El nuevo disco de Sidonie es un autohomenaje desde el mismo título: Marc, Axel y Jes. La reivindicación del trío de amigos, de la mejor de sus dinámicas, pone la voz delante de todo; pop de guitarra, bajo y batería. Sin florituras ni giros. Giros que les han acompañado en otros momentos de su carrera pero que ahora han provocado extrema desnudez en este nuevo lanzamiento, el décimo de su trayectoria. El álbum busca la fórmula mínima en el vestido musical. También en las letras, sin tanta metáfora y con gusto para las vueltas. Y, como diría Andrés Calamaro, con honestidad brutal: hacerse mayor con gusto (y con sentido del humor).

El grupo descansa sobre tres sillas en su local de ensayo, un espacio pequeño pero acogedor. Memoria de una banda: chaquetas de cuero colgadas, discos apuntalando las paredes y unos fantásticos regalices sobre la mesa. Venidos de Ámsterdam, Marc Ros (cantante) los reparte, los lamen y los desgastan. Son días de pasar nervios –nos confiesan también el guitarrista, Jesús Senra 'Jes' y Axel Pi, batería– por las entrevistas. Y, sobre todo, por mostrar nuevo material. Una chispa que mantienen, a pesar de llevar 25 años de carrera a las espaldas. Quizás es la clave, este hormigueo, para poder seguir tanto tiempo después de aquellas primeras canciones en inglés en 1997.

Foto: Carlos Baglietto

No es muy frecuente –llevando tantos años– que estéis nerviosos con un lanzamiento.
Marc Ros: Estoy a punto de hacer 50 años y todavía creo que me faltan muchas cosas por demostrar; eso me espolea como músico. Nunca, nunca, me he acomodado; nunca, nunca tengo tiempo para hacerlo. Cuando no es una cosa es la otra; cuando no es mi situación personal, es mi situación profesional. Cuando no es este grupo que lo rompe es que lo rompe otro, porque los jóvenes te pasan por aquí [hace una flecha con el brazo]. Y eso es bueno para la creación. No es nada bueno para la salud, pero sí para la creación musical. El ejemplo está sobre tu cabeza: hay una fotografía de la portada del Rubber Soul, de los Beatles. Su mejor época de creatividad era cuando más presión estaban sintiendo porque tenían que competir con grandes grupos como los Rolling Stones. Esta creatividad se acabó cuando no tenían que competir.

Axel Pi: Esta idea de nerviosismo... Que muchos puedan pensar que un grupo que lleva tantos años no tendría que tener nervios... ¡Los sentimos antes de cada concierto, pero con relación al estreno de una canción! ¡Imagínate! Hay tanto, tanto trabajo detrás, que si eres exigente... Queremos que guste y que guste mucho, a poder ser. Eso se traduce en una sensación que solo se puede describir con nervios. No entendemos este momento sin nervios e ilusión. Y aunque sea un tópico, el día que no lo vivamos con nervios, alguna cosa no se estará moviendo aquí dentro como toca.

Marc Ros: "Nos hemos convertido en una especie de El Tricicle musical"

Hablando de tópicos: los grupos rechazan a menudo la idea de gustar a todo el mundo. Vosotros le dedicáis una canción: hacemos esto para gustaros. Fuera tonterías.
Jes: Eso lo llevamos diciendo desde 1997, cuando nos juntamos. Queremos gustar todo el rato. Hacemos música para gustar. Y como más seamos, mejor. Nunca nos hemos escondido.

Marc Ros: Lo da la edad y el contexto. Porque yo veo que las generaciones de hoy en día tienen la mitad de la mitad de la mitad de la mitad de la mitad de prejuicios que teníamos en nuestra quinta. Sobre todo en Barcelona, en el pop barcelonés. No me puedo imaginar una Bad Gyal no queriendo gustar a un sector del público; ¿verdad que sería de locos? Y todavía de vez en cuando veo a algún artista que solo quiere gustar a un tipo de público; me parece muy elitista y muy extraño. El músico que dice "yo solo hago música para mí mismo"... El músico que no quiere ensanchar a su público, porque dejará de tocar en lugares cool o modernos. Lastimoso.

