El teatro La Gleva, la pequeña sala independiente de Sant Gervasi, ha presentado hoy las obras que ha programado para este trimestre. Una programación con espectáculos muy diversos, entre los que figuran Paraules d'amor, de Joan Ollé; Yo quería ser una chica Almodóvar pero dejó de tener sentido, de la compañía La Chacha del Rey; e Interiors, de Concha Milla.
Amor por los barbarismos
Del 25 de abril al 6 de mayo, en La Gleva se acogerá la reposición de la obra de Joan Ollé Paraules de amor, un texto surgido de una recopilación de barbarismos del mismo Ollé, el Diccionari 'tontu'. Ollé reconoce que ha sido influido por Capri, por Josep Lluís Núñez y, sobre todo por el "Bueno, pues molt bé, pues adios", del mayor Trapero ("la obra maestra del barbarismo"). Define Paraules d'amor como "un espectáculo capullo" a partir de un "diccionario estúpido". Ollé muestra un gran amor por los barbarismos, con los que "afortunadamente, no han conseguido acabar ni el novecentismo ni la inmersión lingüística". A partir de su diccionario, el autor reunió a tres actrices, Blanca García Lladó, Laura Pujolàs y Cristina Arenas y prepararon un repertorio de frases, "con un mínimo de dos barbarismos cada una, pero con alguna de cuatro palabras con cuatro barbarismos". A partir de estas frases articulan un espectáculo, bajo la dirección del propio Ollé y de Iban Beltran. Ollé presume de la modestia de la iniciativa, y afirma que el coste de producción, en total, oscila entre los 35 y los 40 €. El decorado está integrado por unas bolas de billar, una Enciclopedia Catalana prestada, y un trozo de moqueta. La obra se estrenó en 2015, y ha seguido representándose en diversas ocasiones. Ollé ironiza que seguirá apareciendo periódicamente en los escenarios "gracias en paro permanente de estas pobres actrices".
Más que Almodóvar
Del 25 de abril al 6 de mayo, en La Gleva se representará la reposición de Yo quería ser una chica Almodóvar, pero dejó de tener sentido, un espectáculo de creación de La Chacha del Rey, compañía de teatro contemporáneo integrada por Laia Alberch y Paula Ribó, que la formaron al salir del Institut del Teatre. Un espectáculo multidisciplinar en lo que no faltará ni la música, ni las coreografías, ni el ambiente kitsch, aunque no hay referencias explícitas a Almodóvar en la obra. Se trata de un análisis, en clave surrealista, de la apatía de las nuevas generaciones. Laia Alberch afirma que hoy ha dejado de tener oído el ser una chica Almodóvar, como muchas otras cosas han dejado de tener sentido. Y apunta que este es un espectáculo con un punto de pesimismo, pero que refleja una realidad, la insatisfacción, la falta ganas de poner en marcha cosas de toda una generación...
La pareja que toca, o no...
Del 9 de mayo al 3 de junio toma el relevo en La Gleva Interiors, de Concha Milla. Se trata de una pieza basada en las relaciones de pareja y que interpretan Muguet Franc, José Pedro García Baladas, Patrícia Mendoza y Alejandro Bordanove. La autora y directora la tilda de "obra reflexiva", en que se explican tres tipos de parejas diferentes, y se reflexiona sobre la idoneidad de la pareja de cada uno, a partir de la influencia de los Interiors de Woody Allen (Milla reconoce que admira mucho al Allen de los años setenta y ochenta). En la obra de Milla todo se desarrolla a partir de una cena en el exterior (paradójicamente) donde se encuentran dos parejas; un encuentro que les obligará a replantearse su vida. Una de las parejas basa su relación en la tranquilidad y en el afecto; la otra es una mujer 20 años mayor que su marido, y los dos están unidos por una fuerte pasión... De hecho, esta también es una reflexión sobre la madurez...
Eduart Tudela se lanza al escenario
En junio se estrenará Suspiros en la existencia, de Eduard Tudela, a partir de una residencia que está haciendo en el Teatre La Gleva. Se trata de una obra centrada en los conflictos generacionales, con un apunte importante sobre el papel de las nuevas tecnologías, que crean una barrera adicional entre mayores y jóvenes. El mismo Eduard Tudela también estará presentará un concierto en la sala de la calle La Gleva. Afirma que desde que tenía 18 años escribe canciones, y ahora desde hace un tiempo colabora con el grupo Émil Etil y que este es su primer paso serio para lanzarse a los escenarios.