La visión que una tiene de Rai Benet, Guillem Boltó y Klaus Stroink cuando los tres entran por la puerta de ElNacional.cat es exactamente la de tres amigos. Hacen bromas sobre sus vidas y se ponen al día mientras esperan que montemos toda la parafernalia para la entrevista, como si se olvidaran de que estamos allí. Los tres miembros de Stay Homas se mueven por el mundo de la promoción y los medios con un estilo y una elegancia que te recuerda que, al final, quien tienes en frente no son solo tres colegas que hacen música juntos, sino tres personas que se saben de memoria los intríngulis de crear, componer, y explicarse a través de sus melodías. Y eso es precisamente lo que nos enseñan en Homas (Halley Records, 2023): lo que han hecho, el que no, lo que les gustaría haber hecho, y lo que seguirán haciendo. Una mirada hacia atrás pero sobre todo hacia adentro, sin olvidarse, eso sí, que a este mundo han venido a pasárselo bien.

¿Qué ha cambiado desde Agua?
Guillem: Yo creo que Agua era un poco más inocente, era más espontáneo. Casi todo venía de ideas que habíamos hecho en un solo día. Creo que este disco no es tan impulsivo, tiene una pizca más de reflexión. De hecho, hicimos veintinueve ideas, de las cuales acaban saliendo trece... Catorce. Y claro, entonces quiere decir que hemos estado más tiempo escogiendo cuáles son las que nos gustan más. Hemos podido madurarlas un poco más.

¿Qué se ha hecho del resto de ideas?
Rai: Son al qué le decimos el lobby. Que quiere decir que no están. Están en una carpeta guardadas, y siempre tenemos la fantasía que un día sacaremos todos los temas que no han salido. Pero será mentira porque haremos temas nuevos que nos gustarán más, que es el qué ha pasado hasta ahora.

Stay Homas, Eva Parey

En este álbum os acercáis un poco más a esta parte más emocional. ¿Es un homenaje aquellos primeros Stay Homas que cantaban a la terraza durante el confinamiento?
Klaus: ¿Si, eh? Uau. Hubo un momento que estábamos haciendo un poco de retrospectiva del disco que estaba siendo. Porque tampoco lo puedes planear. Como estábamos tan puestos y teníamos tanto tiempo para pensarlo todo... Cada tema era un viaje muy intenso. Yo creo que ahora que estamos haciendo promoción nos estamos dando cuenta un poco de algunas cosas a través de cómo la gente ha escuchado el disco y sus primeras impresiones. En general son temas que salieron y que son muy de verdad y que están muy cuidados por parte de los tres.

Decir tonterías es más fácil. Descubres cómo puedes hacer un escudo de tonterías y entonces no tienes que decir nada serio ni pronunciarte sobre tus mierdas.

¿Soys intensitos? No como músicos, como personas.
Guillem: Vamos a días. Todos tenemos momentos de ponernos muy profundos y de ponernos más densos y de sacar todas las emociones más a flor de piel. Al igual que hay días que estamos más alejados de eso. Y yo creo que en el disco se nota también que hay canciones que te dejan un cuerpo un poco extraño: ¿"Qué les ha pasado, a los Stay Homas? ¡Están muy rayados!" Y quizás hay otra que nos da igual todo. Es un poco lo que somos, porque hay días que nos ponemos muy profundos y que nos ponemos a filosofar. Y otros que solo decimos tonterías.

¿Qué os gusta más, decir tonterías o poneros profundos?
Guillem: Decir tonterías es más fácil. Descubres cómo puedes hacer un escudo de tonterías y entonces no tienes que decir nada serio ni pronunciarte con tus mierdas.

¿Antes de que empezara todo eso, pensasteis alguna vez: "bua, me encantaría tener un grupo con estas dos personas"?
Klaus: De hecho sí. Dijimos que en el 2023 lo haríamos. Eso era en el 2019, o por ahí. Entonces Rai y yo estábamos con Buhos, y cuando descansábamos con Nil Moliner, que entonces empezaba a girar por España, y Guillem estaba con Doctor Prats. Y pensábamos claro, no es el año que viene ni es de aquí dos, pero quizás de aquí tres años, igual podemos escaparnos un momento de nuestros grupos y montar uno.
Guillem: 2023 no era una cosa aleatoria. Abrimos las agendas y dijimos, cuándo sacáis disco, cuando lo sacamos nosotros, los años de gira, y entonces cerramos la etapa. Y de golpe viene la pandemia y adiós a todos los planes, y la agenda, todo a tomar por el culo.

