Vallfogona de Riucorb (Segarra histórica y, actualmente, Conca de Barberà), 2 de septiembre de 1623. Hace 400 años. Moría Francesc Vicent Garcia i Ferrandis, rector de la parroquia local de Santa Maria y reconocido poeta. Durante su existencia fue un rector ausente e intrigante, que pasó largas temporadas en los palacios episcopales de Vic y de Tarragona, sedes del poder político bandolero en Catalunya. E hizo varios viajes a la corte de Madrid, núcleo del poder central de la monarquía hispánica. Fue un poeta reconocido, por una atrevida temática erótica y escatológica que no estaba reñida con la calidad de la obra. Y fue un personaje popular por su asociación con el bandolerismo. Actualmente, es considerado la principal figura de la literatura catalana del Barroco, pero, en cambio, su perfil intrigante y su actividad bandolera han quedado olvidados.

¿De dónde venía Francesc Vicent Garcia?

Francesc Vicent Garcia i Ferrandis había nacido en 1579 en Tortosa y se crio en una familia formada por su madre Margalida Ferrandis (viuda de Garcia) y su padrastro, el librero Pau Bono. Margalida tuvo un mínimo de cinco hijos con el librero, y el huérfano Vicent muy pronto fue desplazado del hogar familiar y orientado a la carrera eclesiástica. Por alguna razón desconocida, no cursó los estudios eclesiásticos en el prestigioso Seminario de Tortosa, sino al de Barcelona. Y, también, por alguna otra razón desconocida, no fue ordenado la capital catalana, sino a Vic. Durante cinco años (1601-1606) formaría parte del círculo de colaboradores del obispo Robuster de Vic, cabe político del partido bandolero cachorro. Pero, en cambio, Garcia cultivaría la amistad de la gente del partido bandolero nyerro: los canónigos de la catedral y la nobleza local.

Arzobispo Terés y obispo Robuster, cabezas|cabos|jefes polítics, respectivamente, de los partidos bandoleros nyerro y cachorro // Fuente: Wikimedia Commons
Arzobispo Terés y obispo Robuster, jefes políticos, respectivamente, de los partidos bandoleros nyerro y cachorro // Fuente: Wikimedia Commons

¿Cuándo se convierte en el rector de Vallfogona?

En 1606 pierde la categoría de familiar del obispo y es nombrado rector de la parroquia de Santa Maria, de Vallfogona de Riucorb, el único templo de la villa, pero de una comunidad de cuatrocientas almas, alejada de los centros urbanos y de recursos limitados. Este último detalle era muy importante, porque las rectorías se sostenían con el diezmo parroquial (un impuesto sobre la producción agraria de aquellas sociedades locales). Probablemente, aquel cambio —y aquella destinación— obedecía a una depuración ideológica. Garcia había salido con los enemigos del obispo. Pero, en cambio, Vallfogona no sería su tumba, sino el punto de inicio de la etapa más prolífica de su vida. Allí fabricaría al personaje: se convertiría en rector parroquial, se iniciaría como escritor y ocurriría un poderoso activo del bandolerismo nyerro en la región.

El rector de Vallfogona y Perot lo lladre

La relación entre el clérigo Garcia y el bandolerismo nyerro se confirma plenamente durante el rectorado del poeta en Vallfogona. En 1609, Vicent Garcia, rector parroquial, Joan Corbella, arrendatario del molino de la Cadena (una fábrica clandestina de armas), y Mateu Granell, arrendatario (cobrador a comisión) de los diezmos señoriales y alcalde por nombramiento señorial, son los tres vértices del poder local. Son manifiestamente nyerros (el bandolerismo creado por la baja nobleza catalana, arruinada después de la Revolución Redención), y ocultan las partidas de bandoleros que operan a la Catalunya central. La Vallfogona de Vicent Garcia es un "santuario" del bandolerismo nyerro, y el rector llegaría a publicar que Pere Roca d'Oristà "era el mejor pillo del cristianismo".

