Si vais al sur de Cataluña veréis que cultivan melones y sandías. Esas frutas allá se denominan, respectivamente, meló y meló de moro. (A veces, para concretar más, el primero también se llama meló de tot l'any.) En efecto, en catalán la sandía se llama síndria per también se puede decir meló de moro, o meló d'Alger. ¿Os sorprende? Pues es una forma muy frecuente de nombrar las frutas. Veamos el caso del maíz. Este cereal recibe muchas denominaciones en todo el dominio lingüístico catalán: panís, dacsa, milloc... y también blat de moro (a partir de blat 'trigo'). En el Camp de Tarragona precisamente le llaman moresc, contracción de la expresión blat moresc. Y como se creía que provenía de las Indias, también se le conoce como blat de l'Índia, blat de les Índies, blat indi o blat dindi; la palabra dindi, de hecho, es una grafía aglutinada de la construcción d'indi, y la encontramos en otros casos, como gall dindi 'pavo' (también dicho indiot y, en el Ebro y Valencia, titot). No en vano, en castellano el nopal también se llama higuera de Indias.
Melocotones, mandarinas y naranjas: ¡una buena macedonia!
Si miramos otras lenguas vemos que ocurre lo mismo. La palabra catalana préssec 'melocotón' es una adaptación fonética del latín persicum, o sea, 'pérsico'. Los antiguos romanos, al ver el melocotón, lo asimilaron a su manzana (a la que llamaban malum); debieron de creer que provenía de Persia, y por eso lo llamaron malum persicum 'manzana pérsica'. Cabe decir que, en el norte del Maestrat (prácticamente el límite entre el País Valenciano y Cataluña), todavía puede oirse pérsec, que debió de ser la forma original catalana. Precisamente la forma pérsec tiene paralelismos en otras lenguas, como el castellano, donde pérsico designa una fruta similar al melocotón; el sueco, donde lo llaman persika; el ruso, donde lo llaman pérsik; o el italiano, donde lo llaman persica o pesca. Otros casos són figue de Barbarie en francés y Barbary fig en inglés; es decir, 'higo de la Barbaria' (el norte de África). ¿Y por qué creéis que decimos mandarina? Lo asimilamos a los chinos. Por otro lado, en portugués la mandarina se llama tangerina (también se puede llamar mandarina), o sea, 'de Tánger' (ciudad del norte de Marruecos). Y el castellano paraguayo 'del Paraguay' va en la misma línea: designa una variedad de melocotón achatado. Por cierto que en griego, rumano y árabe a menudo llaman el color naranja diciéndole portugués, porque parece que los comerciantes portugueses introdujeron las naranjas en el Mediterráneo.
Un último ejemplo lo tenemos de nuevo en la naranja. En ruso se llama apelsin. Es una palabra tomada del neerlandés. En las lenguas germánicas, la manzana es apfel en alemán, appel en neerlandés y apple (pronunciado ápel) en inglés. En neerlandés la naranja recibió el nombre de appelsien, es decir, 'manzana de China' (una palabra en retroceso, pero en alemán todavía se llama Apfelsine junto a Orange; seguramente todo eso son calcos de la expresión francesa pomme de Sine 'manzana de China', hoy en desuso). Es probable que la naranja entrara en Rusia por medio de comerciantes neerlandeses. Por ello, el color naranja en ruso también se puede decir sveta apelsina. En resumen: ¿a quién no le apetece una fruta dulce aunque proceda de la otra punta del mundo?