Un total de siete alumnos han presentado ante el Institut del Teatre (IT) la primera denuncia formal contra el director teatral y ya exprofesor del centro Joan Ollé, en el marco del protocolo contra el acoso creado en el 2018 por la institución.
La carta de denuncia de los estudiantes se envió la semana pasada a la dirección general, a la responsable del centro y al jefe de la especialidad de interpretación del ESAD, pero el registro formal no se hizo hasta el lunes, según ha detallado uno de los estudiantes en Twitter y ha confirmado él mismo a la ACN. La dirección ha emplazado a los alumnos a una reunión el martes que viene.
"Maltratos y violencia verbal"
El alumno, que prefiere no hacer público su nombre a los medios de comunicación, señala que presuntamente OIlé habría llevado a cabo "maltratos, violencia verbal," así como "insinuaciones sexuales a compañeras". Por ejemplo, el estudiante explica que Ollé dijo a una estudiante que no sufriera porque en la escena que interpretaba no se le veían los pechos, ya que él "la miraba todo el rato y no se le veían".
Por otra parte, la supuesta ebriedad de Ollé a la hora de impartir algunas clases también ha sido señalada por el estudiante, un hecho que trasladó a finales del 2020 a la dirección de la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD), que respondió que hacía falta una denuncia para echar al profesor.
Según ha detallado el estudiante en declaraciones a la ACN, el pasado jueves enviaron un correo a la directora general, Magda Puyo; a la directora del centro, Montse Vellvehí; y al jefe de la especialidad de interpretación del ESAD, Raimon Molins. Con todo, la publicación domingo de las denuncias por parte de una veintena de estudiantes hizo que la dirección urgiera a los estudiantes a presentar la denuncia de manera formal, que se acabó registrando el lunes.
"La dirección defiende el protocolo del Instituto"
Por su parte, la directora general del Institut del Teatre, Magda Puyo, ha asegurado este miércoles en una entrevista en TV3 que el protocolo contra el acoso en la institución es "magnífico" y que lo que ha fallado es la aplicación.
Puyo ha defendido que tenía conocimiento de que las escuelas habían trabajado en "casos concretos" de denuncias de acoso que pensaban que "estaban solucionados" y no tenían la envergadura que "parece que tienen". "Ahora nos tenemos que poner rápida y contundentemente para arreglar todo eso", ha reconocido. La directora afirma que trabajan para "corregir los errores" que se han podido cometer y no descarta que lo acaben llevando a la Fiscalía.