Kerrature es el proyecto artístico personal de Queralt Guinart. Es desde donde crea toda clase de arte con perspectiva sáfica, siempre con el dibujo como eje central. Y es que para ella, dibujar es un instinto primario. Si le preocupa alguna cosa, se pone a dibujar unas narices con perspectiva y se le pasa. Tiene 22.000 seguidores en Instagram, que es casi cuatro veces su pueblo, y pudo romper la barrera de la pantalla con ellos este abril con su exposición en Barcelona. Considera que el arte tiene que hacer bajar a las personas, conectarlas con la realidad. Lo que hace que se levante cada mañana y no tenga un ataque de pánico es tener la certeza que con su arte está siendo útil.
¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu trayectoria?
Yo soy Queralt Guinart y soy de Moià, de la Catalunya central. Mi familia se ha dedicado siempre a las artes gráficas, eran impresores. Fui a estudiar a Vic el bachillerato artístico y después a Barcelona, diseño gráfico. Me empecé a interesar en el estudio de la sexualidad e hice el TFG sobre pornografía y la expresión erótica explícita y una cosa trajo la otra hasta que, Kerrature, mi proyecto artístico personal, se consolidó como un proyecto de difusión. Y, tras esta, Bunyol TV, la parte más directamente activista con .
Explícame un poco más sobre Kerrature
Es mi seudónimo, desde donde dibujo, dirijo videoclips y desde donde creo en general. Yo creo con una perspectiva sáfica, porque el lesbianismo define mi vida como tal. Porque cuando digo que soy lesbiana, no digo solo que me gustan las chicas, sino que vivo fuera de la heteronormatividad y eso, evidentemente, salpica mi obra. Kerrature es el arte y el proyecto que nadie me corrige, no hay filtros. Es mi porfolio real.
Kerrature es el arte y el proyecto que nadie me corrige, no hay filtros. Es mi porfolio real
¿Es a partir del dibujo que llegas a otras disciplinas?
Dibujar es lo que he hecho siempre, es mi base vital, mi alma. Es una cosa que no me tocarán nunca, es lo que me hace feliz siempre. Cuando tengo dudas sobre algo, dibujo unas narices con perspectiva que flipas y se me pasan las inseguridades. Es un instinto muy primario. No es una buena pregunta cuando me dicen: ¿Cuándo empezaste a dibujar? La buena pregunta es: ¿Por qué no dejaste de dibujar?
Dibujar es lo que he hecho siempre, es mi base vital, mi alma. Es una cosa que no me tocarán nunca, es lo que me hace feliz siempre
Podríamos decir que eres interdisciplinaria.
Me considero una persona creativa y punto. En mi casa se han esforzado mucho porque lo fuese y porque pudiera escoger. Yo he decidido escogerlo todo, el problema es que hay cosas que me pagan las facturas y hay cosas que me llenan el alma. Pienso que el día que muera, quiero hacerlo sintiendo que no he perdido la oportunidad de hacer y probar de todo. Creo que eso es una mentalidad de persona abierta sexualmente. Sin ponerme una presión; quiero sentir que he hecho videoclips, pelis, libros o cómics. Pero el eje es el dibujo siempre.
¿Qué quieres expresar con tus dibujos?
Decir que el Kerrature no habla de sus experiencias sexuales y amorosas es una mentira. Evidentemente, filtradas, poetizadas y con una perspectiva profesional. Intento explicar que la realidad lesbiana existe y tiene cabida en el mundo real, a la vez que también cambiar el imaginario turbio y delincuente de la homosexualidad y el colectivo. El lesbianismo siempre se ha entendido desde la intimidad de Safo: la discreción, el armario, la ternura. Hay mucho por enseñar que no tenemos que ser discretas: tenemos relaciones sexuales, nos peleamos, lloramos y vivimos en una cotidianidad.
Intento explicar que la realidad lesbiana existe y tiene cabida en el mundo real
¿A quién va dirigido?
