Barcelona, 23 de abril, las calles se llenan de gente y cada cinco pasos te encuentras rodeado de rosas y libros. Gente que pasea de la mano, un chico que ofrece una rosa roja a su pareja declarando su amor, o una madre comprando un libro para sus hijos. Si eres extranjero es probable que no entiendas qué está pasando, pero nosotros te lo expliquemos: bienvenidos a la fiesta de Sant Jordi.
La festividad de Sant Jordi es una tradición muy especial para los catalanes. Los elementos centrales de la celebración son las rosas y los libros. Todo Catalunya se llena de puestos donde venden rosas o libros que la gente compra para regalar a las personas que más se aman.
En este día es habitual encontrar libros de todos los tipos e idiomas, y rosas de todos los colores. Y desde los últimos años, una cosa que se ha explotado mucho es la firma de libros.
Motivo de la celebración
La fiesta de Sant Jordi se celebra el 23 de abril porque es el día que murió el caballero Jordi. Según la tradición, fue un militar romano de origen griego convertido al cristianismo y muerto como mártir para no querer abjurar de su fe. Este santo, bajo el mando del emperador Diocleciano, se negó a seguir la orden de perseguir a los cristianos. Por este motivo fue martirizado y decapitado, y fue cuando aparecieron historias fantásticas ligadas a su figura. Y desde el año 1456 es el patrón oficial de Catalunya, un patronazgo compartido con muchos otros lugares del mundo como por ejemplo Alemania, Bulgaria, Inglaterra, Rusia o Aragón.
Leyenda de Sant Jordi
La leyenda explica que hace mucho tiempo un dragón feroz capaz de envenenar el aire y matar con su aliento, tenía atemorizados a los habitantes de la ciudad. Estos, que vivían con espanto, decidieron calmar el dragón dándole un par de ovejas al día. No obstante, llegó un momento que ya no quedaban animales y decidieron hacer un sorteo con todas las personas del pueblo. Por desgracia de la familia real, fue cuando salió elegida la princesa, hija del mismo rey, para darla al dragón. El rey, sin embargo, aceptó el destino y no quiso cambiarla por nadie. Cuando la princesa, vestida de blanco, se dirigía hacia el sacrificio, apareció un caballero: sant Jordi. Este, espada y escudo en mano cabalgando un caballo blanco, llegó a su rescate. El caballero atravesó el dragón con su arma liberando así a la princesa y al resto de habitantes del pueblo. En el lugar que murió el dragón, de su sangre nació un rosal de rosas rojas. Sant Jordi recogió una y la ofreció a la princesa. Uno de los lugares donde podría haber pasado esta historia es en Montblanc, la capital de la Conca de Barberà.
Las rosas en señal de amor
Después de que el caballero Jordi matara al dragón y salvara a la princesa, como en todo cuento fantástico, tiene que haber una historia de amor. Aquí, el caballero al ver que de la sangre del dragón nació un rosal de rosas, cogió una y la ofreció a la princesa en señal de amor. Por eso, es costumbre que el 23 de abril toda Catalunya se llene de puestos donde venden rosas y que la gente las compre para ofrecerlas a sus parejas para recordar que los aman o para declarar su amor por primera vez.
Con esta leyenda y con todas las rosas por el medio, para los catalanes, el día de los enamorados se celebra el 23 de abril. Es un día que se celebra el amor y se expresa de esta manera simbólica tan romántica. Mientras que en España y en muchos otros países por todo el mundo lo celebran el 14 de febrero, el día de San Valentín, aquí en Catalunya al 14 de febrero no se le da tanta importancia como a la festividad de Sant Jordi.
Día mundial del libro
Por su parte, el 23 de abril es el día mundial del libro promovido por la UNESCO en 1995. Es por eso también que, además de regalar rosas a la persona que amas, también se regalan libros para conmemorar la cultura catalana.
Todos los puestos que se encuentran en las calles más famosas de Barcelona (la Rambla, el paseo de Gràcia y la rambla de Catalunya), tienen como objetivo la venta de libros y rosas. Este día sirve para promover y defender la cultura y la lengua catalanas, y por eso en los diversos puestos se pueden encontrar mayoritariamente libros en catalán. Sin embargo, se pueden encontrar la versión de los libros en castellano y en los otros idiomas hablados en Catalunya.
La industria de los libros se mueve en relación con este día tan especial. Durante el mes de marzo y abril se publican libros a fin de que se vendan los días previos a la fiesta y el día de Sant Jordi mismo, ya que es el día del año que más libros se venden. Por este motivo, muchos de los autores más reconocidos se presentan en las calles principales de Barcelona, como por ejemplo el paseo de Gràcia, para firmar sus libros a la gente. Los últimos años se han visto largas colas para conseguir la firma de los escritores que visitan la capital en la festividad.
El laborable más festivo
El día cívicamente más importante para Catalunya, la festividad de Sant Jordi, desde siempre ha sido un día laborable. Y este es el motivo principal por el cual las calles están llenas de gente que disfruta de pasear y avivar esta tradición.
Los libreros de Catalunya esperan este Sant Jordi muy positivos, ya que cae en lunes y esperan obtener muchas ventas. Más que las de los últimos dos años que coincidió con el fin de semana. Aunque han sido dos de los mejores años, el gremio espera que las ventas se acentúen el viernes, sábado y domingo anteriores a la festividad y estima repetir los resultados del año pasado, que obtuvieron un crecimiento del 4% con respecto al 2016.