Eduard Buch, David Marcé, Jordi Rico y Marc Rodríguez son los cuatro actores de El Favor, escrito por Susanna Garachana y dirigido por Xavier Ricart. Garachana hasta ahora había hecho de actriz y de profesora, y con esta obra da el paso a la dramaturgia. Nos hemos interesado por este cambio, si ha sido difícil y qué la ha motivado. Nos preguntamos también por la salud de la comedia en nuestra casa, de los modelos a seguir, de la televisión o de la presencia de producciones en castellano en la cartelera. El Favor es una comedia, como la mayoría de obras que se programan en el Teatro Goya. Esta sin embargo, sitúa a cuatro personajes "normales, incluso podríamos decir modernos". En una comida común, en la cual van llegando los personajes, uno de ellos pedirá un favor: inseminar a su pareja. Este es el motor de la obra. La paternidad, la honestidad o la confianza son temas claves de la obra que ha escrito Susanna Garachana.
¿Puede ser que la gente te conozca para ser "la mujer de Lluís Villanueva"?
Me lo encuentro mucho. Con unas amigas somos "señoras de". No pasa nada. No me sabe mal que la gente me conozca por ser la mujer de mi marido: ¡me gusta mucho! Lo que pasa es que solo me conocen por ser la mujer de Lluís, cuando tú ya tienes una carrera o un trabajo. Ir diciendo siempre "la mujer de Paul Auster" no tiene ningún sentido, se llama Siri Hustvedt y es novelista. Le tenemos que decir por su nombre, y esto no tendría que pasar.
En tu caso, has hecho siempre de actriz y mayoritariamente secundaria.
Y de comedias. Y en papeles no protagonistas. Estoy absolutamente de acuerdo con la idea de que no hay papeles grandes ni pequeños. Porque, a veces, hay un personaje bombón: el que luce y el más agradecido no es el protagonista. Porque el protagonista está remando toda la función y el secundario se lleva todos los aplausos, y es agradecido. Seguramente, cuando uno tiene veinte años, es importante ser protagonista. A mi edad, eso no me preocupa. Quiero hacer personajes que me gusten.
¿Te ha sido difícil que te programen?
Nada. Un amigo, actor, se lo leyó y me dijo que lo teníamos que hacer. Lo hice llegar a varios productores que conozco, entre ellos Focus. Me dicen que se lo mirarán, y solo por esta respuesta ya estaba contenta. Como mínimo no me habían dicho: "¿ahora te has puesto a escribir, tú también?". Me trató como una autora de toda la vida.
Siempre se nos ha dicho a las mujeres que somos complicadas y que tenemos unas relaciones de amistad más complejas y acentuadas
Has escrito una obra con cuatro actores, hombres.
Sí. Yo quería poner a estos hombres en esta situación. Que se tengan que mojar. Siempre se nos ha dicho a las mujeres que somos complicadas y que tenemos unas relaciones de amistad más complejas y acentuadas. Y siempre han dicho que los hombres se relacionan diferente. No son cuatro hombres antiguos o machistas, son cuatro hombres monísimos, y haces que se mojen.
¿Tenemos que hablar de una comedia de gag? ¿De situación?
Creo que es una comedia de palabra. Hay una gran situación. Me gustan mucho los juegos de palabras, allí donde la lengua tiene el peso. Tenemos grandes actores de comedia. ¡Y también actrices! Hay gente que tiene el don de la comedia. Han sido unos ensayos cansados, porque la obra pide mucho entrenamiento. Están arriba de todo, todo el rato. Y sirven muy bien los gags. Yo que me sé y he visto la obra muchas y muchas veces, me hacen reír mucho. Estos días de previas hemos ajustado cosas con el público, cambios sutiles.
La dirección es de Xavi Ricart.
Sí, la dirección es muy acertada. Él siempre ha buscado la verdad, y así hace reír. Se ha rodeado de un equipo maravilloso. Y ahora veo personas que sé identificar perfectamente. Y ellos son muy ingeniosos, y eso hace reír mucho.
Eres una experta de la comedia.
Eso me viene de haber trabajado en muchos lugares. Básicamente he hecho comedias. He visto mucho lo que hace reír y lo que no. Algunas eran más o menos elaboradas. He trabajado en el Condal, en el Apolo, en el Borràs, en la Vilarroel, en el Romea. He hecho mucha comedia de Paral·lel, que digo yo. He aprendido a entender cómo funciona la palabra en la comedia. Y me gustan mucho los Monty Paython, el cine francés y Friends. ¡Las sitcoms!
La lengua. Pones mucho acento en ella.
Sí. He cuidado mucho del lenguaje. Si puedo utilizar la palabra catalana, lo hago. Y si hay alguna palabra no catalana es por algún motivo concreto. Si escribo pijo es porque no tiene el mismo significado, en el espectador, que decir alguna palabra como pixapí o llepafils. No he encontrado la palabra, quizás existe y no lo sé. Por ejemplo, hay un momento que un personaje dice: "això és molt raro". Sí, le hago decir eso. Pero se han pasado todo el rato diciendo 'extraño' y necesitaba en este contexto que dijera raro. Era importante y hecho a propósito.
Defiendes una forma de hacer humor.
Es humor catalán porque yo soy catalana. Y punto. Hay un humor catalán que, como mínimo, en el teatro perdura. No te sé responder si en la televisión se está perdiendo. No lo sé. Escucho a gente que lo defiende. No he visto las nuevas producciones y, por lo tanto, no te sé responder. En el programa de mano he puesto una dicha catalana, también, para entroncar con un humor de tradición. Los autores tenemos una responsabilidad con la lengua.
Los autores tenemos una responsabilidad con la lengua
¿La sensación es que la mayoría de humor, en esta ciudad, es en castellano?
¿Tienes esta sensación? Ostras. Quizás vivo tan desconectada... A ver, yo lo que sí que percibo es que sale mucho más económico tener seis días una producción de Madrid, y de estas hay muchas. Pero no tengo la sensación que desde el teatro de aquí se invierta en teatro hecho en castellano. Quizás me equivoco. En cualquier caso, el otro día en la rueda de prensa vimos que en todas las carteleras de teatros de Focus hay autores catalanes. Es muy fuerte que la dramaturgia catalana esté en todos los teatros de Focus. Creo que Focus, siendo privados, hacen una apuesta clarísima por los autores catalanes.
¿Escribes? ¿Podrás vivir de solo escribir?
De escribir y de actuar se cobra poco. Pero porque tenemos un mal endémico, que es que la gente no viene al teatro, y otras cosas pasan como prioridad. Hay una cuestión de que tenemos poco trabajo. La clave es trabajar regularmente. Y también es cierto que hay productos que pagan muy bien y otros que asfixian mucho. También hay el teatro que paga muy bien y otros que no. Escribo, tengo libretas, y quiero seguir escribiendo.