Novedades agridulces para el día más bonito del año, y es que la festividad de Sant Jordi dejará de ser gratuita para editoriales y librerías. A partir de este próximo 23 de abril, las librerías y editoriales que quieran poner una parada por las calles de Barcelona tendrán que pagar una cuota de servicio. La decisión la ha tomado la Cambra del Llibre a petición del Govern y el Ayuntamiento de Barcelona, que hacía tiempo que reclamaban una compensación por todos los gastos de la jornada y dejar de asumir la totalidad del coste de la organización de manera íntegra. La Cambra ha publicado una horquilla de precios para los comercios agremiados entre los entre los 96,8 y los 387,2 euros, mientras que, para los no agremiados, las tarifas suben entre los 121 euros hasta los 484 euros. La entidad estima que con esta medida, que se hace por primera vez en la historia de la festividad, se recaudarán unos 45.000 euros, que es aproximadamente un 17% del coste total de Sant Jordi.
De esta manera, editoriales y librerías tendrán que pagar por tener parada en las calles más céntricas de la capital catalana, como el Paseo de Gracia, la Rambla Catalunya o el Paseo de Sant Joan, precisamente la zona más multitudinaria y que más paradas acoge durante la jornada de Sant Jordi. Este cambio ha derivado en una avalancha de críticas y quejas desde los sectores perjudicados por esta nueva fórmula, aunque la Cambra recuerda que se trata de una medida de "normalización", ya que "en cualquier otra feria también hace falta pagar". "No estoy nada de acuerdo con que el Ayuntamiento de Jaume Collboni haga pagar a los paradistas por Sant Jordi. Y los gremios de libreros y editores tenían toda la fuerza para negociar: la fiesta es tener libros en la calle. Si nos haces pagar, no hay fiesta. Tan simple como eso, ha criticado Miquel Adam, editor de La Segona Perifèria.
En el mismo sentido, la editora Patricia Castro ha argumentado a través de Twitter (X), que "Sant Jordi, igual que casi todo, se privatiza y aquí no pasa nada. Pensamos que a la gentrificación, la turistificación y la privatización del espacio público no nos afectará, pero al final nos toca. Una fiesta cada vez más neoliberal en una ciudad vendida al turismo y la especulación", igual que su compañero en la editorial Apostroph, Bernat Ruiz Domènech, que ha ironizado contra los presidentes del Gremi de Llibreters y de la Associació d'Editors en Llengua Catalana, Èric del Arco e Ilya Pérdigo: "Felicidades, Èric e Ilya (de Tixis no me sorprende), era difícil empeorar Sant Jordi, pero lo habéis conseguido. Felicidades por haberlo hecho todo en secreto, y por la sorpresa. Después os llenaréis la boca de diálogo y de buscar soluciones, y blablabla".