¿Es como os lo esperabais?
Klaus: Yo creo que también era una idea muy fantasía, porque también estábamos viviendo juntos. Entonces era brutal. Pero nadie había buscado algo de referencias o música, alguna cosa realista en esta proyección utópica. Pero no, seguro que no.
Guillem: No te esperas que la manera de empezar el grupo sea haciendo vídeos en Instagram, saliendo en colaboraciones con el móvil y cantando en diferentes idiomas y de golpe yendo a tocar casi más por España que por Catalunya… Bastante surrealista. ¡Nosotros queríamos hacer a un grupo normal! Empezar en salas pequeñas e ir haciendo, poco a poco.

Os lo habéis pasado por el forro absolutamente todo.
Rai: Sí. No somos muy buenos haciendo planes.

¿En Homas habéis mantenido la esencia Stay Homas, pero seguís haciendo cosas muy diferentes entre ellas, cuál es el concepto de atrás el álbum?
Guillem: ¿Y cuál no?
Rai: No hay un solo concepto detrás del álbum. Mola mucho que digas que tiene muchas esencias Stay Homas porque nosotros no lo vemos. Nosotros vamos haciendo, y de repente decimos, mierda tios, no sé... Y todo el mundo nos dice que todo bien, pero es un debate que tenemos muy a menudo.
Klaus: Es el debate. La crisis identitaria mayor es qué somos y qué no somos, y por qué no tiene nada que ver el primer minuto de un tema con el primer minuto de otro, que podrían ser de grupos diferentes. ¿La gente no tiene ningún rasgo identitario nuestro, entonces qué somos? Pero después es guay porque la gente te dice, qué va, mola mucho que sea así de dispar y ecléctico y mola mucho porque se entiende que sois vosotros.
Guillem: No tenemos practicamente nada identitario y ya está. Esta es nuestra identidad.

Hacemos música para que nos guste. Y después, en todo caso, para que le guste al resto.

Parece que hacéis canciones para que la gente las cante. Yo escucho "La Nòria" y me imagino un concierto apoteósico. ¿Es este objetivo de hacer música? ¿Qué la gente cante vuestras canciones?
Guillem: Yo creo que no. Hacemos música para que nos guste. Y después, en todo caso, para que le guste al resto. Pero no pensamos, esta es para cantar y esta no. No lo haces expresamente, sino que es una cosa que pasa. Entonces, hay temas que sí haces un estilo un poco más o menos convencional o melodías un poco más raras, pues no pasa tanto, pero tampoco es una cosa que intentamos rehuir porque pensamos que la gente no lo sabrá cantar.
Rai: Yo creo que es más una consecuencia que un objetivo.

¿Si os paran a cualquiera de los tres por la calle y os preguntan qué escuchais, sonará Stay Homas?
Los tres: No.

¿Por qué?
Guillem: Porque ya me las sé.
Klaus: Es que tú no sabes qué es hacer un disco y estar repitiendo 35 millones de veces cada tema. Y entonces viene la mezcla, y entonces el máster, escuchamos el máster, se tiene que grabar eso. O sea, necesitas un barbecho. Después hay días que haces un remember, haces un viaje en coche y dices, voy a escuchar Agua, por ejemplo.

Nuestra génesis es la que fue, y fue un momento precioso para nosotros, increíble, así que no le tenemos especial tirria

¿O sea que ya empezáis los conciertos completamente aburridos de vuestra música?
Klaus: ¡No, no, aburridos no! ¡Clickbait!
Guillem: No lo sé. Escucho quizás el primer día que salen cuando están en el Spotify, y veo la canción y digo, uau, está colgada, no es una carpeta de drive. Pero después siempre las paso. ¡Si estoy con gente, todavía más, qué vergüenza!

Pues si no suena Stay Homas... ¿Qué suena?
Klaus: Yo venía escuchando el último álbum de Kendrick Lamar.
Rai: Yo estaba escuchando O'Funkillo.
Guillem: La última canción que he guardado es Pursuit of Happiness, que es una canción de cuandotenía como 15 años. La versión original me flipaba y no sé qué día la escuché e hice remember. Podría sonar eso o "Me porto bonito", de Bad Bunny.

Decíamos que quizás en el álbum habéis explorado más vuestro lado emocional. Hay muchas canciones de amor. ¿Qué nos tenéis que explicar?
Rai: Buah, ha pasado mucho tiempo desde Agua. Han pasado muchas cosas. De hecho, el año pasado fue un año intenso.
Guillem: El amor es una montaña rusa. Entonces hay días que estás arriba. Hay días que estás muy abajo. Y bien, el partido partido tres puntos más. Hay quien está a punto de ganar la liga y hay quien está buscando la salvación. Hay canciones para todo. Para un sitio en la Champions y para evitar el descenso a segunda.
Klaus: ¡Así encontraremos novia, haciendo alegorías del amor con fútbol!