Yo pensaba arte de autoconsumo para mujeres lesbianas, bisexuales, trans. Pero me he encontrado que hay muchos chicos heterosexuales que me siguen y les encanta mi trabajo. Sin querer elogiar al hombre deconstruido, me hace gracia que vengan y compren obras para su pareja o para ellos. Me hace pensar que alguna cosa no estoy haciendo mal y que voy por el buen camino. También me vienen chicas del colectivo a dar las gracias para explicar cosas que no sabían cómo explicarlas ellas. Y de aquí viene la sensación de que vale la pena el sufrimiento de ser ilustradora en este país. La comunidad LGTBIQ+ se merece tener buen arte y artistas que se tomen de verdad su trabajo. Y que este no sea solo divulgar conceptos y propaganda, que también son muy útiles. No, lo mío no es propaganda, es arte. Y, justamente por eso, alcanzo a otro público que no alcanzaría, interesado en el dibujo.
¿Arte concienciado más allá del colectivo?
Sí, totalmente. Es importante, pero te tengo que decir que si no llegara más allá del col·lectivo, me daria igual. No hago mi trabajo para la gente hetero, pero llego a ellos y es chulo. Me da un poco de fe en la heterosexualidad. También la entrada de la extrema derecha nos está nublando un poco las cosas buenas que estamos haciendo, que pasan por las compañeras de las asambleas feministas, las políticas municipales y por los divulgadores y divulgadoras de arte y música que lo están haciendo posible. Mushkaa está colando reguetón sáfico en catalán y es muy trascendente. Yo llego a tener 14 años y me encuentro a Mushkaa cantando eso y mi adolescencia cambia radicalmente: si tienes un referente en catalán que te está cantando que ama y baila con una chica, es importantísimo y ha llegado tarde.
¿Por qué te habría cambiado radicalmente la adolescencia?
Porque no me hubiera sentido un bicho raro. Yo supe en 1.º de ESO que era lesbiana y no salí de armario hasta 1.º de bachillerato, porque no tenía referentes. Y más importante, mis padres no tenían referentes y es esta generación que tiene el poder y que proyecta el poder sobre nosotros, que dictaminan si es seguro o no salir de armario. A mí me habría cambiado la vida porque Mushkaa es una persona que sale en la tele, que suena en radios, que le hacen entrevistas en medios de papel. Es la hermana de Bad Gyal y la hija del Farelo, que canta canciones en lésbico. Cuando supe que yo era lesbiana, no paraba de repetirme: "¿Por qué a mí? Me ha tocado la lotería, pero la mala". Más adelante me di cuenta de que me había tocado la lotería, pero la buena. A eso me refiero cuándo digo que tenemos que construir referentes en el ámbito artístico. Y por eso es importante que el arte sea político.
Cuando supe que yo era lesbiana, no paraba de repetirme: "¿Por qué a mí? Me ha tocado la lotería, pero la mala". Más adelante me di cuenta de que me había tocado la lotería, pero la buena
Para ti ser lesbiana es político.
Sí, ser lesbiana es literalmente lo mejor que me ha pasado en la vida y hacer arte en clave lesbiana es político. Lo hacemos porque queremos que de aquí muy poco deje de ser político, que mí se me deje de entrevistar por ser lesbiana y se me empiece a entrevistar solo por ser artista.
¿Qué referentes has tenido?
Mis grandes referentes han sido musicales y por eso también me dedico tanto al mundo de la discográfica. Una gran referente fue Pink, que en aquel momento rompía bastante la idea de lo que se entendía como diva del pop. The Sounds, Paramore, y todos estos grupos emos, tenían unas cantantes que salían mucho de la norma heteronormativa y yo me aferraba mucho a eso. Te podría hacer una lista de toda la gente de la que he bebido para aprender a dibujar y a diseñar, pero no sería tan representativo como mis referentes icónicos, personas del porno independiente como Anneke Negro o de la representación de erotismo. También muchos de mis referentes pictóricos han bebido de la industria musical para enseñar sus obras, Peter Saville, por ejemplo.
¿Cuál es tu vínculo con la escena musical?
Para mí la música es el arte final, lo abarca absolutamente todo. Es el primer arte del que tengo memoria de disfrutar con mis padres en el coche con discos y cassettes: El Último de la Fila, Joaquín Sabina, Pedro Guerra, Sisa, Serrat o bandas sonoras de dibujos animados. La vinculación directa de la música con mi arte vino cuando tenía 18 años, colaboré con Jo Jet i Maria Ribot ilustrándoles un disco (Lliure o descansar, 2016, ndr.-). Fue una experiencia muy buena porque son gente que no hacen arte fast food, sino arte para vender alma.
