"Cuando asimilemos esta experiencia, que es muy intensa, será el momento de tomar decisiones, ahora es un poco pronto", ha indicado Enric Montefusco, cantante de Standstill, banda de culto del underground barcelonés que este verano ha vivido un breve retorno a los escenarios después de años separados. Una reunión que ha vivido su momento culminante esta pasada noche del sábado con un concierto en la sala Apolo de Barcelona.

Standstill irrumpieron en juego a finales de la década de los 90 liderando aquella escena de hardcore de la nueva escuela propulsada a través del sello BCore. Compañeros generacionales suyos fueron los no menos referenciales Aina, No More Lies, Zeidun o The Unfinished Sympathy. Poco o nada queda actualmente de aquel movimiento, excepto discos irrepetibles como The Ionic Spell (2001) y Memories Collector (2002), los dos primeros elepés de unos Standstill que entonces flirteaban con la vertiente más sulfurosa y abrasiva del rock, cartografía sonora trazada por bandas como Refused o At the Drive-In.

Siempre el camino más difícil

Siempre rehuyendo los caminos más obvios, llegó un momento en que los barceloneses optaron por abandonar la rabia para adentrarse en la búsqueda de los confines del rock. Libres de toda etiqueta y limitación de género y escena (el hardcore muchas veces puede ser una prisión de dogmas), Standstill, que también dejaron de bramar en inglés para cantar en castellano, entregaron trabajos tan notables como el homónimo Standstill (Bcore, 2004) o Adelante Bonaparte (Buena Suerte, 2010). Pero su cenit creativo, el trabajo que mejor supo representar su ansia e impulso creativo siempre será Vivalaguerra (Buena Suerte / Intolerancia, 2006).

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Standstill han devuelto esta noche en su ciudad llenando la sala Apolo / Foto: Aina Martí

Siempre rehuyendo los caminos más obvios, llegó un momento en que Standstill optaron por abandonar la rabia para adentrarse en la búsqueda de los confines del rock

Es difícil mantener una carrera siendo insobornablemente fiel a tus principios, sin vender nunca tu alma. La búsqueda constantemente de la pureza del arte es un trabajo agotador, incluso para luchadores inagotables como Standstill. El 15 de mayo de 2015 confirmaron su separación. Entonces ya era incuestionablemente una banda de culto. El grupo minoritario que había influenciado a una mayoría. Escuchad si no la discografía de Stanstill y después adentraos en los álbumes de Vetusta Morla. Sin los primeros no existirían los segundos. Cómo muy probablemente tampoco habrían nacido, o lo habrían hecho de otra manera Viva Belgrado, Nudozurdo o León Benavente.

Standstill han vivido el momento culminante de su retorno a los escenarios con un concierto en una sala Apolo llena de nostálgicos que han cantado a viva voz éxitos de nuestro subsuelo

En el amor, en la vida, en la música... Muy pocos se pueden resistir a revivir una segunda oportunidad. Con el tiempo todo se ve diferente, y aquello que dolía entonces, o se ha olvidado o ha cicatrizado. En octubre del 2023 Standstill anunciaron su vuelta a los escenarios, retorno que vivió su primer capítulo en el Vida Festival del pasado mes de julio. Ayer vivió el que muy probablemente ha sido su momento culminante con un concierto en una sala Apolo llena de nostálgicos que corearon a viva voz éxitos del subsuelo nuestro como Adelante Bonaparte, Poema n3, Feliz en tu día, 1,2,3, Sol, Por qué me llamas a estas horas? o La risa funesta. "Ahora cada concierto es una maravilla. Es brutal lo que percibes cuando estás tocando, sientes que a la gente le llega, está emocionada y vienen a verte y disfrutar del proyecto", declaraba el guitarrista y percusionista Piti Elvira. "Hoy será ha sido más especial porque es nuestra casa". Ahora hay que ver si es un retorno para siempre o solo por un instante. Viva la guerra!