"Quería hacer una película jugando. Cuando te implicas en el acto de hacer cine como un juego, permite una aproximación más audaz, sin complejos". El director Marc Esquirol se estrena en las salas de cine de Catalunya con la obra Dos dies i l’eternitat, después de pasar por el Festival D'A. Esquirol ha querido retratar toda una generación y a la vez romper las concepciones elitistas del cine y animar a cualquier persona a coger una cámara, es reivindicación y ejemplo. Su objetivo es dirigir cine en catalán en un contexto de cine de autor europeo contemporáneo y sus referentes son Alice Rohwasher, Mia Hansen-Love, Luca Guadanino, Nanni Moretti, Jonás Trueba, Carla Simón, Carlos Marquès-Marcet, entre otros.
Marc Esquirol ha querido retratar toda una generación y a la vez romper las concepciones elitistas del cine, animando a cualquier persona a coger una cámara
El filme Dos días y la eternidad es una muestra ejemplar de cine con bajo presupuesto: 2500 euros, conseguidos con la venta del primer coche de Esquirol y una handycam de 30 euros de Wallapop. Con esta cámara y dos actores, Esquirol se animó a rodar el largometraje haciendo un viaje de carretera. Otra muestra de la reivindicación y empoderamiento del cine de bajo coste, a la vez de la voluntad de animar a todo el mundo, pero sobre todo las nuevas generaciones, a coger una cámara y empezar en grabar.
El viaje como vía de escape
Marc un estudiante de cine que justo acaba de romper la relación con su primera pareja, coge el coche y, junto con Laia, se van de ruta por el sur de Francia, un viaje de carretera que no puede ser ninguna otra cosa que un homenaje a los roadtrips de la Nouvelle Vague. La película, sin una pauta estricta marcada, ha resultado un filme ejemplar de libertad formal, de manifiesto generacional en forma de diario de viaje. Escenas cotidianas, tiernas y cómicas; el tono se aleja del dramatismo y se inscribe dentro del toque de comedia, en la facilidad y en el aire que se respira cuando todo importa mucho y poco a la vez.
Sin una pauta estricta marcada, ha resultado un filme ejemplar de libertad formal, de manifiesto generacional en forma de diario de viaje
Bien cierto es que Esquirol ya había combinado su formación con ser un activista del sector cinematográfico, promoviendo comunidades y reflexiones hacia maneras distintas de hacer cine, poniendo en el centro también la salud mental de las personas de la industria, en espacios como el Festival de cinema jove u22, de donde fue director.
¿Dónde ver Dos dies i l’eternitat?
- Cinemes Sant Cugat (Sant Cugat) - 7 de juny - 20.00
- Festival FIC-CAT (Roda de Barà) - 13 de juny a les 22.00
- Cinema Zumzeig (Barcelona) - 15 de juny 21.30
- Cinemes Girona (Barcelona) - 21 de juny 20.00
- MónFilmat (Amposta) - 01 de juliol 22.00
- CinePlaza Matadero (Madrid) - 22 de juliol
- Cineteca (Madrid) - 29 de juliol