Quimi Portet ha vuelto y lo ha hecho con su décimo disco en solitario; Festa major d'hivern. Diez álbumes, se dice rápido, y es que ya lo explica él que teniendo en cuenta todos los discos en solitario y con El Último de la Fila ha hecho dos carreras.

Coproducido junto con el británico David Tickle, con quien ya trabajó en Astronomía Razonable (1993) y Hoquei sobre pedres (1997), Festa major d'hivern es la obra de un artista transmutado en un género en sí mismo. Quimi Portet nos presenta la que probablemente es la única fiesta mayor del mundo donde no todo es jaleo.

Nos encontramos en un bar de Poblenou, en el distrito 22@, y allí conozco un Quimi próximo que enseguida intenta adivinar de donde vengo por mi acento: "Me gustan mucho los dialectos". De esta manera descubrimos que él tenía un pariente que vivía en mi pueblo, seguro que él también iba de fiesta mayor.

Tenía entendido que las fiestas mayores se celebran en verano...

Existen las fiestas mayores de invierno, hay pueblos y villas que la celebran y le llaman fiesta mayor pequeña o fiesta pequeña. Esta celebración suele coincidir con Sant Sebastià o Sant Antoni del porquet. De hecho es una fiesta más barata, con una orquesta más económica, una carpa más pequeña... Me llama mucho la atención la ilusión de esta gente de los pueblos por divertirse en unas condiciones precarias; es como la deportividad de la humanidad que a pesar del frío del invierno sigue teniendo ganas de encontrar pareja y bailar la conga. De esta fiesta mayor de invierno vino la idea de la canción que lleva este nombre, el título del disco fue idea de mi entorno. Cuando mis allegados vinieron a escuchar el disco me dijeron que sería un título muy bonito para este trabajo y me decidí.

¡10º disco en solitario, y nunca mejor dicho, porque tocas tú todos los instrumentos!

Sí, y no es la primera vez que lo hago. ¡Ei! pero en los conciertos traeré músicos; Angel Celada me acompañará en la batería y Jordi Busquets en la guitarra.

En alguna ocasión se ha dicho que la música de Quimi Portet se encuentra entre el surrealismo y el subruralismo, ¿donde te sitúa eso?

Es cierto que se me ha atribuido pero te seré sincero, no entiendo demasiado bien que me quieren decir con eso, si yo soy barcelonés!. Por otra parte en el surrealismo sí que me encuentro. Cuando era joven leía mucha poesía y también las cosas que escribía Dalí, que dan mucha risa. Dalí es conocido como pintor pero además era un escritor divertidísimo!. Esta lectura era una de mis influencias, ahora bien, la mayor eran los Peludos: los Beatles, los Rolling Stones, Led Zeppelin... Los padres y los abuelos siempre se referían a estos artistas como "aquel grupo de peludos" y a mí me gusta seguir llamándolos así.

"No sabría decir exactamente dónde se sitúa mi música, soy una persona ecléctica"

En realidad no sabría decir dónde se sitúa mi música, me dedico a la música popular y contemporánea con muchas influencias. Me gusta verme como una persona ecléctica que proporciona.

¿Tu público te ha dicho muchas veces que no entiende tus letras?

Sí que me lo han dicho, y también que soy original, pero yo me considero muy normal porque cuando escribo textos para mis canciones intento decir cosas que me importen de verdad. Me gusta la autoexigencia, que no la perfección, e intento hacer humor sin ser frívolo y hacer amor sin ser cursi. Aunque sea música popular y no haya una academia que diga cómo tiene que ser esta música o qué cánones tiene que seguir, yo mismo me impongo unas normas. Me gusta que en mis letras haya una belleza lingüística. La suma de todas estas cosas que me exijo acaban creando este estilo mío que a veces no se entiende.

Qué te cuesta más, ¿la letra o la música?

