La Setmana del Llibre en Català ha cerrado este domingo su 42.ª edición con más de 100.000 visitantes y un 20% más de ventas respecto del año pasado, según cálculos de la organización. Con estas cifras, el presidente de Editors.cat, Ilya Pérdigo, ha asegurado que el festival del libro en catalán se ha consolidado como un "acontecimiento cultural de referencia" del sector y ha valorado positivamente el cambio de ubicación en el paseo Lluís Companys. De hecho, durante los próximos días se valorará cuál es la mejor ubicación para la edición del 2025, ya que en las anteriores se había situado en el Moll de la Fusta.
El certamen empezó el pasado 20 de septiembre y, ahora, diez días después ha puesto punto final con éxito. El presidente de Editors.cat ha recordado que el año pasado ya había sido récord y ha insistido en que haber superado con buena nota esta edición - marcada por la incertidumbre en un inicio por el cambio de ubicación y de fechas - es una "maravilla". Hay que recordar que la Copa América de vela ha obligado a trasladar la Setmana del Llibre en Català en el Paseo Lluís Companys de Barcelona, delante del Arc de Triomf. Un cambio que ha hecho reducir el espacio de la feria, pero también lo ha situado en el centro de la ciudad, en plenas fiestas de Mercè. "Realmente nos lo cogíamos como una oportunidad", ha reconocido Pérdigo, "hubo un diálogo entre las dos fiestas y finalmente ha superado cualquier expectativa".
El éxito de la reubicación ha llevado a la organización a replantearse dónde situar el acontecimiento de cara el próximo año y decidir si vale la pena recuperar el lugar habitual o no. "Nos marchamos satisfechos y la predisposición del Ayuntamiento de Barcelona es buena en caso de que queramos quedarnos", ha insistido, "los próximos días lo tendremos que pensar en frío, hacer números y estudiarlo". También ha afirmado que si se acaba quedando en el centro, es un espacio "mejorable" que podría crecer en ancho y hacer mayor el espacio dedicado a literatura infantil y juvenil, similar a lo que había en el Moll de la Fusta. "Estaría bien recuperarlo, y si al mismo tiempo podemos crecer un poco más, pues también estaría bien", ha añadido.
Aparte del protagonismo de los libros, la Setmana ha contado con unas 300 actividades para todos los públicos, con presentaciones, debates literarios, conciertos, talleres, itinerarios literarios, recitales de poesía. Unos acontecimientos que Pérdigo ha considerado de "lujo" y ha planteado la feria como una cita ideal para presentar novedades, pero también hacer llegar "el fondo", que también es "muy importante". "Son diez días durante los cuales los libreros, las editoriales, los autores pueden hablar con los lectores", ha destacado.