Ramon Margalef (1919-2004) fue un gran ecólogo catalán, maestro de muchos grandes estudiosos actuales de la ecología y de la oceanografía. Recibió la medalla Huntsman, el principal premio mundial en Oceanografía y es considerado uno de los padres de la ecología moderna. Este año, que se cumplen 100 años de su nacimiento, la Generalitat ha querido rendirle homenaje, y dentro de los actos del centenario se ha inaugurado, este diciembre, una exposición en los Jardines del Palau Robert. La exposición no podía ser más oportuna: cuando se acaba de celebrar la COP25, con unos resultados decepcionantes para la comunidad científica, los temas que trataba Margalef continúan muy vigentes. La exposición ha sido comisariada por Ramon Margalef Mir, hijo del científico, y Francesc Peters, y se podrá ver hasta el 2 de febrero.
Avanzado a su tiempo
Ramon Margalef se preocupó por la ecología antes de que hubiera grandes cumbres internacional sobre la ecología y de que la defensa del medio ambiente se convirtiera en una moda. No lo tuvo fácil: vio interrumpidos sus estudios por la guerra y se licenció con 30 años. Más tarde, va recorrió toda Catalunya en autobús y recogió muestras de agua en frascos de aspirina, cuando tenía pocos recursos para investigar. A pesar de todo, en sus estudios hizo un toque de atención sobre temas que hoy en día son de plena vigencia y que llenan las portadas de los diarios. Fue el primer catedrático de Ecología de todo el Estado español y constituyó el Departamento de Ecología de la Universitat de Barcelona, foco desde donde surgieron destacados ecólogos y oceanógrafos. Publicó centenares de artículos científicos y sus manuales, como Ecología y Limnología, fueron usados por diferentes generaciones de biólogos.
Exposición margalefiana
Esta no es tanto una exposición sobre Margalef, como sobre la vigencia de sus investigaciones. Se destacan los temas que tienen más vigencia: el ciclo del agua, el problema de los recursos pesqueros, el uso de la energía, el peligro para la biodiversidad, la evolución y la ecología... La exposición incorpora textos modernos contrastados con comentarios de Margalef, que se muestran de absoluta vigencia. Se nos presentan estudios sobre las medusas, sobre los agotamiento de algunas especies marinas, sobre la contaminación del agua...
Un mensaje para estos momentos
Ha inaugurado la exposición Marta Subirà, secretaria general de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, que se ha mostrado extremadamente crítica con la Cumbre del Clima que se acaba de cerrar en Madrid. Ha asegurado que no ha resultado "nada satisfactoria" y ha apuntado que los países no han estado a la altura de lo que reclamaban científicos y sociedad civil. Ha reclamado que la humanidad "retorne al equilibrio con la naturaleza" y ha afirmado que para ello sería de gran utilidad "el legado más importante que dejó Margalef": su conocimiento.
Una exposición para leer
Francesc Peters ha definido a Margalef como un hombre notable, tanto por su contribución científica como por sus valores humanos. Y ha reivindicado un personaje "desconocido para la mayoría de la sociedad". Los mismos comisarios han definido esta muestra como "una exposición para leer rodeado de biodiversidad" (en unos jardines). El problema, justamente, se encuentra en el exceso de lectura, que dificulta la visita a la exposición y la llegada del mensaje de Margalef. Los paneles del jardines del Palau Robert se convierten en una especie de manual de ecología, que por su complejidad no llega a ser accesible a todos. Se habría agradecido una exposición más simple y didáctica. Porque, en estos momentos, es de la máxima importancia volver a hacer bien presente el mensaje ecologista de Ramon Margalef: un científico que se dedicó a la investigación más rigurosa, pero que, al mismo tiempo, siempre pensó en la salud del Planeta.