El PSOE está dispuesto a perseguir el machismo imperante en algunas tradiciones de la cultura popular en el Estado español y lo hará presentando al Congreso de los Diputados una Proposición no de Ley (PNL) a la comisión de igualdad, informa este domingo a la agencia Europa Press. La voluntad es hacer un plan para erradicar el machismo de las fiestas populares al Estado español.
El texto de la PNL apunta que hace falta "la erradicación del carácter estructural de la cultura machista, elaborando un plan de acción específico para eliminar de las fiestas populares." Eso incluye "cualquier señal de machismo que excluya de la comunidad a la mitad de la población por el hecho de ser mujer, contribuyendo a erradicar definitivamente los roles de género y sexistas impuestos por tradición".
Los socialistas señalan algunas fiestas que no se han sabido adaptar a los nuevos tiempos y, por ejemplo, citan alguna que se celebra en La Rioja. Pero más allá de esta, hay algunas tradiciones de la cultura popular catalana que también podrían verse afectadas por cualquier actuación que se dirigiera a poner fin al machismo.
Machismo y cultura popular en Catalunya
En Catalunya hay varias fiestas populares que podrían considerarse sexistas. Por ejemplo, la Bajada de Fallas de la Pobla de Segur (Pallars Jussà), aunque en el 2018 por primera vez participaron mujeres. Los bailes de diablos del Arbós, al Baix Penedès, o a Sant Quintí de Mediona (Alt Penedès), también limitan la participación según el género. Para acceder a estos bailes, hace falta hacer una petición y pasar un proceso hasta que quede una plaza libre.
Precisamente en el Baix Penedès, en el 2018, un colectivo feminista, Asamblea Feminista La Ruda, hizo manifiesto reclamante el acceso de las mujeres a algunas tradiciones de la cultura popular.
En su manifiesto, subrayaban que había que entender "por qué es tan importante esta lucha". "Parece que el carácter lúdico-festivo de la cultura popular eclipsa la desigualdad de género que ocasiona. Hace falta explicar y entender por qué es tan importante la total inclusión de las mujeres en las fiestas o los bailes tradicionales y populares. También hay que entender por qué no nos están permitiendo hacerlo y por qué este hecho, aparentemente aislado, reproduce desigualdad y violencia", denunciaban.
Este colectivo feminista aseguraba que "la discriminación de las mujeres en los bailes de diablos centenarios de algunos de nuestros pueblos contribuyen a la violencia". Reconocían que esta era "una idea radical", pero "que va a la raíz del problema" porque "solo hay que imaginarse un iceberg, donde la parte que se ve (10%) son los feminicidios y los aspectos de violencia más explícita: abusos sexuales, violaciones, agresiones físicas, etc., pero que debajo el agua esconde una gran cantidad de hielo, aproximadamente 10 veces más grande, que engloba todo tipo de violencia que aparentemente no se identifica a simple vista, pero que ayuda a sostener la parte visible".