Las imágenes en el aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul han dado la vuelta al mundo y han tenido a la comunidad mundial con el corazón en un puño toda la semana. Aviones que superan de mucho su capacidad para evacuar a hombres, mujeres y criaturas; una masa de gente desesperada que, a veces sin éxito, trepa a un motor en marcha para poder escapar de la barbarie. Afganistán está en una absoluta crisis política, social y humanitaria desde que el pasado domingo los talibanes tomaran el control de Kabul y anunciaran el restablecimiento del Emirato Árabe de Afganistán. Miles de personas quieren huir, angustiadas por un futuro incierto, muertas de miedo de vivir bajo un régimen que se aleja de los derechos humanos.
Entre toda la marea ciudadana que quiere salir del país, está Shahrbanoo Sadat, cineasta afgana premiada en el Festival de Cannes del 2016 por su opera prima, Wolf and Sheep. En una entrevista exclusiva en la revista cinematográfica americana The Hollywood Reporter, la directora ha explicado que ella y su familia no lo tienen fácil. "El peor problema ahora mismo es conseguir cruzar los puestos de control bajo dominio talibán que se tienen que cruzar para llegar al aeropuerto y, una vez allí, encontrar un avión". También ha dicho que tuvo la oportunidad de marcharse antes de que el grupo radical extremista entrara en la capital. Su familia no estaba incluida en la invitación, y dijo que no.
Una situación que nadie se esperaba
La entrada definitiva de los talibanes les pilló por sorpresa. Ya eran muchas las veces que se rumoreaba, o que se decía que los fundamentalistas habían avanzado más de la cuenta, y de alguna manera la sociedad estaba inmunizada: ya no diferenciaban el rumor del peligro. Hasta el pasado fin de semana. Según relata ella misma en la entrevista, la situación sólo se hizo evidente cuando fue al banco y, en lugar de entre 5 o 10 clientes (lo habitual para un día festivo), había 500 personas intentando retirar dinero. "El banco fue evacuado y todo el mundo fue expulsado a la calle, donde ya vi coches talibanes con sus banderas".
Sadat: "Si tengo la oportunidad de hacer más películas, mi cine habrá cambiado para siempre"
Hace un par de años, durante el Festival de Cannes de 2019, la directora de The Orphanage (su última obra, que se puede ver en Filmin) ya advirtió que las negociaciones políticas con los talibanes conducirían a volver a las profundas restricciones que anteriormente imponían en la vida de las mujeres afganas. Justo ayer, los radicales dijeron estar comprometidos con respetar los derechos de la mujer siempre que respeten la ley de la sharia. Confianza, ninguna. "Si tengo la oportunidad de hacer más películas, mi cine habrá cambiado para siempre", expresa la directora, quien dice sentirse como si estuviera mirando injusticias horribles que necesita guardar y recordar para transmitir más tarde en su filmografía. "Si sobrevivo, haré películas sobre lo que pasó".