"Lo que hace única la saga es haber visto cómo unos niños se convertían en adultos a través de la pantalla" explica David Heyman, productor de todas las películas de Harry Potter. Un viaje a lo largo de diez años que Harry Potter 20º aniversario: Retorno a Hogwarts repasa diez años más tarde con el reparto y directores de los filmes. Daniel Radcliffe, Emma Watson, Rupert Grint y compañía se reencuentran para recordar sentimientos, conexiones y anécdotas de aquella época mágica. Para revivir, al fin y al cabo, lo que fue su infancia y adolescencia que, de alguna manera, también lo fue para los millones de niños y niñas que crecimos con la saga, y que ahora podemos revivir con ellos a través de HBO Max.

Emoción a flor de piel

El principal adjetivo para describir el reencuentro es emocionante. Incluso quien no sea un fan incondicional de las películas encontrará una ternura innegable en el vínculo que se establece entre los diferentes miembros del reparto por todo lo que llegaron a vivir juntos. En este sentido, la idea de juntarlos para que interactúen entre ellos en lugar de limitarse a las clásicas entrevistas individuales mirando a cámara es muy acertada porque consigue sacar mucha más emoción de los actores, regalándonos momentos como el de Rupert Grint diciéndole I love you a Emma Watson.

La entrega por parte de todos ellos en este proyecto también es clave para que la emoción llegue al espectador, haciéndonos dar cuenta que el reparto ama la saga tanto o más que sus fans. Un sentimiento de familia que traspasa la pantalla y que hace derramar más de una lágrima cuando, por ejemplo, hablan del momento en que se despedían el último día de rodaje.

Rupert Grint, Emma Watson y Daniel Radliffe

Anécdotas inéditas

Pero, además de emocionante, la celebración del 20º aniversario de Harry Potter también es muy interesante. Recorriendo cada una de los filmes, los actores nos explican anécdotas inéditas que nos ayudan a entender mejor lo que pasaba tras las cámaras.

Las dudas de Emma Watson para seguir haciendo de Hermione después de la cuarta entrega, su relación de amor con Tom Felton - siempre platónica - o la sensación de Rupert Grint de haber olvidado quién es él mismo después de tantos años siendo Ron son sólo algunas de las muchas interioridades que redimensionan todavía más el significado de las películas.

Emma Watson y Tom Felton

También es muy estimulante ver las diferentes visiones que tenían cada uno de los directores que pasaron por la saga y sus formas de trabajar con los actores. La ternura con los niños de Chris Columbus, la pasión por el estilo de Alfonso Cuarón, el entusiasmo infantil de Mike Newell y la madurez de David Yates son, al fin y al cabo, los matices que acabaron confeccionando el mundo mágico tal como lo conocemos.

Ausencias destacadas

A pesar de la presencia de los directores, sí que se echan de menos otras figuras relevantes de los largometrajes como, por ejemplo, el grandísimo John Williams, cuya música sí que aparece para hacer tocar la fibra de la nostalgia del espectador. Las grandes ausencias del reencuentro, sin embargo, las encontramos entre los miembros del reparto, cosa que provoca que a sus personajes no se les preste suficiente atención.

Son los casos del Dumbledore de Michael Gambon, la McGonagall de Maggie Smith o el Llopin de David Thewlis. Quienes sí reciben el homenaje que se merecen son los actores que el mundo mágico ha perdido desde que aparecieron en Harry Potter, como Richard Harris, Helen McCrory, Richard Griffiths o Alan Rickman, a quienes se les dedica uno de los segmentos más emotivos de la pieza.

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La última gran ausencia es la de la autora de los libros que lo empezaron todo, J.K.Rowling, que sólo aparece en imágenes de archivo. Y es que después de sus controvertidas publicaciones en redes sociales, criticadas tanto por fans como por actores de la saga, su presencia no haría más que distraer del objetivo principal: honrar los diez años de crecimiento de actores, actrices y espectadores con las películas de Harry Potter, que seguirán formando parte de sus vidas y de las nuestras. Siempre.