Axel Pi: Estar tocando una canción en directo... y que la gente esté cantándola. ¡Y además, añádele que lo estén haciendo con una sonrisa! ¿Qué, eso? Este momento es el que explica el motivo por el que estamos aquí. Que estén cantando las canciones con una sonrisa y que cuando acaban, estén aplaudiendo. Madre mía, todo es por eso.

Marc Ros: ¡Todo Sporting!


¿Cómo?
Marc Ros: [Ríen] El otro día nos dijeron que los supporters de el Sporting de Gijón hacen una versión de Por ti. Y en vez de "todo es por ti" hacen "todo Sporting". [Aplaude] ¡Bravo!

Molaría que lo hiciera Spotify. "Todo es-por-ti-fy".
Marc Ros: [Ríen] ¡Para hacer un anuncio! ¡La gallina de los huevos de oro!

Volviendo al disco. Supongo que es un misterio como te lo haces para gustar. Porque vosotros lo habéis hecho con psicodelia, rock, teclados, pop. En este álbum habéis llegado a una fórmula muy directa. El disco es como si dijera: "¡hagámoslo fácil!"
Marc Ros: Ha sido un proceso pensado. Y meditado y premeditado. Eso me gusta decirlo porque los músicos siempre, siempre decimos lo contrario, como si todo fuera natural. Y no, ha sido meditado. Yo creo que a medida que vas conociendo sabes más de tu oficio, aspiras a simplificar las cosas. Ya lo explicaba Jorge Luis Borges, escritor argentino, que decía: "Yo cuando era joven, era muy barroco. Todos los jóvenes son barrocos". En la comunicación, cuanto más directo, mejor. Y creo que este disco ha buscado eso claramente, sí, menos metáforas de las letras, menos arreglos en las músicas. Yo me imaginaba el disco en la Sidecar. Haciendo canciones para este tío o tía que están en la barra con el codo apoyado. ¿Cómo me lo podría ganar? ¿Sacando cuatro teclados, tirando pregrabados, haciendo coreografías, poniendo una pantalla? No. Tres. Guitarra, batería y canciones, con la voz bien alta.

Una parte importante de gustar es hablar del momento presente: saraos donde todo son niños o estas resacas horribles a las que le cantáis.
Marc Ros: No puedo engañar a nadie. Será mejor que escribas desde la perspectiva de un hombre de 49 años que no de uno de 20; no sería creíble. Yo quiero hablar de este hombre con 49 que sale y es patético porque tiene resacas de dos semanas. No quiero engañar.

Foto: Carlos Baglietto

¡Os exponéis! ¿Antes os pesaba más exponeros?
Marc Ros: Hemos pasado épocas en las qué estábamos acomplejados porque no sabíamos dónde colocar nuestro sentido del humor. Jes es un gran imitador, un tío que nos da mucha caña para que tiremos de humor. Nos hemos convertido en una especie de El Tricicle musical, que bromea en el camerino, en las entrevistas... Sino, todo sería un palo. Pero a veces hemos querido... Nos hemos querido presentar como un grupo más culto, más intelectual. "Ey, escuchamos música alemana de los setenta". No sé si coló. En los conciertos al final también tirábamos de humor. Una época rara; yo tenía mucho complejo a la hora de escribir. No quería hacer estribillos. Tenía complejos un poco complejos. Ahora lo veo en otras bandas, y pienso: "hostia, se nota que les está pasando algo, tienen vergüenza de algo". Es una época que hemos superado.

Axel Pi: Es interesante pensar que incluso estos momentos, donde necesitas desprenderte de cosas, te llevan a sitios. Como Sierra y Canadá, donde queríamos evitar las guitarras a toda costa; lo haríamos igual. Nos llevó a un lugar. De los complejos se aprende. Las estrategias que has hecho para no tener vergüenza te han hecho ir a lugares que son interesantes. El grupo ha dado muchos giros a lo largo de nuestra historia. Hay un giro clásico que es desprendernos también de la canción pop más fácilmente digerible para ir hacia una psicodelia más compleja. Y piensas: "Por qué lo hicimos?" Porque el grupo lo necesitó. Y todos estos giros explican que ahora hagamos un disco así, que podría ser el primero de nuestra carrera.

