En el estado español se calcula que entre el 0,2 y el 0,3 % de los mayores de 65 años tiene demencia frontotemporal, un grupo de trastornos que dañan los lóbulos frontal y temporal del cerebro de los que la afasia es uno de sus principales síntomas y que se presenta a edades tempranas, como le ha ocurrido a Bruce Willis. El actor, de 67 años, se retiró el año pasado por padecer afasia, un trastorno del lenguaje producido como consecuencia de una lesión o una alteración en el funcionamiento en las partes del cerebro responsables de la expresión, la comprensión, la lectura y/o la escritura, pero ahora ha recibido un diagnóstico médico definitivo de demencia frontotemporal.
Una de las demencias más frecuente
La demencia frontotemporal es la tercera causa más frecuente de demencia neurodegenerativa, tras la enfermedad de Alzheimer y la demencia con cuerpos de Lewy; se trata de un grupo de trastornos relacionados por la degeneración de los lóbulos frontal o temporal del cerebro, que provoca alteraciones en el pensamiento, la conducta o el lenguaje.
De ahí que sus síntomas sean variados, de cambios precoces en la personalidad y la conducta, desinhibición, apatía, impulsividad, falta de empatía, conductas estereotipadas o pérdida de competencia y conducta social. La afasia progresiva primaria, la demencia semántica y la afasia agramàtica progresiva son los principales subtipos de demencia frontotemporal que generan problemas de lenguaje, según ha informado este viernes la Sociedad Española de Neurología (SEN).
De los tres subtipos, el más común es la afasia progresiva primaria, que es un síndrome neurodegenerativo caracterizado por un deterioro progresivo del lenguaje, mientras que, inicialmente, el resto de funciones cognitivas están preservadas. La edad de inicio habitual de la afasia primaria progresiva está entre los 50 a 70 años. En España, se calcula que la demencia frontotemporal afecta a un 0,2-0,3% en la población mayor de 65 años y, de ellos, entre el 20% y el 40% correspondería a casos con afasia progresiva primaria.
Una enfermedad que no tiene tratamiento
Su abordaje es sintomático, es decir, está dirigido al control de los síntomas, ya que carece de tratamiento específico y actualmente no hay evidencia de que algún tratamiento pueda modificar el curso de la enfermedad. La afasia puede afectar a cualquier edad, pero es más común en personas adultas, sobre todo a partir de los 60 años. En España, más de 350.000 personas tienen este trastorno, del que cada año se diagnostican 25.000 nuevos casos, según los datos que ha proporcionado este viernes la SEN.
Según las áreas cerebrales en las que se localice la lesión y del grado de las mismas, puede tener distintos tipos de gravedad, y en función de ellos, el paciente manifestará problemas diferentes en el lenguaje. De esta forma, algunos tienen complicaciones en el empleo de las palabras o a la hora de construir oraciones, otros pueden tenerlas a la hora de entender a los demás, algunas personas pueden tener problemas tanto de expresión como de comprensión, otras con la lectura y la escritura, etc.
No se trata de una enfermedad como tal, sino de un síntoma derivado de una lesión en el cerebro que obedece a diversas causas, las principales el haber tenido un ictus, un traumatismo craneoencefálico, una infección (como por ejemplo una encefalitis), un tumor cerebral, o algún tipo de enfermedad neurodegenerativa, como es la demencia frontotemporal, el alzheimer o el parkinson. Si la afasia es fruto de una enfermedad neurodegenerativa, se denomina progresiva, y el paciente va a ir empeorando paulatinamente a medida que avance su enfermedad. De este modo, la afasia progresiva es la forma de presentación de diversas enfermedades neurodegenerativas, y a diferencia de otras causas que producen afasia de forma repentina, en estos casos los síntomas comienzan gradualmente, siendo el trastorno del lenguaje el más destacado.