La mayoría de biografías de personajes famosos se escriben hacia atrás, buscando los orígenes de todo aquello que la persona que se esconde detrás del personaje ha sido durante su trayectoria profesional. Como si la verdad siempre estuviera condensada en un pasado mucho más interesante y auténtico que el presente frenético en el cual vivimos inmersos. Pero no tenemos que perder la esperanza. También hay un grupo selecto de artistas que generan el efecto contrario, porque sus biografías nos empujan a escribir mirando adelante. Como si cada paso que dan fuera una explosión imprevisible de vitalidad que les hace avanzar hacia una línea de meta imaginaria a la que nunca llegan, porque siempre hay cosas nuevas que experimentar e historias sorprendentes que merecen convertirse en canciones.
Esta disertación tan filosófica sobre el arte de la biografía encaja perfectamente con la trascendencia de la cantante norteamericana Sophie Auster (Nueva York, 1987), que ha conseguido ganarse el respeto de la comunidad alternativa con su mezcla personal de jazz y folk, al mismo tiempo que aparece en películas hechas al margen de Hollywood y colabora cuando le apetece con marcas tan prestigiosas como Chanel, Dior y Ferragamo. Ahora vuelve a estar de actualidad gracias al homenaje a su padre, Paul Auster, que se celebró recientemente en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y a un esperado nuevo disco, titulado Milk for Ulcers, que está a punto de salir al mercado. Para quién quiera saber cómo suenan sus nuevas composiciones en las distancias cortas, la cantante actuará este miércoles 6 de noviembre en la sala Jamboree de Barcelona. Bienvenidos a su universo personal, musical e intransferible.
Creciste en Nueva York, en una casa por donde pasaban artistas de todo tipo, incluyendo músicos que estaban de gira. ¿Cómo recuerdas aquel ambiente tan bohemio y qué influencia tuvo durante tu adolescencia?
Crecer en una casa donde era habitual que vinieran tantos artistas era lo que conocía. Por descontado, la fama no es una cosa que puedas comprender cuando eres una niña pequeña, y como los niños pequeños son almas puras, pueden oler la condescendencia. Dicho esto, muchas personas talentosas e interesantes me llamaron la atención cuando era pequeña. A medida que crecí, este ambiente modeló quién era realmente y me parecía normal tener artistas de todo tipo a mi alrededor. También me parecía natural sentir una gran atracción hacia una carrera en el mundo de las artes. Mi conclusión más importante como persona en desarrollo fue que las aspiraciones que tenían semillas me parecían al alcance y posibles.
Me esfuerzo por mantenerme fiel a mi voz musical mientras asumo diferentes riesgos e intento no repetirme artísticamente
Una constante en tu carrera musical ha sido la experimentación y la colaboración con varios músicos y productores. ¿Crees que tu trayectoria es como una búsqueda de la esencia de la música popular norteamericana?
No creo que mi trayectoria musical haya estado tan premeditada como comentas. Me esfuerzo por mantenerme fiel a mi voz musical mientras asumo diferentes riesgos e intento no repetirme artísticamente. Crecí escuchando música folk y jazz, incluso canté muchos estándares de este género mientras estudiaba música clásica. También me encanta el blues. Y soy una gran admiradora de Bessie Smith. Me he obsesionado bastante con su biografía durante los últimos años.
Tu nuevo álbum se titula Milk for Ulcers y, a diferencia de trabajos anteriores, decidiste interpretar sus canciones en directo antes de grabarlas. ¿Qué descubriste gracias a este experimento?
De hecho, había grabado muchas de las canciones antes de interpretarlas en directo, pero algunas todavía se tenían que completar cuando decidí probarlas ante el público en los conciertos. Creo que las canciones cambian, crecen y mejoran cuando las cantas ante una audiencia en directo. Por ejemplo, la canción Let it Be Spring la interpreté muchas veces en directo, pero todavía no la tenía grabada. Cuando entré al estudio para grabar la pista que aparecería en el disco, estaba tan segura de mí misma y la conocía tan bien que la dejamos terminada en una única toma en directo.
Durante la grabación de este disco viví la muerte de mi sobrina, la muerte de mi hermano y la muerte de mi padre. Pero no es un trabajo centrado específicamente en el luto
En varias ocasiones has comentado que este es el álbum más íntimo y crudo que has grabado. ¿Qué situaciones inesperadas marcaron la dirección de este trabajo?