Y has hecho varias colaboraciones con artistas actuales.
Sí, Stay Homas, Oques Grasses, Maio, Ven'nus... Han ido viniendo y he intentado ser activista. Que hubiera mi perspectiva y mi humanidad en todo este trabajo creativo. Cuando eres músico tienes que escoger muy bien a los artistas con los cuales trabajas, tiene que ser gente sensible, porque tú has hecho un disco desde el corazón. Al mimso tiempo que también tienen que ser artistas políticos. No solo política visible en el arte que haces, sino en la manera de trabajar.
Crees que el artista y su obra debe ser fiel a aquello que cree.
Me parece una vergüenza que los artistas no estén comprometidos. Villano Antillano lo dijo clarísimo en una entrevista de Ràdio Primavera Sound: el arte tiene que ser político, porque es el cañón, es el habla del pueblo, es el habla de la gente que no tiene medios para hablar. El arte político no es dibujar todo el rato tías con el puño alzado y fuego y genitales y tal. Es representar historias disidentes de la norma heteropatriarcal y capitalista. Yo a veces he decidido mutar mi arte hacia un tipo de política más suave para un público más estándar. Ser muy política en redes asusta los clientes.
Yo a veces he decidido mutar mi arte hacia un tipo de política más suave para un público más estándar. Ser muy política en redes asusta los clientes
Lo que hace que yo me levante cada mañana y no tenga un ataque de pánico, es tener la certeza de que con mi arte estoy siendo útil. Aunque yo me puedo tomar el privilegio de ser política: vivo en Gràcia, comparto piso, vivo de mi arte y me puedo permitir perder tres clientes. Hay gente que no tiene este privilegio, que tiene que trabajar. Por eso no soy muy fan de la cultura de cancelación. El arte y ser ilustrador es superprecario. Eso no quiere decir que no des caña en otros lugares, te tienes que desdoblar un poco.
Encontrar el equilibrio, quizás.
Sí, total, pero a la gente le interesa que el arte no sea político porque así tienes éxito. Cuando yo era adolescente, sonaban en la radio grupos políticos todo el día. Ahora ya no suenan casi canciones políticas, nadie se caga en la precariedad laboral o en que nos tengamos que marchar de nuestros barrios. Tenemos artistas que están haciendo un favor muy grande a la lengua catalana y me encantan, pero me encantaría que también hubiera un discurso más allá. Porque si todos estos adolescentes que escuchan esta música estuvieran escuchando a alguien que les está diciendo que no está bien que tus padres sufran para hacer la compra del mes, quizás tendríamos gente joven estudiando empresariales con otra perspectiva vital.
Si voy a una entrevista en directo en TV3, no te haré una Juana Dolores, pero es posible que incomode
Lo que a veces pasa es que negamos o reneguamos de nuestros referentes de adolescencia.
Sí, total. Las modas suben y bajan y así tiene que ser. También era necesario tener música festiva en catalán, pero que tu activo no sea político, tampoco. Y esto es preocupante, porque el mensaje que transmites es que no hace falta que seas una persona con valores políticos para tener éxito. Es decir, a mí me estás entrevistando ahora porque tengo una perspectiva activista y eso me da un valor artístico. Si voy a una entrevista en directo en TV3, no te haré una Juana Dolores, pero es posible que incomode. Todos estos artistas es justo lo contrario, se interesan por ellos porque no tienen el punto activista y no incomodarán. Igual que hay algunos que tienen unos valores muy claros, pero no se les pregunta. Como personas tenemos que dejar de ser tontos, los políticos se piensan que lo somos y tenemos que enseñar que sabemos pensar y somos un peligro. El arte tiene que bajar a la gente y ponerlos en la tierra y pedirles que estén conectados con su realidad, no a la que les intentan vender. Y el pretexto de Kerrature es este: la manera que tengo yo de hacer política es desde la ternura, la introspección y la conciencia.