¡Ui! mucho más la letra, la música es como un juego infantil. Sin embargo hacerla bien requiere escribir y reescribir. La génesis de la musica es un juego, como un scalextric, como montar aparatos. En la letra hay otra exigencia y una dificultad para encontrar temas a medida que pasan los años. Una persona de 20 años está claro que tiene muchas motivaciones, una de mi edad no tanto. Las cosas que a mí me motivan no son para hacer canciones, no puedo en absoluto hablar de la muerte [se ríe]. Ahora bien, que hacer la letra sea más difícil también lo hace más placentero; cuando acabas una y ves el esfuerzo es muy satisfactorio.

Tus videoclips también están en la misma línea que las letras, ¿de donde surgen estas ideas?

Las ideas de los videoclips son mías. Piensa que yo empecé a ser músico hace muchos años cuando todavía estaba Franco. Los vídeos se empezaron a utilizar hacia el 1985 o 1986, eso quiere decir que una parte de mi carrera la he hecho sin vídeos, eso era fantástico porque se hacía música y ya. Más tarde llegó el momento en que si quieres que la canción llegue a la gente tiene que tener asociadas unas imágenes. ¿Además del trabajo del disco me pedís que me invente una historia? [se queja entre carcajadas]. En un punto de mi carrera me empecé a inventar tonterías baratas que hagan mucha risa y se puedan filmar em una mañana. A la gente le hacen gracia porque el vídeo acaba siendo una autoparodia del género, un género que ya hace reír de per se... porque hay cada videoclip...

"Yo con los videoclips compito por|para la franja baja, a ver a quién lo hace peor"

El videoclip se ha convertido en obligatorio porque sino la canción Central de biomassa no habría llegado a nadie. No tengo ni la mínima idea de porque decidí que nos pusiéramos cubos en la cabeza, debe ser porque son baratos. ¿Y sabes qué pasa? Que probablemente alguien le encontrará un sentido.

¿Te gusta que en ocasiones se diga que tu música recuerda a artistas como Pau Riba, Jaume Sisa o Albert Pla?

No me gusta, ¡me honra que me comparen con músicos que admiro! Me parece fantástico qué se me pongan en el saco de estos a los que llaman Els Galàctics.

¿Se puede encontrar denuncia a la represión y a los ataques a la libertad de expresión en tus letras?

Yo me dedico a la música para olvidar la humanidad, hago música para evadirme, pero que nadie se piense que soy uno frívolo, como ciudadano sufro por mi país, por Catalunya, por la represión y la violencia que aplica el Estado. Eso de un modo u otro está en mis canciones, pero cuando estoy en el estudio me quiero olvidar de todo.

"Que nadie se piense que soy uno frívolo; sufro por mi país"

Pero tampoco se puede pedir que todos tengamos esta habilidad que tienen algunos músicos para luchar y denunciar políticamente a través de la música. Mi música no nació para denunciar nada, nació para flipar como un burro. La música me lleva a mundos de colores más agudos, más contrastados, donde la tristeza es más fácil de llevar. Si me pidieran que me posicione a través de las canciones me saldría una cosa muy postiza, sin embargo como catalán estoy muy afectado y siempre que me he tenido que significar lo he hecho. Que haya grupos que hacen canciones de este estilo es muy admirable y dice mucho de su buena fe.

Claro, tú empezaste a cantar cuando todavía había poca música en catalán, ¿como se recibieron tus canciones?

Mi primer disco en catalán es del año 1987 cuando no había demasiados grupos que hicieran música en catalán, como consecuencia no se recibió demasiado. Pero en aquel momento yo era un componente de El Último de la Fila y empezábamos a tener mucho éxito, por lo tanto no me preocupé demasiado. Cuándo empecé seriamente con el catalán ya tenía 40 años, !y con la tontería ya tengo 10 álbumes!.

Una fiesta mayor siempre es sinónimo de juerga, ¿el disco es así o también encontraremos elementos intimistas?

