aquella en que Jones envió la Rashida de campamentos y esta le llamó dos días más tarde llorando pidiéndole que le enviara por favor botellas de agua Evian por FedEx porque la del río era muy mala. Ahora Rashida es una magnífica actriz que ha sido protagonista de series y películas como The Office, Angie Tribeca o La red social.
Imprescindibles también el mayordomo Geoffrey Butler recreado por Joseph Marcell y Jazzy Jeff interpretándose básicamente a él mismo. Y con todos ellos una lista de invitados donde figuran, dando constancia del éxito que tuvo la serie, personajes del calibre de Isiah Thomas, Evander Holyfield, Evander Holyfield, Queen Latifah, Oprah Winfrey, Tom Jones, B. B. King, Boyz II Men, Kareem Abdul Jabbar, el mismo Quincy Jones o... el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Un éxito en el peor momento
La NBC emitió el primer capítulo la noche del 13 de septiembre de 1990. Ahora justo hará 30 años. Era el lunes, el día en que de forma casi religiosa hay fútbol americano por televisión. Indiscutiblemente, el peor momento para emitir una serie. Más si es nueva. Fue un éxito desde el primer minuto. En un universo catódico donde el gran referente afroamericano era El show de Bill Cosby, una gran comedia (protagonizada por el que ahora hemos sabido que era un monstruo), pero que no dejaba de ser una translación punto por punto del modelo de humor de las series de familias blancas de clase media; El príncipe de Bel-Air, sin inventar nada, sí que ofrecía una visión mucho más completa y compleja de la comunidad afroamericana, acercándonos con más detalle a su cultura. Y a pesar de ser una serie de humor, si hacía falta también sabía ponerse política y hacer denuncia social, especialmente las dos primeras temporadas.
Cuando acabó la quinta temporada, Will Smith se llevó todo el reparto de la serie a Hawai y les comunicó que la sexta sería la última. Era el momento de emprender retos nuevos. Sin él era imposible que siguiera la serie. Y es que en El príncipe de Bel-Air sólo había dos cosas imprescindibles e insubstituibles: Will Smith y el baile del Carlton Banks, ya para siempre uno de los momentos más estelares de la historia de las series de televisión. Un baile, por cierto, que aunque Alfonso Ribeiro lo hace al ritmo del "It's Not Unusual" de Tom Jones, se inspiró en los movimientos de Bruce Springsteen en el vídeo de su tema "Dacing in the Dark", donde el Boss, curiosamente, baila acompañado de una jovencísima Courtney Cox, tiempo después protagonista de Friends. Quién sabe, quizás volvemos a ver a Ribeiro mover las caderas muy pronto. Los rumores dicen, y el mismo Will Smith los ha alimentado, que están preparando algo especial para celebrar el 30 aniversario de la serie con más flow de todos los tiempos.