Los Premios Gaudí han certificado la buena salud del cine catalán dirigido por mujeres, con dos retratos sociales de la cotidianidad. Seis días corrents, de Neus Ballús, y Libertad, de Clara Roquet, se han erigido en vencedoras, recogiendo las principales estatuillas de la gala. Entre las cinco de la cinta de Ballús hay la de mejor película, mejor dirección, mejor protagonista masculino para Mohamed Mellali, mejor secundario para Valero Escolar y mejor montaje; mientras que Libertad se ha llevado los premios en la mejor película en lengua no catalana, mejor guion, mejor protagonista femenina para la joven Maria Morera y mejor fotografía. Mediterráneo, con cuatro galardones, y Las leyes de la frontera con tres, completan el palmarés.
Social y femenino
La crónica de una semana de trabajo de tres lampistas del extrarradio de Barcelona ideada por Neus Ballús ha compartido protagonismo con el retrato de Clara Roquet de la amistad entre dos adolescentes de orígenes y realidades diferentes un verano en la Costa Brava. La 14.ª gala de la Academia del Cine Catalán ha confirmado, así, el vínculo entre las cineastas y los premios de la Academia del Cine Catalán, que viene de lejos. La primera ya consiguió el doblete de película y dirección con La plaga (2013), mientras que Roquet tiene dos estatuillas Disfrutó: el de mejor guion por|para 10.000 km (2014), compartido con Carlos Marqués-Marcet, y el de mejor cortometraje por|para El adiós el año siguiente.
Al recoger el galardón, Ballús ha reivindicado el talento femenino en el cine. "Las mujeres hemos llegado al cine no sólo para hacer operas primas, sino que para quedarnos", ha exclamado. Al mismo tiempo, ha celebrado que el hijo de Mohamed Mellali, galardonado con el Gaudí en mejor secundario, tendrá la oportunidad de "dirigir cine y estar aquí de aquí arriba en diez años y eso me ha hecho muy feliz", ha concluido.
Más protagonistas
El palmarés también ha distinguido cuatro largometrajes más. Mediterráneo, la crónica que se adentra en el embrión de la ONG Open Arms dirigida por Marcel Barrena, ha ganado a Gaudí a mejor música original, mejor dirección de producción, mejores efectos visuales y el Premio Especial de Público, que la Academia del Cine Catalán entrega por quinto año consecutivo. "Rodé la película que creía que el público tenía que ver", ha reconocido Barrema al recoger la estatuilla.
La adaptación homónima de la novela de Javier Cercas Las leyes de la frontera, homenaje al cine quinqui de Daniel Monzón en la Girona de los años 70 que partía como más nominada, se ha llevado los premios a mejor dirección artística, mejor vestuario y mejor maquillaje y peluquería. También se ha llevado un Gaudí Tres, el de mejor sonido para una película protagonizada por una ingeniera sonora que vive con un angustiante retraso sonoro.
Más premios
El retorno, la vida después de ISIS, de Alba Sotorra, ha ganado a Gaudí a mejor película documental con un trabajo que reflexiona sobre el perdón y las segundas oportunidades a partir de la historia de cinco mujeres occidentales que intentan empezar de nuevo y superar su pasado como miembros de ISIS. Finalmente, la propuesta de la debutante Carol Rodríguez Colás, Chavalas, ha recogido al Gaudí a mejor actriz secundaria para|por Ángela Cervantes.
Completa el palmarés Mironins, una fábula cinematográfica con personajes inspirados en la pintura de Joan Miró que se ha llevado Gaudí a mejor película de animación, Farrucas, dirigido por Ian de la Rosa, con la estatuilla en mejor cortometraje y Frederica Montseny, la dona que parla, dirigida por Laura Mañá, de que se ha llevado el de mejor filme de televisión. A pesar de partir como una de las favoritas, El ventre del mar, de Agustí Villaronga, se ha marchado con las manos vacías.
Una gala en protesta
La gala, que ha tenido lugar en un escenario circular en la sala oval del MNAC además de 1.300 invitados, no ha tenido presentador y ha sido teñida de un clamor contra la invasión de las tropas rusas en Ucrania y tampoco ha faltado el recuerdo a Pau Riba. Producida por el Terrado, la han codirigido por Enric Cambray, David Lillo, Joan Grau y Oriol Bosch. Ha participado Sílvia Abril, Mireia Portas, Òscar Dalmau y Òscar Andreu, Ana Polo y Maria Sherman y han actuado la soprano Dolors Aldea, el dúo de folk gregoriano Tarta Relena y la multicultural banda Las Karamba.
La presidenta de la Academia, Judith Colell, y los miembros de la junta directiva Maria Molins y Carlos R. Ríos, en un discurso coral, han reivindicado el presente "brillando" del cine catalán, con una clara referencia a la premiada Alcarràs, de Carla Simón. Colell ha reclamado poder rodar más" en catalán. "Tenemos talento pero salimos de un momento difícil. No olvidéis el cine ni la cultura", ha clamado. Asimismo, ha criticado la invasión rusa de Ucrania: "no a la guerra, a ninguna guerra ni en ninguna situación".
La crítica ha ido en sintonía con las palabras de la actriz ucraniana Polina Dzhakaieva, que ha participado en la gala y ha entregado una estatuilla. "Pueden destruir nuestras casas y nuestros puentes, pueden quitarnos la vida. Pero el cine siempre estará aquí para romper las mentiras, la locura y la sed de sangre. ¡La libertad y la cultura siempre ganan"!, ha declarado Dzhakaieva, con un público derecho y aplaudiendo.
Una lámpara para homenajear la luz
Con una lámpara transitando de mesa en mesa entre el público en un homenaje a la luz, el director de fotografía Tomàs Pladevall ha subido al escenario para recoger el Gaudí d'Honor. "Me siento un poco acomplejado", ha empezado.
Conocido por sus compañeros como 'maestro de la luz', Pladevall ha dedicado el galardón a los compañeros y a las nuevas generaciones de directores de fotografía "llenas de talento", por un trabajo que, a su entender, se resume al "pasar en imágenes un guion de la manera más adecuada". ¡"Viva la luz, viva la sombra y viva el cine catalán"!, ha concluido.
Durante la ceremonia también se ha anunciado la creación de un departamento de atención y prevención de los abusos en el sector audiovisual y de las artes escénicas, el primero del Estado. La iniciativa cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación de Barcelona. El convenio, con la colaboración de Mujeres Visuales, también permitirá trabajar en la redacción de un protocolo de buenas praxis profesionales.