Hay juerga, claro que sí, el rock ya lo tiene con estas guitarras energéticas. Pero también hay momentos introspectivos como la canción Petita Vida, canciones de amor como Carta a Ningú... E incluso música instrumental y abstracta que permite a la persona que lo está escuchando imaginárselo todo: decidir el paisaje y el mensaje. Creo que eso es muy bonito porque en la música cuando la gente calla está muy bien porque cuando alguien canta desaparece el abstracto.

¿Cambia la sonoridad en Festa major d'hivern respecto a otro trabajos?

Este es un disco con canciones basadas en un riff de guitarra muy rudimentario a partir del cual se construye la canción. Yo quería volver a lo que nos hace ser músicos, volver a los riffs de guitarra con un sonido explosivo. Otros trabajos que he hecho han sido más atmosféricos y este es más terrestre.

¿Alguna vez te has planteado llevar tu música al extranjero?

Sería muy difícil llevarla a un público internacional. He tenido la suerte de tener una carrera consolidada aquí, los sacrificios que estoy dispuesto a hacer para promocionar mi trabajo son limitados. Ya me gustaría que tuviera más difusión pero con mi edad no estás dispuesto a hacer lo mismo que cuando se tienen 20 años.

Tú mismo has dicho que has hecho el equivalente a dos carreras musicales, ¿nunca has querido cambiar de profesión?

La vida como músico me la empecé a ganar más de mayor porque Los Rápidos y Los Burros eran grupos amateurs, cuándo estaba en El Último de la Fila ya tenía 30 años. Ya he hecho otras cosas que no son música; ¡he hecho vacaciones! [se ríe] I también he hecho un poco de televisión en Caçadors de paraules, la sintonía de Plats Bruts... ya ves que a mí me gusta trabajar.

¿Cuáles son tus influencias a la hora de componer? ¿Han cambiado con los años?

Empecé con la música escuchando cosas muy clásicas, mi madre era muy aficionada al rock, al soul y a la música americana e inglesa en general. Después de eso he seguido escuchando música pero es cierto que a partir de una cierta edad pierdes un poco de curiosidad por la producción de otros. A mí me gusta toda la música popular, lo que se llama pop y rock, y también la pachanguera como los Bee Gees y ABBA. Qué hay mejor para una fiesta?.

Ya hace años que ruedas por los escenarios y por lo tanto los que siempre te han seguido ya tienen una edad, qué tiene tu música que es tan intergeneracional?

Es una pregunta complicada, yo sólo sé que la gente de mi edad no va a los conciertos y que por lo tanto los que vienen son más jóvenes. A los de mi generación nos da pereza, vamos a ver cosas muy concretas. Los que más me siguen son los de la franja entre 30 y 40 años. Piensa que las generaciones conectan cíclicamente, y no nos engañamos, el rock une a mucha gente [explica Quimi Portet mientras coge unas baquetas imaginarias y toca un ritmo de rock].

"El rock une"

Ya sé que es pronto para pedirte que digas cuál es tu hijo preferido, ¿pero cuál es la canción que más te gusta?

Me gustan todas y creo que es un disco especialmente regular, pero le tengo mucho cariño a la de Pànic Escènic.

¿Alguna vez has tenido?

Siempre paso nervios pero pánico nunca. El pánico es cuando los nervios se convierten en una patología y te obligan a marcharte a casa. Los nervios son buenos porque siempre quieres que quede todo bien, y por lo que veo con los compañeros de profesión estos nervios no desaparecen nunca del todo. Los nervios se superan cuando ya no te importa lo que haces.

¡Por lo que veo parece que tendremos Quimi Portet por años!

Si hay salud siempre tendremos más Quimi Portet. Todo es finito pero yo ni me lo planteo porque por ahora no se me acaban las ideas. Ahora lo que querría es hacer una gira de dos años y encerrarme en el estudio para hacer otro trabajo.