"Al Sónar se viene a drogarse y a follar". Me lo ha dicho Gustavo, un chico ecuatoriano que hace veinte años que vive en Barcelona y ha ido a veinte ediciones del Sónar. Se me ha acercado, y no quiero sonar pretencioso, a tirarme la caña. Cómo tengo pareja, no me ha interesado su propuesta. Pero hemos seguido charlando un buen rato. Eso es lo que más añoraré a partir de acabar esta crónica e irme a la cama a dormir hasta mañana. Porque, quizás, la afirmación de Gustavo es demasiado hiperbólica y exagerada: pero alguna cosa hay de cierta: al Sónar se va a vivir tres de los mejores días del año. A conocer gente como él, a vivir el buen ambiente que solo allí se respira y disfrutar de algunos de los instantes más memorables que musicalmente te puede ofrecer la ciudad, como el espectáculo de Eric Prydz con que el Sónar ha cerrado su 30 edición. Aniversario que, como han explicado sus organizadores en rueda de prensa, ha reunido a más de 120.000 personas.

CLARAGUILAR ha cautivado al público del Sónar de día con su espectáculo Figura I Foto: Carlos Baglietto

El último Sónar de día

La última jornada, sin embargo, había empezado mucho antes de charlar con Gustavo y el espectáculo de Eric Prydz. En el Sónar de día, con la puesta en escena de CLARAGUILAR, creadora barcelonesa que en el Sónar presentaba Figura, propuesta trazada entre el techno más ambiental y el pop de cámara. Si todavía no la conocéis, no tardéis en hacerlo, de aquí poco todo el mundo hablará de ella. Como también tendríais que descubrir más proponto que tarde la propuesta del pianista Carles Viarnés. En el Sónar ha decodificado su nuevo disco, Hyper_O, trabajo fascinante que bascula entre la música eclesiástica y la electrónica. Viarnés ha dado vida a sus creaciones con un hiperórgano construido por el artesano organista Albert Blancafort, piezas que han sonado acompañadas de los audiovisuales de Carla G. Corral. El último Sónar de día de este 2023 ha cerrado la persiana con la electrónica entusiasta de 2ManyDJs, habituales del festival y la ciudad, que como es habitual han protagonizado una sesión rompepistas. Antes de ellos había ocupado el escenario del Village Toccororo. Cosa seria.

Carles Viarnés, la fusión perfecta entre música clásica y electrónica / Foto: Carlos Baglietto

Electrónica en 3D

Lo que ha hecho esta madrugada Eric Prydz em el Sónar de noche ya forma parte de la historia del festival. Uno de aquellos espectáculos que cuando nosotros, periodistas poco originales, tengamos que escribir de su edición 50, 75 o 100 incluiremos en la lista de los momentos más memorables del Sónar. Nombre referencial del house progresivo, el productor y DJ sueco ha sido el responsable de cerrar el Sónar 2023 con HOLO; un sorprendente espectáculo inmersivo tridimensional.proyectado a través un panel led que cubría la parte frontal del escenario y se expandía a las pantallas gigantes contiguas. A través de ella aparecían hologramas en 3D bailando al ritmo de la electrónica de Prydz. Ha sido una hora y media de house eufórico y ballenas que te transportaban al fondo del océano, astronautas, robots que te potografiaban, manos gigantes que parecían acariciarte, Simbiosis perfecta entre música avanza y nuevas tecnologías aplicadas a las artes audiovisuales para cerrar un Sónar (después de Prydz venía Bad Gyal, pero eso ya os lo explica Marta Gambín) en que no me he drogado, no he follado, pero como siempre, han sido tres de los mejores días del año. .