El veterano cantautor Quico Pi de la Serra (Barcelona, 1942) dará el pistoletazo de salida este viernes en el Auditorio en la trigésima edición del Festival Barnasants. Lo hará con un concierto de reconocimiento a una de las grandes voces de la Canción y uno de los padres del género en el país. Acompañado a las armónicas por Joan Pau Cumellas, presentará un repertorio con canciones emblemáticas de su discografía como Si els fills de puta volessin, Cançó en I, La Cultura o Merda así como nuevas composiciones como Llunetes. Integrantes de los Setze Jutges, Pi de la Serra ha lamentado la práctica "inexistencia" del sector discográfico en Catalunya y ha afirmado que ya no tiene interés en hacer ningún disco nuevo.

Será un concierto de reconocimiento a una de las grandes voces de la Canción y uno de los padres del género en el país

"Te das cuenta de que al sector de aquí no le interesaban los discos y se han ido vendiendo cada vez menos, es una cosa que no ha funcionado", ha analizado. "Ellos mismos se han creado su propia tumba porque no han hecho nada para ajustarlo", ha asegurado. "Hoy en día yo ya no tengo interés en hacer ningún disco. Ahora los hacen de una manera que lo puedes bajar de internet, una cosa en que no quiero participar", ha concluido.

El vicio de componer canciones

Tal como hace el Barnasants por la celebración de los 30 años, el concierto de Quico Pi de la Serra incluirá en el repertorio homenajes a canciones de amigos como Ovidi Montllor o Guillem d'Efak. Pi de la Sierra no ha querido hablar del repertorio que ofrecerá en el concierto como "superstición" y ha explicado que recordará muchas de las canciones que ha hecho a lo largo de la carrera.

Durante un encuentro con la prensa, ha explicado que para él componer canciones es un "vicio" y que cada día lo hace. Con diversidad de canciones pendientes de acabar, el autor ha explicado que la más nueva que presentará en el concierto es Llunetes, sobre una luna que ha tenido lunas y eso genera un problema. También ha trabajado con una canción que habla de la soledad.

Alejado desde hace años de Barcelona, reside con su mujer en una masía a los pies de la Turó de l'Home. El cantautor ha reiterado que ya no existen propiamente los discos y que, por eso, ya no tiene interés en estrenar ninguno más. Sin presencia directa en las redes sociales, pero con mucha conexión en internet para escuchar nuevas propuestas en el programa radiofónico norteamericano Tiny Desk, ha reconocido que el paso del tiempo y el aprendizaje lo han llevado a mejorar mucho la técnica con la guitarra. "Un poco, sí. Todo el día estoy tocando y estudiando", ha apuntado.

A sus 82 años y con más de 60 años de trayectoria no tiene ninguna intención de abandonar los escenarios "mientras el cuerpo aguante". Aunque tuvo que combatir la dictadura franquista, Pi de la Sierra ha dicho sentirse reconocido por el público. "Quizás demasiado. A veces la cagas y te aplauden", ha ironizado. También ha recordado sus inicios con Els Setze Jutges, y ha constatado que solo él y Maria del Mar Bonet siguen en activo. El viernes inaugurará el Barnasants tal como lo hizo en el pistoletazo de salida de la primera edición.