Estos vuelcos son flipantes. Sobre todo porque es muy anómalo dejar por escrito, dejar grabada, una vida. Aunque ahora con las redes cada vez lo hacemos más, poca gente puede presumir de tener encapsulados 25 años en cedés. Vosotros os habéis aceptado, a juzgar por este título de disco tan bonito: Marc, Axel y Jes.
Axel Pi: Todo son movimientos para intentar encontrarse. Nuestra carrera ha sido intentar gustar. Pero también hay un claro intento de encontrarnos. ¡Ahora somos eso! En todo momento nos lo hemos creído, hemos creído lo que éramos. Así me reivindico, así te lo enseño.

Marc Ros: Parece que no maduras nunca. Pienso en la promoción de este disco y recuerdo la promoción del disco anterior... y cuando pienso en qué tipo de disco era aquello, me parece muy lejano. ¡Un disco doble, con una cumbia! De aquí un tiempo, cuando pensemos en este disco, en esta reafirmación de nosotros, pensaremos: "¿éramos nosotros eso?" Uno que no se acaba de aceptar nunca del todo, eh.


¿Hubo algún hecho atómico para decidiros por un disco así, con vuestros nombres delante? A ojos del público muchas veces lo que pasa entre disco y disco solo es tiempo. O un click en Spotify.
Marc Ros: Yo creo que no es una cosa, es una persona, y esta persona es Luís Fernández, que es nuestro mánager. No tenemos problemas en decir que ha sido él el que nos ha espoleado. Es un tío más joven que nosotros, que viene de una escuela musical diferente a la nuestra. Es el bajista de Los Punsetes. Él nos dijo ayer que le gustábamos más cuando éramos Sidonie. Y a mí me llegó a decir, después de entregar maquetas: "Algunas canciones de estas no sirven". Nunca me lo habían dicho. Con 49 años, un chico de treinta pocos. Me puso las pilas. Me salió hacer temazos. Después de eso va Cedé, por ejemplo. Hemos hecho bien haciendo caso a una persona que quería este Sidonie atómico.

Axel Pi: Después de muchos años de carrera, en los cuales hemos hecho siempre lo que hemos querido y las decisiones artísticas las hemos tomado los tres, fíjate que un disco que reivindica el trío, la banda de bajo, guitarra y batería, que podría ser el disco más pensado y surgido del corazón de los tres, es el que es porque un día cambiamos la agencia de management y empezamos a escuchar a alguien en quien confiamos, y escucharlo nos lleva a cambiar cosas y producirlas diferente. Gracias a este consejo, acabamos haciendo lo que hemos hecho. Este es el disco en el que más hemos escuchado a alguien externo al grupo. Es guay también en esta vida aprender a escuchar. Quizás a veces hemos cometido el error de hacer ver a quién nos rodea que hacemos y deshacemos porque tenemos mucha personalidad y porque tenemos muy claras las cosas. Quizás en algún momento de nuestra carrera eso ha sido una equivocación porque es muy, muy, muy, muy positivo escuchar.

Axel Pi: "Todavía es más complicado desear no mantener la popularidad, sino superarse"

Marc Ros: Hay una conciencia de que te estás haciendo mayor y ya no tienes la elasticidad física, mental y creativa que tenías a los 27 años. Se tiene que ser listo y estar atento a los grupos de tu alrededor y hacer caso a gente más joven. Bandas emergentes que te ponen las pilas. ¡Decir nombres sabe mal porque te dejas a muchos! Pero muchos grupos de niños y niñas, de guitarras básicamente.

Axel Pi: Déjame acabar con esto: nos han preguntado muchas veces como de complicado es mantener la popularidad. Todavía es más complicado desear no mantenerse, sino superarse. Uno de los valores que tenemos es que estamos lejos de desear mantenernos –ya muy complicado–, aspiramos a crecer... Es tanta la ilusión que, sin darnos cuenta superamos el mantenernos. Y hoy día, 25 años después, estamos en nuestro mejor momento de popularidad. Y eso pasa por luchar para superarse, no para mantenerse. Compromiso, perfeccionismo, mucha, mucho trabajo. Ojalá este disco nos lleve a un sitio mayor, más bonito, más para celebrar.