Buena manera, Guillem, de hacerte quedar a ti súper bien.
Klaus: A ver, los más vivos podrán entender que quizás hay uno que está en la Champions, y el resto... Pero no pasa nada. ¡Está bien!
Guillem: En la Champions hay una presión que te cagas.
Klaus: En general ha sido un año movidito, mucho más movido que el anterior y espero que mucho más movido que este. No tengo la sensación, sin embargo, que hayamos hecho una súper introspección. Tampoco tengo la sensación que hayamos emulado exactamente el momento vital de cada uno, primero, porque somos tres y tenemos que encontrar una cosa con qué los tres podamos disparar ideas y sentirnos cómodos. Pero creo que se ha hecho terapia de esta manera, dejando la puerta abierta a la emocionalidad en general, pero no en concreto.

Ya no sois los tres chavales que tocaban en la terraza de casa. En el disco hablaís de vuestra trayectoria. ¿Qué es lo que no volveríais a hacer?
Guillem: A dejar gente en visto a Instagram. En el 2020, cuando no paraban de pasar cosas, nos empezó a escribir gente. Hay gente a la que no le respondimos, o bien porque no lo habíamos visto o bien porque teníamos muchos mensajes. Se acabó generando un buzón, que era como un saco gigante, perdimos el control y hay gente a quien respondiemos que no. Pero hay gente a quien no le respondiemos. Es feo. Así que, a aquella gente del otro continente a quien no respondimos y que leerán el artículo de ElNacional.cat, eso es una disculpa.

No hemos emulado el momento vital de cada uno porque somos tres y tenemos que encontrar una cosa con qué los tres podamos disparar ideas y sentirnos cómodos

Desde que empezasteis, y no me refiero a Stay Homas, sino en los grupos que teníais antes, el panorama musical catalán ha cambiado mucho. ¿Cómo creéis que encaja Stay Homas en el panorama de ahora?
Guillem: La gracia de nuestro proyecto es que hacemos un poco de picoteo de todo. Entonces podemos hacer cosas de otras influencias de grupos en los que hemos estado, o de lo que hemos escuchado. Poner autotune cuando queremos, poner una trompeta y un trombón en otra canción. Nosotros hemos utilizado todos los medios que hemos tenido para jugar al máximo. Y no nos da cosita hacerlo. Sabemos que hay gente a quien le gustan los Homas que hacen una cosa, y los que les gusta la otra mitad de los Homas.

¿Cada vez que sacáis un álbum, es volver a presentarse el mundo? Explicar que ya no sois los que durante el confinamiento tocaban en la terraza.
Rai: No lo sé. Yo creo que no nos queremos desmarcar porque al final, nuestra génesis es la que fue, y fue un momento precioso para nosotros, increíble, así que no le tenemos especial tirria. Si que, sobre todo al principio, sobre todo con Agua, queríamos poner sobre la mesa que queremos hacer otras cosas. Que aquello estaba muy bien, pero que nosotros queremos hacer producciones y vestir las canciones como nosotros creemos que se tienen que vestir, etcétera. Y sí que es verdad que cada vez que sacas alguna cosa vuelves a estar un poco en el foco, y entonces te expones otra vez a todo eso. Cuando volvemos a sacar un trabajo que quizás tampoco es muy continuista...hay eso de "a ver qué pasa".

Stay Homas, Eva Parey

¿Con los años que lleváis tocando, creéis que habéis hecho todo el qué puede hacer un grupo catalán?
Los tres: ¡No, no!
Guillem: Nos queda la Creu de Sant Jordi. Nos queda un Palau Sant Jordi. Nos queda ser Sant Jordi. Nos queda escribir un libro sin ser escritores por Sant Jordi. Nos queda, no lo sé, presentarnos a algún cargo político, también. Está de moda, eso. No, no sé quién nos queda, pero cuando menos nos quedan todavía ganas. Y yo creo que es lo único que hace falta hacer más cosas, dar más conciertos, hacer discos y temas diferentes. También viajar, vivir. Y nos queda ir a hacer un disco a fuera.

¿Con quién os queda colaborar?
Guillem: A mí me gustaría colaborar, no lo sé, con The Tyets.
Klaus: ¿Es que claro, cuándo sale esto? Hay un problema de timings (ríen). Sí, nos gustaría con The Tyets.

¿Sabéis que cuando pongamos este vídeo se os verá la cara?
Guillem: Ya está bien, que se vea así (ríen).
Rai: Toda esta nueva generación de grupos está increíble, mole mucho el qué hacen, lo hacen muy bien y son una buena renovación. Entonces cualquiera de este gente, a seguro que estaremos encantados.