El arte tiene que bajar a la gente y ponerlos en la tierra y pedirlos que estén conectados con su realidad, no la que les intentan vender
¿Crees que dentro del campo de la ilustración catalana estás llenando un vacío?
Quizás sí, pero más que llenándolo, estoy ampliando la base para que quepa más gente. No sirve de nada la idea de icono, aquí en Catalunya. Creo que es contraproducente para el colectivo, necesitamos referentes plurales. También creo que muchos artistas catalanes emergentes dentro de cuatro días cantarán en castellano, pero eso no es culpa suya y yo lo entiendo, pero no lo comparto y preferiría que se quedaran. Absolutamente nadie nos bonifica por hacer las cosas en catalán y si haciendo las cosas en castellano te sube el salario y abres mercado, claro que la gente cambia de idioma. Ni los catalanes nos creemos que la cultura en catalán vale la pena: tenemos la Corporación Catalana, una de las máximas instituciones de difusión del catalán, pagando dinero para que a Carmen Machi le hagan un cunnilingus en castellano.
Explícame la exposición que hiciste en abril
La exposición se llama Kerrature y no había ningún hilo conductor más allá de mi trayectoria vital. Había dibujos desde el 2016 hasta el 2023. Metí también las mierdas y los malos dibujos, porque también forman parte. Hacerla fue un punto de inflexión en mi vida, como de decir: soy artista. Porque no era una exposición de ilustración, era de artista.
Con la exposición rompiste la barrera de la pantalla con tus seguidores.
Conectar con la gente fue un shock: vino mucha gente y eso me hace muy feliz porque pienso que estoy generando arte que activa. Fue entonces cuando vi que lo que estaba haciendo era útil y válido. Es muy fácil llegar a la gente cuando está sentada en el baño mirando el móvil, el algoritmo hace todo el trabajo. Pero conseguir que la gente se levante del sofá un lunes de Pascua y venga a ver tu obra, es que realmente le ha sacudido el corazón. Tengo 22.000 seguidores, que es cuatro veces mi pueblo. A mí me parece muy bestia y, encima son guerreras. Orangutanes que vienen en manada a mi exposición y dicen gracias, Queralt. Además, para mí los valores expositivos de la obra original superan límites y el arte táctil es para siempre. Es muy bello, y por eso combino tablet y dibujo manual.
Tengo 22.000 seguidores, que es cuatro veces en mi pueblo. A mí me parece muy bestia y, encima son guerreras. Orangutanas que vienen en mandada a mi exposición y dicen gracias, Queralt
¿La llevarás a otros lugares?
La haré en Moià, en agosto. El arte tiene que llegar a los pueblos, es el que hace que las sociedades municipales prosperen en derechos. Y me gustaría llevarla a Euskal Herria, también.
Háblame de Bunyol TV.
Bunyol TV surgió del aburrimiento y las ganas de hacer amigas en confinamiento. Nace como una propuesta de lúdico-festiva encarada a la difusión de contenidos culturales y alejada de instituciones políticas formalizadas y estatales, es decir, no queremos subvenciones porque nos queremos mantener independientes. Bunyol TV no es una asamblea política, sino que tiene que procurar que la gente entienda que militar es importante, a partir de charlas, acontecimientos y fiestas por toda Catalunya, porque somos descentralistas y para nosotras es importante serlo. Montamos una fiesta, con charlas de Alba Cros, Anna Andreu, con el material del archivo de Ca la Dona y buscamos generar red.
¿Y Salsa Romesco?
Nació de Bunyol TV por directos en Instagram, es el consultorio LGTBIQ+. Es muy positivo porque nos llegan consultas heteros y les damos una perspectiva diversa. Se debate mucho las relaciones abiertas, horizontales, con un aliciente político... Hemos tenido muchísima suerte que apostaran por nosotras y tuvieramos cabida en Ràdio Primavera Sound, porque no ha apostado nadie más. No nos ha venido nunca una propuesta dispuesta a hacer crecer esto, porque, a pesar de ser autogestionadas, no renunciamos a colaboraciones con entidades. Pero claro, si las entidades solo cuentan con nosotras el mes del Orgullo y el de la visibilidad, ¿qué tenemos que hacer?