El productor y distribuidor Paco Poch recibirá el premio Gaudí d'Honor 2025. Así lo ha confirmado este viernes la Acadèmia del Cinema Català, que lo ha querido reconocer por ser una figura clave en la construcción de nuestra identidad audiovisual. Se trata de la primera vez que la Academia premia el perfil de un productor en sus 17 años de historia. De esta manera, toma el relevo de la cineasta Rosa Vergés, que lo recogió la pasada edición convirtiéndose en la primera mujer en conseguir el reconocimiento más destacado del cine catalán.

Coetáneo y heredero del espíritu de Pepón Coromina, Poch es el impulsor de cineastas como Jordi Cadena, Agustí Villaronga, Isaki Lacuesta o José Luis Guerin, entre otros. En su veredicto, la Junta directiva le describe como "un pozo sin fondo de cultura cinematográfica y no cinematográfica, con un gran conocimiento, nada erudito, muy discreto, teñido de una bonhomía y una enorme generosidad para compartir lo que sabe". El Gaudí d'Honor no es el primer reconocimiento que recibe por su trayectoria: en 1991 fue galardonado con el Premio a la producción de la Generalitat de Catalunya y también le ha homenajeado el Festival Cinespaña de Toulouse. El galardón se le entregará durante la gala de los Premis Gaudí, que este año se celebrará el sábado 18 de enero en el Auditori Fòrum CCIB.

 

Licenciado en Historia Moderna en la Universidad de Barcelona, ​​diplomado en fotografía en el IPEF y doctor en Comunicación Audiovisual por la Universidad Pompeu Fabra (UPF), donde trabajó como profesor de producción durante veinticuatro años, Poch inició su trayectoria profesional en el campo de la fotografía, trabajando por una agencia de Montpellier. Capturó parte del movimiento político y cultural catalán de 1975 y 1976 y dio lugar a las imágenes que presidirían el disco Crònica d’un temps, de Ovidi Montllor, el de Pi de la Serra (éditions Les Chants du Monde) y los retratos del escritor y psiquiatra Llorenç Villalonga, el poeta Blai Bonet y la escritora Maria Aurèlia Campmany.

Pero Paco Poch enfiló su carrera en el séptimo arte, y lo hizo junto a su amigo y también productor Pepón Coromina, con quien ejerció de jefe de producción para muchos de sus filmes. Ha trabajado con personalidades como Jaime Camino (La campanada), Lluís Josep Comerón (La revolta dels ocells), Pedro Almodóvar (Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón), Eloy de la Iglesia (Navajeros), Jordi Cadena (Barcelona Sur), Agustí Villaronga (Tras el cristal) o Bigas Luna (Angustia).

La Junta directiva lo describe como "un pozo sin fonde de cultura cinematográfica y no cinematográfica, con un gran conocimiento, nada erudito, muy discreto"

En 1984 fundó la productora Virginia Films, que más tarde acabaría dando lugar a la actual Mallerich Films. Es bajo esta productora que Poch produjo varios largometrajes y documentales, como La senyora (1988), de Jordi Cadena; Gaudí (1989), de Manuel Huerga; Innisfree (1990), de Jose Luís Guerín; Buenaventura Durruti, anarquista (1999), de Jean-Louis Comolli; Cravan VS Cravan (2002) i La llegenda del temps (2005), d’Isaki Lacuesta, així com Caracremada (2010), de Lluís Galter, o La maleta mexicana (2011), de Trisha Ziff, coproducida con su amigo Víctor Caballero. En la misma década de los 80, bajo la voluntad y el compromiso de internacionalizar el cine catalán, diseñó co-fundar Catalan Films y presidió uno de los primeros programas media dedicado a la promoción del cine europeo, convirtiéndose en miembro del la European Film Academy, donde facilitó la entrada de la Acadèmia del Cinema Català en la red de academias europeas de cine.

Poch también ha participado en decenas de coproducciones internacionales como Andalucía (1995), d'Alain Gomis; Crepúsculo rojo (1998), d'Edgardo Cozarinsky; El cas Pinochet (2001), de Patricio Guzmán; He vist matar Ben Barka (2001), de Serge Le Péron; Els últims dies del món (2010), de Jean-Marie i Arnay Larrieu; Miriam miente (2018), de Natalia Cabral i Oriol Estrada; Entre dos aguas (2018), de Lacuesta; El ventre del mar (2021), de Agustí Villaronga o Memorias de un cuerpo que arde (2023), de Antonel.la Sudasabi, premio del públici en los festivales de Berlín i Busan. En la producción televisiva destacó Tempus Fugit, de Enric Folch, que dio la vuelta al mundo; Fassman, de Joaquim Oristrell; Les veus del Pamano, de Lluís Maria Güell (coproducido con Albert Sagalés) y documentales como el dedicado a Miquel Porter Moix.

Pero este productor también destinó parte de su tiempo a la distribución, creando su propia distribuidora, Paco Poch Cinema. Bajo este sello, llevó a las salas de cine de España filmes de directores como Béla Tarr (Le cheval de Turin), Pedro Costa (Ne change rien), Bruno Dumont (Camille Claudel), Mia Hansen-Løve (Le père de mes enfants i Un amour de jeunesse), Valeria Bruni Tedeschi (Un château en Italie), Fréderic Fonteyne (Tango libre) o Critele Alves (Alma Viva, premio a la mejor ópera prima en la Seminci, finalista en los Goya 2024 y multipremiada en Portugal). Actualmente, además de su trabajo como productor y distribuidor, dirige el máster en producción y distribución de la UAB en colaboración con la Escuela de Cine de Barcelona (ECIB).

Las películas que pueden optar a nominación en los Premis Gaudí 2025

Hasta el próximo 5 de diciembre no se conocerán las nominaciones a los Premis Gaudí. No obstante, la Academia ya publicó la lista con las películas que optan a competir. Por ejemplo, Casa en flames —Dani de la Orden—, El 47 —Marcel Barrena—, Mamífera —Liliana Torres—, Salve Maria —Mar Coll— o Escanyapobres —Ibai Abad— son algunos de los 11 títulos que pueden optar a la nominación de mejor película. Las nominaciones se sabrán un mes antes de que llegue la gala de entrega de los galardones cinéfilos catalanes. En lo otra categoría que corona el palmarés, la de mejor película en lengua no catalana, destacan una veintena de filmes, como Segundo premio, Los destellos, Calladita o Polvo serán.