Representació que ilustra el fenómeno del bandolerismo català (siglo XVI). Fuente Enciclopèdia
Representación que ilustra el fenómeno del bandolerismo catalán (siglo XVI) // Fuente: Enciclopèdia

El escándalo de corrupción Lerma

El siglo XVII hispánico se iniciaba con una crisis colosal. La llegada de metales americanos se interrumpió repentinamente y, al mismo tiempo, se destapó un formidable escándalo de corrupción protagonizado por el duque de Lerma (ministro plenipotenciario de Felipe III) y por su secretario Pere Franquesa. En este punto es importante destacar que Lerma y Franquesa habían sido los inventores del fenómeno de la "burbuja inmobiliaria". Aquel escándalo se resolvería a toda prisa con la exculpación de Lerma (el ministro castellano) y el encarcelamiento y la confiscación de Franqueza (el secretario judeo-converso catalán). Y con la rápida liquidación de los bienes confiscados que serían transformados en un convoy de moneda (tres millones de ducados castellanos, equivalentes a quinientos millones de euros) destinado a pagar los salarios retrasados del ejército hispánico en Flandes.

Representació de Barcelona (1572). Fuente Cartoteca de Catalunya
Representación de Barcelona (1572) // Fuente: Cartoteca de Catalunya

El asalto de la Panadella

La ruta y el contenido de aquel convoy era absolutamente secreto. En la teoría, solo el rey, Lerma y su círculo más inmediato de colaboradores sabían la fecha de salida y que viajaría de Madrid a Barcelona por el suelo para ser embarcado hacia Génova. Pero, en cambio, aquel convoy fue asaltado en la Panadella (30 de diciembre de 1613) por un ejército de cuatrocientos bandoleros a caballo armados con pedernales, trabucos y bombardas (cañones móviles). El porqué aquel convoy, custodiado por doscientos cincuenta tercios (que fueron totalmente masacrados por aquello que los muertos no hablan), fue delatado y asaltado era un gran misterio hasta que la investigación historiográfica contemporánea ha revelado que los bandoleros catalanes, dirigidos por el capitán nyerro Pere Barba dels Carbonells "Barbeta", habían sido informados por Madrid.

Representació de Madrid (1600). Fuente Cartoteca de Catalunya
Representación de Madrid (1600) // Fuente: Cartoteca de Catalunya

Vicent Garcia, Lope de Vega y el duque de Lerma

El asalto de la Panadella es el "tren de Glasgow" del bandolerismo catalán. Y es una operación que revela la existencia de una asociación delictiva formada por las altas instancias del poder hispánico y por el bandolerismo nyerro catalán. Y que revela, también, la existencia de un eje que transmitía la información de un lado a otro. Las estaciones de este trayecto serían: Francisco Gomez de Sandoval, duque de Lerma y ministro plenipotenciario; hacia Pedro Fernandez de Castro, secretario de Lerma; hacia Luis Fernandez de Cordoba, secretario de Castro; hacia Lope de Vega, secretario de Córdoba; hacia Vicent Garcia, amigo de Lope y protegido de su antiguo compañero seminarista Joan de Montcada, arzobispo de Tarragona y ningún político del bandolerismo nyerro, y hacia los capitanes bandoleros. El botín fue repartido entre los principales actores de la trama.

¿Cómo murió el rector de Vallfogona y como murieron sus "amigos"?

Esta intensa relación con el bandolerismo sería lo que conduciría a Vicent Garcia a una muerte prematura. Según la investigación historiográfica, fue envenenado en una fonda de Zaragoza cuando retornaba de uno de los muchos viajes a Madrid. Enfermó y a duras penas pudo morir en Vallfogona. Fue enterrado en la austera tumba de los presbíteros. Una muerte y un soterramiento dignos de un buen espía. Su protector Joan de Montcada había muerto diez meses antes (noviembre, 1622) y fue soterrado con pompa en el lujoso panteón familiar de Pedralbes. Su amigo Lope de Vega, después de la sospechosa muerte de todos sus hijos, desaparecería casi anónimamente en 1635. Y, de su admirado Perot lo lladre, se pierde la pista después de la Panadella (1613) y algunos historiadores aventuran que podría haber muerto plácidamente en el anonimato, también hacia 1635.

Felipe III, Lerma, Franquesa y Lope de Vega. Fuente Museo del Prado, Fundación Lerma y Museo Lázaro Galdiano (1) (3)
Felipe III, Lerma, Franquesa y Lope de Vega // Fuente: Museo del Prado, Fundación Lerma y Museo Lázaro Galdiano