Dentro de cada adulto siempre hay una chispa, un cuchicheo, una resonancia, del niño que fuimos. A veces nos juzga, tiene miedo, o se enorgullece de las personas en las que, poco a poco, nos hemos ido convirtiendo. Pero, inevitablemente, nos acompaña en cada uno de nuestros pasos. Aprender a vivir con la mirada de nuestro niño interior no siempre es fácil, y mucho menos lo es dar el paso hacia la vida adulta, arrinconándolo cada vez más para encontrar quién somos verdaderamente en esta nueva etapa. Precisamente este es el punto de partida del tercer disco de la banda leridana Sexenni, pero en lugar de presentarnos una pesada reflexión o una sofisticada divagación, se entregan al hedonismo en una última fiesta que se convierte en un sencillo, pero muy bien elaborado: Joc de Nens (2025).

Para entender mejor qué se esconde tras este mostrador en forma de doce canciones nos llamamos durante las últimas horas de la jornada laboral con Pep Saula. Desgraciadamente, los otros cinco integrantes de Sexenni no pueden conectarse porque, a veces, la vida adulta no se lo pone fácil. Sin embargo, el entusiasmo de Saula compensa la falta de sus antiguos compañeros de clase, ahora compañeros de grupo. Después de los nervios iniciales que comportaba lanzar su último LP, se sienten confiados y agradecidos de que la gente haya podido conectar con el mensaje que querían transmitir. "Me inquietaba el hecho de que la gente entendiera qué era la movida que estábamos explicando con este disco, más allá de las canciones, quizás es la primera vez que hacíamos un disco un poco conceptual. Es muy emocionante ver como, más allá de qué esta vuelta haga gracia o que tal canción sea un buen tema para bailar, la gente está entendiendo que tiene una cierta profundidad y que tiene una cierta razón de ser. En Joc de Nens, en cierta manera, lo que queremos es intentar ver nuestra entrada a la vida adulta a través de una perspectiva, de la mirada de un niño, por decirlo de alguna manera. Dile nostalgia, dile evasión, pero es que al final va de eso mismo que nos está pasando ahora. Va de que Andrés está trabajando y no se lo puede montar para llegar a esta entrevista, y Xavi no sé qué tiene, y el otro tiene otra cosa. Y al final, hostias, la única cosa que nos queda es el hecho de encontrarnos para hacer canciones y evadirnos un poco de todo eso".

Sexenio Foto 2

Para ellos este disco ha sido un reencuentro con su vertiente más fresca, pero también con un imaginario que hace tiempo que muchos hemos dejado atrás. "Hablamos de Planeta DeAgostini, se escucha el timbre de la escuela en la canción de Ginestà, y hay referencias a Flash del Club Súper3. Todas estas pequeñas movidas hacen que, a nivel sonoro, te transportes un poco a este momento más inocente. Queríamos que el disco, sin querer ser pretenciosos, fuera un poco como una película. Que escucharas y ciertas imágenes de tu pasado te cruzaran la mente". Una de sus mayores virtudes resulta precisamente esta, convertirse en una cápsula del tiempo de referencia de la cultura pop catalana para las niñas del 2000. "El partir de un concepto nos lo facilitó mucho y fue muy fácil encontrar como extrapolarlo a las canciones. Por ejemplo, en Com una sitcom, cuando ya teníamos el tema más o menos montado, cuando estaba afinando la producción, dije: hostias, es que esta canción va de sitcom, habla de televisión, podemos poner referencias de la televisión catalana. Pues metemos la de Plats Bruts, la del Telenotícies del 2005, y la del Superesmorza".

El disco se estructura en sí como una larga noche de fiesta. Empieza una tarde donde necesitamos dejarlo todo atrás y transita por todas las fases del horario nocturno, hasta la salida del sol y volver a empezar. "Salió de una manera más o menos espontánea. Sí que teníamos claro que el primer tema tenía que ser Joc de Nens, y cerrar con Podeu parar, sou molt pesats, pero el resto se fue dando. La primera vez que lo tuvimos claro fue con El Club de la Sisena Hora. Pero cuando estábamos haciendo Mòbil, claus i cartera, que es justo lo que coges antes de salir, tenía sentido que después fueras a La Faràndula. Y en el momento que ya acaba la noche que entre Nana, justo una canción para dormir. Creo que todo ha acabado teniendo mucho sentido".