Creo que las situaciones inesperadas que comentas son bastante obvias. Durante la grabación de este disco viví la muerte de mi sobrina, la muerte de mi hermano y la muerte de mi padre. Pero no es un trabajo centrado específicamente en el luto. Hay canciones sobre desafíos, perseverancia, alegría y también mucha esperanza.
Por curiosidad, ¿qué anécdota se esconde detrás de este título tan surrealista?
El título Milk for Ulcers se me ocurrió después de una conversación de sobremesa donde hablábamos sobre remedios antiguos para cuidar varios tipos de malestares. Aunque la leche puede aliviar temporalmente el dolor de una úlcera, en realidad puede acabar empeorándola. Es como poner mantequilla en una quemadura. La ironía es obvia, pero qué hacer para tratar las heridas y como sanarlas es un enigma sin solución que no sé como contestar.
Escribiste la canción Blue Team para tu padre y tuvo la oportunidad de escucharla antes de morir. ¿Qué recuerdas del momento en que compartiste esta canción con él?
Recuerdo que la primera cosa que me dijo fue: "Solo tengo un comentario." Entonces me puse a reír porque, incluso cuando estaba cerca de la muerte, mi padre nunca dejó de ser él mismo. Después dijo: "La canción es preciosa y no es cursi, pero hay un error gramatical que tendrías que corregir." Así que sustituí el pronombre "me" por el pronombre "yo" y él estuvo contento.
Este miércoles actúas en la sala Jamboree de Barcelona. ¿Qué significa para ti volver en nuestra ciudad?
He pasado bastante tiempo en Barcelona. Cuando tenía veinte años participé en una película titulada Circuit del director catalán Xavier Ribera-Perpiñá, protagonizada por Óscar Jaenada, Leticia Dolera, Michelle Jenner, Misia Mur y Vincent Martínez. Rodamos por toda Barcelona y viví en la ciudad durante unos cuantos meses. Aunque he estado principalmente por proyectos profesionales, he podido disfrutar mucho de la magia de Barcelona y es una de mis ciudades preferidas.
He disfrutado mucho de la magia de Barcelona y es una de mis ciudades preferidas
Desde hace muchos años actúas acompañada por la pianista Marie Davy. ¿Cómo os conocisteis? ¿Tenéis algún ritual conjunto antes de subir al escenario?
Nos gusta respirar juntas profundamente antes de las actuaciones y abrazarnos o cogernos de las manos antes de empezar el espectáculo. Ella se ha convertido en una de mis mejores amigas y no puedo imaginarme estar de gira sin ella. Nos conocimos de una manera muy divertida. Hace unos cuantos años estaba a punto de empezar una gira y había estado ensayando durante meses con otro pianista. Mientras estaba entre bastidores de un concierto en Carolina del Norte, recibí una llamada del pianista llorando, diciéndome que su mujer tenía una aventura con otra persona. Estaba desconsolado. Me dijo que no se veía capacidad para hacer la gira porque estaba demasiado afectado por todo ello. Tenía dos semanas para encontrarle sustituto. Empecé a hacer correr la voz desesperadamente y un amigo músico me recomendó a Marie porque me acompañas de gira. Se aprendió el repertorio a una velocidad impresionante y enseguida surgió una bonita relación. ¡Estoy tan contenta que el otro pianista no pudiera venir!
Como seguidor de Roxy Music, quería preguntarte sobre la experiencia de salir de gira con Bryan Ferry el verano del 2019. ¿Tuvisteis tiempo de hablar sobre la industria musical o el Londres de los años setenta?
Fue un auténtico sueño poder estar de gira con Bryan Ferry. Es un artista de primer nivel mundial e, incluso, nos invitó a Marie y a mí a tomar champán después de que acabáramos nuestra parte de la gira conjunta. No tuvimos mucho tiempo para hablar en profundidad, pero te puedo decir que la mayoría de sus músicos han estado de gira con él durante más de treinta años y están completamente encantados. Solo una persona íntegra puede generar este tipo de lealtad a la gente con que trabaja.
Acabamos con una pregunta de ciencia ficción: ¿Si tuvieras una máquina del tiempo, dónde te gustaría viajar y a qué personaje histórico te gustaría conocer?
Me gustaría visitar en el Café Society del Greenwich Village, el primer club nocturno integrado que hubo en Nueva York, y ver a Billie Holiday interpretar en directo la canción Strange Fruit por primera vez en 1938.