La Sagrada Familia reanuda las obras este lunes. Los trabajos se centrarán este 2021 en finalizar la torre de la Virgen María, la segunda más alta del conjunto de la Basílica, de 138 metros de altura. Actualmente, todos los niveles de la torre están colocados y sólo faltan los elementos del terminal de 25 metros, la parte final de la torre, que estarán coronados por una estrella de 12 puntas iluminada. Según han informado desde la Sagrada Familia, si las medidas sanitarias lo permiten, durante el primer trimestre del año se colocarán los paneles de piedra de la corona, la primera de las tres partes que componen el terminal. Se trata de una corona de piedra, de seis metros de altura y acabada con 12 estrellas de fuerza.

En segundo lugar habrá un fuste o linterna, situado en medio del terminal que está previsto que se instale durante el tercer trimestre del año. El fuste tendrá una altura de 18 metros y estará definida por la geometría de un hiperboloide, acabada en tres brazos que sostienen la estrella. Toda su superficie exterior es de quebradizo de tonos blancos y azules. Por último, se instalará la estrella de 7,5 metros y un total de doce puntas, con todas las caras de vidrio texturado e iluminado desde dentro.

El interior de la tyorre de la Virgen / ACN

La pandemia del coronavirus ha provocado el retraso de las obras de la Sagrada Familia, que tendrían que culminar en 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Antoni Gaudí. Desde el año pasado los esfuerzos de la construcción se han centrado en las torres de los evangelistas, la Torre de la Virgen y la torre central de Jesucristo, pero, como en muchos otros aspectos, la crisis sanitaria ha hecho tambalear la economía del templo, procedente de los donativos de los visitantes, y sus planes para finalizar las obras en sólo 6 años.

El 16 de septiembre del año pasado, Esteve Camps, presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, admitió que había que "replantear el calendario, hecho que afecta al hito que teníamos marcada del 2026", y es que la reducción de visitantes por la caída del turismo hacía "imposible" alcanzar el objetivo. La economía, nadie lo esconde, es un problema: de los 100 millones de euros de presupuesto del 2019 se pasa a tan sólo 17 este año.