El mundo del anime está de enhorabuena. Y es que este jueves llega a las salas de cine la esperadísima The First Slam Dunk, película que concluye la historia del mítico manga escrito por Takehiko Inoue, que en esta ocasión ha asumido la dirección del film, con un éxito incontestable. Porque la película no es solo una cita ineludible para los fans de Slam Dunk, ya sea en su versión manga o en su animación televisiva, sino que merece un visionado de cualquier aficionado al cine, ya que tanto su trama como la ejecución técnica, con una combinación de 2D y CGI que, tras las dudas iniciales, funciona como un cañón en las escenas de mayor acción, son redondas, enganchando al espectador en el asiento y logrando que vibre con cada anotación del Shōhoku, el equipo protagonista de la serie.
Y no solo eso, ya que en Catalunya todos los aficionados de la serie podrán visionarla en su versión en catalán, gracias al esfuerzo de Selecta Visión, distribuidora de la película, y con las mismas voces del anime que hace 20 años logró un enorme grupo de fanáticos de Slam Dunk, anime de gran éxito del desaparecido canal 3XL, de TV3. El encargado del doblaje ha sido Cesc Martínez, actor de doblaje que ha participado en decenas de películas y series, y que para esta ocasión ha sido el director de doblaje. "Slam Dunk fue una serie que tuvo mucho éxito en el 3XL, en el 2003, era una película que se tenía que doblar sí o sí en catalán. Es un producto como Bola de Drac, que en Catalunya funciona en catalán. Queríamos recuperar las mismas voces que en los 90 porque la gente que vio la serie tenía que ver el final de la historia tal y como lo sintieron en su momento, en su lengua y con sus voces", explica Cesc Martínez justo antes de la Premiere de la película, que se celebró este miércoles en el cine Mooby Aribau de Barcelona, el más grande de Catalunya, con más de 1.000 personas llenando la sala y vibrando con las acciones de Hanamichi Sakuragi, Ryota Miyagi, Kaede Rukawa y compañía. "Es cierto que durante unos años se perdió un poco el anime en catalán, pero desde la creación del nuevo Canal Super 3, el SX3, la apuesta por el anime en catalán ha sido muy fuerte, con series potentes como Guardianes de la Noche o Haikyū!!... Por su parte, Selecta Visión también ha hecho un esfuerzo para doblar películas como Naruto o como la propia The First Slam Dunk", añade Cesc Martínez.
Los 'spokon' marcan tendencia
En los últimos años, en Japón se ha vivido una auténtica fiebre por el voleibol, una pasión surgida por un manga, Haikyū!!, convertido después en un anime de gran éxito que gira en torno al mundo de este deporte. El fenómeno no es nuevo, ya que recuerda a lo sucedido en los años 80 con Captain Tsubasa (Campeones), uno de los primeros spokon, término con el que se conocen los mangas con un deporte como hilo conductor, que logró tener un impacto global y que popularizó el fútbol en Japón.
Para los japoneses, sin embargo, hubo una serie deportiva que superaría a la obra creada por Yōichi Takahashi, y esta fue Slam Dunk, que en la década de los 90, a través de la clásica Weekly Shonen Jump, hizo entrar al baloncesto en los hogares nipones. Mientras Michael Jordan globalizaba el basket en la vida real, Hanamichi Sakuragi, el protagonista de la serie creada por Takehiko Inoue, aficionó al baloncesto a miles de japoneses, que capítulo tras capítulo siguieron con atención las peripecias de Sakuragi, un adolescente conflictivo que, sin tener ni idea de jugar al baloncesto, decide apuntarse al equipo de su nuevo instituto para impresionar a la chica que le gusta. A diferencia del tono amable de Campeones, la obra de Inoue es más gamberra, con personajes más carismáticos, lo que logró que Slam Dunk llegara a un público más amplio. Una década después de un rotundo éxito en Japón, el anime llegó a Catalunya, a través del canal 3XL. El fenómeno ya era imparable.
El final más esperado
En el verano de 1996, tras 6 años de peripecias entre la obra en versión manga y la adaptación al anime, Takehiko Inoue dio por concluida la obra Slam Dunk, para iniciar otros proyectos también de gran éxito, como Vagabond o Real. Siempre quedó la sensación, sin embargo, de que el chicle de Slam Dunk se podría haber estirado mucho más, que la historia era lo suficientemente buena y los personajes habían logrado el cariño suficiente como para que el autor hubiera alargado la trama una o dos temporadas más. Ofertas no le faltaron, pero decidió que aquella etapa, tal y como la había concebido, había llegado a su final.
Todo empezó a cambiar hace 8 años, cuando Inoue recibió la propuesta de hacer una película sobre Slam Dunk. En aquel momento, el mangaka estaba enfrascado en otros proyectos, por lo que desestimó la idea. En aquel momento, Inoue no era consciente de que tiempo después le empezaría a picar el gusanillo por el mundo del cine, lo que le llevaría no solo a aceptar la propuesta de alargar la historia de Slam Dunk, sino que además lo iba a hacer como el director de la película. Y así fue como nació The First Slam Dunk, un film que, lejos de lo que podía parecer, no es solo un guiño para los nostálgicos, sino que acumula premios y grandes críticas, certificando que Takehiko Inoue es un artista de un nivel superlativo. En Japón ya se ha convertido en la 10ª película más vista de la historia, mientras que el manga clásico ha vuelto a venderse a una velocidad de vértigo. Tras aprobar con nota en su país, ha llegado el momento de hacerlo en Europa, en Sudamérica y en los Estados Unidos.
Entre la nostalgia y los nuevos tiempos
La trama de The First Slam Dunk, sin entrar en spoilers, gira en torno al partido entre el Shohoku, el equipo de los protagonistas, y el imponente Sannoh, conjunto implacable que nunca ha perdido un encuentro. A diferencia del manga original, el personaje principal no es Hanamichi Sakuragi, sino Ryota Miyagi, el base del equipo. Se explica la vida del jugador, los motivos que le llevaron a jugar a baloncesto e incluso por qué luce el dorsal 7. La combinación en ambas tramas funcionan de maravilla, ya que Inoue logra parar las emociones del partido, dar descansos, con el ritmo pausado en los flashbacks sobre Ryota.
La mezcla entre lo nuevo y lo antiguo también es evidente y logra globalizar la película. No faltan los guiños a la serie original, los momentos cómicos con Sakuragi e incluso el recuerdo de sus inicios, momentos que hacen sacar una sonrisa al fan de hace 20 años, la nostalgia. A ello se añade una trama completamente nueva, con protagonista diferente y la entrada de la tecnología CGI, lo que moderniza la imagen y valida el film para todos los públicos. Y el final... espléndido, emotivo e imperdible, pero para ello deberán ir al cine. No se arrepentiran.