Las comparaciones son odiosas, pero demasiado a menudo necesarias. Gracias a ellas podemos tener el contexto de las cosas, medir su valor y entender la magnitud de hechos que desconocemos. Un ejemplo claro es el Reggaeton Beach Festival. Lo que esta organización está consiguiendo no tiene precedentes en ningún otro festival veraniego de todo el Estado español: cada fin de semana, sábado y domingo, llenan los principales escenarios de las ciudades desde el mes de junio: Asturias, Santander, Mallorca, Benidorm, Madrid y ahora Barcelona. La lista de ciudades y comunidades es extensa, tampoco hay que detallarla ahora, pero centrémonos en el de la capital catalana.
Un Fòrum caribeño
Desde el Fòrum, ayer sábado rondaron los 25.000 espectadores y, este domingo, la previsión son 30.000. Lo que decíamos de las comparativas: el Palau Sant Jordi de Rosalía da para 17.000 por concierto, con el triple de propaganda y siendo uno de los fenómenos musicales más importantes de los últimos tiempos en nuestra casa. Así pues, con poco ruido pero mucho trabajo, el Reggaeton Beach Festival consigue imponerse sin la necesidad de sacar pecho constantemente ni hacer grandes campañas publicitarias. ¿Dónde está el secreto de la Coca Cola? Tienen el público ganado de entrada.
El reguetón mueve el culo y el alma. Dicen que su moda está pasando y los nuevos cantantes de este estilo están evolucionando hacia sonidos donde mezclan el trap y apuestan menos por las reminiscencias 100% latinas como pueden ser la bachata. La capacidad, nuevamente de este festival, es que se transforma con ellos. El reguetón se ha convertido en la salsa que acompaña todas las fiestas y este acontecimiento es el que pretende ser: una gran fiesta. Tienes de fondo la música y la puedes disfrutar como un concierto más si te acercas al escenario. Ahora bien, sabes que si no, también te puedes remojar en una especie de parque acuático que han montado, pasearte por extensiones de césped artificial que cubren buena parte del suelo del Fòrum y jugar a las mil propuestas que te dan.
¿Conoces a algún cantante?
Mike Towers, Nicky Jam, Justin Quiles, Bryant Myers, Eladio Carrión, Feid, Manuel Turizo, Chimbala, Lirico en Casa, Emilia, Juan Magán, Nio García, Chencho Corleone... Muchos de estos nombres no los habréis escuchado nunca, pero su música a buen seguro. Estos son los que llenan el cartel en Barcelona. Un Reggaeton Beach Festival que también ha llevado, en años anteriores, al mítico Don Omar o la actual estrella mundial Bad Bunny. Este género y este acontecimiento no entienden de fenómenos. Todo lo que emane de él, tarde o temprano acaba pasando por aquí. Si nos centramos en el género musical, siempre ha creado muchas reticiencias por algunas letras de las canciones tildadas de machistas. Y tienen razón, la misma que se le ha cargado esta fama al reguetón como si en el pop, el rap o el dance no encontráramos también ejemplos. Por eso, después de la pugna que sufrió, ahora parece que vive desacomplejado y con poca preocupación por lo que le dicen de él. También sus seguidores. "Sí, me gusta el reguetón, ¿y?". Los expertos musicales aleccionan, pero no escuchar lo que la gente pide actualmente o mirarlo desde un punto de vista donde la crítica va por delante del conocimiento previo, es un error.
Te puede o no gustar, pero un festival que mueve prácticamente a 60.000 personas cada fin de semana se tiene que vivir en directo y explicarlo. Entre canción y canción verás muchos culos, muchos tangas, muchos pechos prácticamente a punto de descubrirse y mucha gente desacomplejada que se lo quiere pasar bien. El buen rollo está asegurado e incluso me atrevería a decir que es uno de los festivales más seguros donde me he encontrado nunca.