Llega la noche más corta, o si lo miramos del reverso, porque a nosotros todo nos gusta mirarlo del reverso, el día más largo. Horas y horas para mirar series, una tras la otra, por vena. Más todavía si sois uno de los miles y miles de personas que no os gustan, o directamente tenéis pánico y odiáis los petardos, ya sean aquellos truenos que parecen cartuchos de dinamita para hacer explosionar minas, o inofensivas bombitas. A vosotros va dedicado este artículo: cinco comedias que encontraréis en Netflix para silenciar los zambombazos con carcajadas durante la verbena de Sant Joan.
Una de las mejores comedias (románticas) que podemos encontrar en Netflix. Imaginaos Friends pero en versión realista y con un humor mucho más punzante y corrosivo y obtendréis Love, producción creada por el gran tótem de la comedia contemporánea: Judd Apatow (de Happy Gilmore en The Disaster Artist en el cine, de Freaks and Geeks a Girls, en la televisión, ya sea como director, guionista o productor, las mejores referencias del género en las últimas décadas llevan su sello) y con unos Gillian Jacobs y Paul Rust niquelando su acometida como inestable pareja protagonista. Más motivos para verla: Mark Oliver Everett, líder de Eels es uno de los secundarios recurrentes de la serie. El amor millennial es esto.
Comedia urbana con un reparto con más estrellas que la alfombra roja la noche de los Oscar: Elizabeth Reaser, Dave Franco, Aubrey Plaza, Orlando Bloom, Judy Geer, Jane Adams, Kate Micucci... El director de cine independiente Joe Swanberg elevó el cubo todas las virtudes de su obra con 3 temporadas de 8 capítulos antológicos cada una de ella, explorando las relaciones humanas en toda su amplitud y de forma calidoscópica.
Nada puede salir mal si tienes a Toni Collette en el reparto. Con ella, Steven Mackintosh que no desentona nada a su lado. Los dos dan vida a un matrimonio que ha llegado al final de su recorrido. Una pareja que lo único que tiene en común es la rutina. Agotado el amor. Sin ganas de mantener relaciones sexuales el uno con el otro, la única solución que encuentran para la supervivencia de la pareja es abrir a otras personas su relación.
Reverencias y elogios a tutti plen para Aziz Ansari, un hombre que se ha ganado el cielo por dar vida a esta rejodida maravilla que es Master of None, comedia semibiográfica con él mismo como protagonista: Dev, un actor que llega a la treintena sin que su carrera ni su vida sentimental acaben de despegar. En su tercera temporada, estrenada semanas atrás, el rol central pasa a ser para Denise (Lena Waithe), una de las figuras recurrentes en la vida de Dev. El orden de los factores no ha alterado el valor del producto. Ojo con el tema central de la serie, firmado por Beach House, banda indie de quien todo el mundo tendría que aprenderse su discografía de principio a fin.
Una locura de fantasía entre la comedia romántica y el musical, en que Rachel Bloom juega todos los papeles del proyecto: creadora, productora y protagonista. Ella es Rebecca Nora Bunch, una abogada de Nueva York que lo deja todo para marcharse a Los Angeles para perseguir sus sueños, entre otros, buscar obsesivamente a Josh, un novio de adolescencia a quién conoció en un campamento de verano.