La Cambra del Llibre de Catalunya ha acordado aplazar Sant Jordi por el coronavirus. El sector prepara, sin embargo, una gran fiesta del libro para antes del verano para compensar las pérdidas que se estima que podían llegar a afectar a un tercio de la facturación si la crisis sanitaria se alarga. En un comunicado, la Cámara ha hecho pública esta tarde la decisión, después de que en las últimas horas ya se haya apuntado a esta posibilidad, y han asegurado que "las severas proyecciones que están haciendo las autoridades sanitarias" impiden su celebración.
El sector, sin embargo, no descarta "celebrar un 23 de abril redimensionado y adaptado" si entonces ya se hubiera levantado la prohibición de cierre de establecimientos. Sin embargo, avisan de que de poder acabar haciéndose algún tipo de celebración el día de Sant Jordi, en ningún caso podría ser como hasta ahora por la imposibilidad de organizarlo. La principal dificultad sería que pudiera haber puestos con escritores firmando libros, como en las ediciones anteriores.
Sea como sea, sin embargo, el sector ya prepara una nueva Diada del libro, esta vez sí con todos los principales protagonistas de la jornada en la calle, antes de las vacaciones de verano. La Cambra, de momento, evita poner fecha y aseguran que se concretará "más adelante en función de la evolución de la crisis del Covid-19". Sin embargo, desde el sector se apunta Sant Joan como posible fecha alternativa.
El sector ve imprescindible que sea antes del verano
Según la opinión de algunas fuentes del sector con las cuales ElNacional.cat ha podido hablar, es indispensable poder celebrar el Día del libro antes del verano, ya que del contrario supondría un auténtico desbarajuste, tanto económico como logístico, para las librerías y editoriales pequeñas.
Con respecto a la distribución, por ejemplo, en los últimos días ya se han dejado de distribuir las novedades del mes de marzo que estaban previstas por Sant Jordi, pero en caso de que el retorno a la normalidad fuera dentro de algunas semanas, la maquinaria para imprentas, distribuidoras, editoriales y librerías podría volver a ponerse en marcha y llegar con éxito a una fecha como la de Sant Joan.
La maquinaria de Sant Jordi empieza a carburar más o menos dos meses y medio antes que el 23 de abril. Una librería, sin ir más lejos, empieza a recibir las novedades y preparar el día más importante del año cincuenta días antes del 23 de abril. Junto con la campaña de Navidad, la semana de Sant Jordi es el pico más alto de ventas de libros en Catalunya, llegando a suponer entre un 20% y un 30% por término medio en la facturación anual de una librería. Sin ir más lejos, el año pasado el volumen de ventas del sector en Catalunya se tradujo en una facturación de 22 millones de euros.
La caída de la Diada de Sant Jordi se suma a las múltiples anulaciones actos culturales de los últimos días, a raíz de la prohibición de actos multitudinarios y posteriormente la activación del estado de alerta, así como a las pasiones de Semana Santa y la Feria d'Abril.