La publicidad ha conseguido presentar las bananas como un artículo frívolo, con un aspecto entre erótico y humorístico. Esta visión de esta fruta tropical ha tendido a esconder los mecanismos de producción que en algunos casos han hundido pa aíses enteros en la miseria. Ahora, el espacio Homesession presenta un proyecto del fotógrafo y antropólogo inglés George Selley que reflexiona sobre la turbia relación de la CIA con los gobiernos centroamericanos. Y lo hace a partir de un material muy especial, un manual de asesinatos desclasificado por la CIA en 1997. Este proyecto se presentó este martes y sólo se podrá ver hasta el día 1, con cita previa.
Una joya de archivo
El manual desclasificado por la CIA A study of assassination es un documento breve, destinado a la contratación y uso de mercenarios para realizar asesinatos políticos y desestabilizar un país. Aunque el documento no incluye referencias a ningún país en concreto, parece ser que fue redactado para un programa de desestabilización del gobierno del presidente democrático Jacobo Árbenz, "el soldado del pueblo", quien gobernó Guatemala entre 1950 y 1954. La campaña contra Árbenz era llevada a cabo por la CIA y por la United Fruit Company, que era la mayor propietaria de terrenos de la república centroamericana. El informe es una obra maestra del cinismo. Se define el asesinato como aquella muerte que "ofrece ventajas positivas" para la organización que lo encarga. Se hace una relación de las cualidades que tiene que tener el asesino (tendría que ser "decidido, valeroso, inteligente, resuelto y físicamente activo"). Incluso plantea la posibilidad de usar a gente desequilibrada, con la previsión de que resulten muertos en su acción. Da instrucciones sobre cómo realizar un magnicidio, pero también da consejos muy obvios sobre cómo matar con una piedra; ahora bien, no recomienda este tipo de crimen, aconseja como medio más efectivo de asesinato la defenestración. Con un punto surrealista, en un apartado de A study of assassination se hace constar: "Ninguna instrucción de asesinato tiene que ser jamás escrita o grabada". La realidad es que, finalmente, Árbenz fue derrocado por un golpe de estado que permitió a la United Fruit Company los privilegios de que disfrutaba en Guatemala. Probablemente, en su caída jugó algún papel A study of assassination.
Contrapunto
George Selley combina fragmentos reproducidos de este documento de la CIA, con imágenes intervenidas sobre la banana, y sobre la presencia norteamericana en Centroamérica. Además, el proyecto incorpora grabaciones de vídeos de propaganda de la banana producidos por la misma United Fruit Company en que se quiere dar una imagen divertida e intrascendente de un producto que se obtenía mediante el expolio y la coacción en las poblaciones de la Centroamérica. Dicen que United Fruit fue una de las primeras empresas en contratar a un especialista en publicidad para hacer estos pequeños vídeos protagonizados por Chiquita Banana, una fruta de dibujos animados: era, justamente, un sobrino de Sigmund Freud. En la presentación del proyecto, realizado en Homesession, Selley recurrió a la poesía, con el recitado de un poema redactado por Pablo Neruda y dedicado a la compañía frutal.
Humor con límites
Selley no duda en usar el humor, sobre todo en su elección de textos y en la intervención de las imágenes. Quizás por eso ha decidido no profundizar más en este proyecto. En un principio este antropólogo y fotógrafo habría querido ir a Guatemala, entrevistar a víctimas del golpe de estado, contrastar versiones... Pero decidió que eso no sería muy ético si mantenía el tono de humor que cree que es importante en su trabajo. No habría sido capaz de usar el humor si en este caso se hablara de víctimas concretas.
El imperialismo que no acaba
En plena era de psicosis por el terrorismo, el proyecto de Selley recuerda que la violencia no es monopolio sólo de organizaciones subversivas confinadas en las periferias, sino que la dominación imperialista sobre el mundo se basa, básicamente, en el uso sistemático de la violencia, y en su encubrimiento sistemático. Selley, que ahora es profesor de fotografía en la Facultad de Bellas Artes de Candem, viene del fotoperiodismo, y considera que hay que seguir usando la fotografía para denunciar los problemas del mundo moderno (una de sus anteriores creaciones giraba en torno a Wikileaks). Selley denuncia que, a pesar de que A study of assassination, como tal, probablemente ya no está en vigor, las grandes empresas siguen participando en la política, de forma muy turbia, para imponer su dominación sobre el mundo. Para Selley, el caso de United Fruit Company no es el pasado, sino el presente.