La política no es el tema central, pero creo que tampoco está de espalda

Le pregunto si, quizás, este viaje del héroe de niño a adulto viviendo en un mundo donde los jóvenes, pero sobre todo los jóvenes adultos, viven tan sumergidos en la precariedad y la inestabilidad social y económica, no peca de ser demasiado frívolo. Si quizás entre tanto hedonismo y desenfreno se pierde el pulso de malestar que acompaña realmente este tráfico a una vida más adulta. "Yo creo que es un disco que habla de fiesta, y es evasivo, pero no sé si es tan naif como podría parecer de entrada. Evidentemente, hay canciones que no tienen más vuelta de hoja, pero creo que también reivindicamos algunas cosas. Por ejemplo Una volta al sol, con Ginestà, es una canción que realmente habla de reivindicar la vida de barrio, sin lujos, sin aspavientos, por decirlo de alguna manera. O Com una sitcom es una canción que al final habla de cómo te sientes absorbido por el trabajo asalariado, por el hecho de estar trabajando, no poder ver a tus amigos, desconectarte de la gente que quieres, todas estas cosas. Incluso Grup de pop es una canción que es casi una resignación. Un: hostia, yo me tengo que buscar la vida, yo me tengo que ganar la vida. Tengo un grupo de pop que les gusta a mis padres, pero para un músico la resignación es eso. Creo que es un disco que no va de política, la política no es el tema central, pero creo que tampoco está de espalda. En el subtexto hay mucha carga e intenta hablar de que todas estas cosas, al final, son cosas que nos preocupan".

Pero si hay algo que sí que reivindican abiertamente es la sonoridad que les ha acompañado toda la vida. "Estamos haciendo un homenaje a la fiesta mayor catalana, mediterránea, a la cultura de casa. Hostia, aquí no vamos de discoteca, no vamos de festival: aquí vamos de fiesta mayor. ¿Y en las fiestas mayores qué hay? Hay trompetas y guitarras rumberas y todas estas cosas que nos transportan a lo que vivimos en nuestra adolescencia. Al final de la Orquesta Plateria, sale el rock catalán; del rock catalán, se alimenta la reivindicación valenciana, y de aquí beben Txarango y por cadencia, Buhos. Si lo miras bien, todo tiene el origen en un mismo sonido. No diré que es un disco reivindicativo, pero sí que tiene en cuenta nuestros orígenes, con los que hemos crecido y es una instrumentación muy consciente. Lo que sí que me hace mucha gracia es que después lo miras y resulta ser el disco que, a nivel cuantitativo, tiene menos trompetas".

Pero más allá de la estadística pura, también hay una mirada para conseguir el gran éxito, el hit, la canción que más se enganchará. "Estamos en un panorama musical mainstream cada vez más homogéneo. Se ha perdido un poco la raíz, y realmente es muy guapo reivindicar esta raíz porque es una cosa con la que la gente conecta. No hace falta ir más lejos que el Coti x coti de los Tyets. Todo el mundo ha escuchado y ha bailado sardanas en la plaza del pueblo. Sientes una sardana con un reguetón, pues está de puta madre. Es lo mismo en La Faràndula, una rumba con una base más reggaetonera, o hacer una cumbia un poco más electrónica y una letra que sabes que funcionará".

Sexenio Foto Promo Principal

Aunque se trata a ratos de un juego de niños, son precisamente los elementos con que escogen jugar los que afinan el tiro del disco. Por eso cuando decidieron hacer al primer single, Grup de Pop, inevitablemente llamaron a The Tyets para que se subieran al carro. "Esto hace mucha gracia, porque al final ¿cuál es el grupo que gusta incluso a tus padres? The Tyets. Es la broma de la broma y a ellos les encantó. Justo quedamos en su estudio en Mataró y fuimos a comer a un bar de menús que hay allí cerca. Comimos, y había una mesa de mujeres mayores al lado de la nuestra que no se habían pronunciado en todo el rato, y hacia el final, oímos que con el móvil a todo volumen ponen la versión de sardana del Coti x Coti, ¿sabes? Los tíos muriéndose de vergüenza diciéndonos: 'que conste que esto no es normal, no nos acostumbra a pasar'. Y claro, nosotros partiéndonos el culo". Como queda visto, no hacen falta más pruebas, señoría.

De momento la partida está empezada, pero toca jugar para ser los auténticos vencedores. Es por eso, que para su presentación este jueves en la Sala Apolo jugarán en la pista de los mayores. "Escenográficamente, nos hemos dejado más dinero del que tenemos. Hemos trabajado la producción con el equipo que ha hecho los directos para El Catarres, Buhos o La Fúmiga. Tenemos muy claro lo que queremos, y es trasladar este viaje de Joc de Nens al escenario. Queremos hacer del Apolo una gran fiesta mayor. Por eso, evidentemente, seremos nosotros seis, pero también habrá colaboraciones, y por si eso fuera poco, también hemos decidido traer a una comparsa. Estará muy bien, creo que es la vez que tenemos más ganas".