El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado el proyecto que ha ganado el concurso de reforma del viejo Teatre Arnau, el último teatro de barraca barcelonés que lleva décadas cerrado. Se trata de un equipamiento mítico, creado en 1894 por un corsetero. Vivió los años de gloria del Paralelo, y aquí actuaron mitos como La Bella Dorita, Raquel Meller, Enric Borràs o Josep Santpere. En la sala, por|para temporadas, se dedicó al cabaré, al teatro, a la música y al cine. Es el local que inspiró la última novela de Lluís Llach, El chico del Maravillas.

Salvado del derribo

En el 2005 el Ayuntamiento se planteó la demolición del edificio, pero las presiones de los vecinos y del mundo del teatro consiguieron salvarlo y en 2010 fue adquirido por el consistorio. Durante algún tiempo se pensó al instalar allí un Museo de las Artes Escénicas, pero la propuesta finalmente no prosperó. Ahora se ha decidido construir un equipamiento multidisciplinar, dotado de un gran espacio escénico, que se pueda usar para el teatro, pero también para otras disciplinas. El Ayuntamiento quiere que en este escenario se desarrollen prioritariamente "proyectos artísticos con enfoque comunitario". Además, se quiere que el nuevo Arnau se mantenga como espacio de memoria de las artes escénico del Paralelo, pero también de los barrios del Raval, Poble Sec i Sant Antoni. Por eso allí se instalará, también, un ateneo popular.

Reforma en profundidad

Para conseguir todo eso el Ayuntamiento ha decidido mantener la nave, la fachada original y toda la estructura de madera. Ahora bien, para la reforma será necesario dejar el esqueleto del antiguo Teatre Arnau al desnudo, sanear la madera, añadir conectores metálicos, refuerzos de madera y hormigonar aquellos espacios entre madera necesarios para garantizar la estabilidad de la estructura. La reforma irá a cargo del equipo H Arquitectes. El proyecto ejecutivo de la obra tendrá que estar redactado en enero de 2019 y está previsto que las obras se inicien unos meses más tarde.